Avanza la privatización del Banco de Córdoba

El próximo lunes se pondrá a la venta 87% de las acciones. Si bien no habrá un precio de base, los interesados deberán ofertar por lo menos $ 130 millones, lo que equivale al patrimonio de la entidad.

3 mayo, 2001

Los pliegos de bases y condiciones para la privatización del Banco de la Provincia de Córdoba se pondrán a la venta el próximo lunes, con el fin de que la entidad pase a manos privadas a más tardar en cuatro meses, según informó hoy (jueves 3) la agencia de noticias EFE.

La privatización se hará sin un precio de base y se refiere a 87% de las acciones del banco cordobés, expresaron representantes de las consultoras privadas encargadas de llevar adelante la operación.

Hernán del Villar, de la consultora KPMG-Alpha, señaló que, aunque no habrá un precio de base, los interesados en la operación deberán hacer una oferta que por lo menos equivalga al patrimonio del banco cordobés, que suma unos $ 130 millones.

Entre los activos del banco cordobés se cuentan créditos por unos $ 300 millones concedidos al estado provincial y un préstamo del Banco Mundial (BM) por 303 millones, indicó.

Roberto Domínguez, de la firma Domínguez y Asociados, la otra consultora contratada para esta privatización, aseguró que el banco cordobés sufrió grandes pérdidas entre 1992 y 2000, 65% de ellas por créditos concedidos que no ha podido cobrar.

“Si se hicieran los ajustes que exige el Banco Central, el patrimonio negativo de la entidad cordobesa se ubicaría en unos $ 80 millones, comentó.

En tanto, la privatización había sido anunciada el pasado 25 de abril por el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, quien aseguró que su gobierno terminará con lo que calificó como un “auténtico cáncer” y confesó que, aunque le gustaría “mucho” decir que hay una solución para evitar la venta, “infelizmente, no es así”.

Asimismo, el mandatario calificó la situación del banco como un “agujero” provocado por el “desmanejo, la ineficiencia y la corrupción”.

Según informó la semana pasada el diario La Voz de Interior, de Córdoba, la venta del banco es imposible de demorar ya que “tiene la espada” del Central –el ultimátum oficial expiró el 31 de marzo pasado–.

La entidad oficial tiene $ 22 millones de capital: apenas 15% del mínimo que debería contar para cumplir con las relaciones técnicas que impone la autoridad monetaria.

El Banco de Córdoba posee 3.300 empleados, de los cuales 950 aceptaron el régimen de pasividad anticipada.

La privatización se prevé concretar entre finales de agosto y comienzos de septiembre próximos.

Los pliegos de bases y condiciones para la privatización del Banco de la Provincia de Córdoba se pondrán a la venta el próximo lunes, con el fin de que la entidad pase a manos privadas a más tardar en cuatro meses, según informó hoy (jueves 3) la agencia de noticias EFE.

La privatización se hará sin un precio de base y se refiere a 87% de las acciones del banco cordobés, expresaron representantes de las consultoras privadas encargadas de llevar adelante la operación.

Hernán del Villar, de la consultora KPMG-Alpha, señaló que, aunque no habrá un precio de base, los interesados en la operación deberán hacer una oferta que por lo menos equivalga al patrimonio del banco cordobés, que suma unos $ 130 millones.

Entre los activos del banco cordobés se cuentan créditos por unos $ 300 millones concedidos al estado provincial y un préstamo del Banco Mundial (BM) por 303 millones, indicó.

Roberto Domínguez, de la firma Domínguez y Asociados, la otra consultora contratada para esta privatización, aseguró que el banco cordobés sufrió grandes pérdidas entre 1992 y 2000, 65% de ellas por créditos concedidos que no ha podido cobrar.

“Si se hicieran los ajustes que exige el Banco Central, el patrimonio negativo de la entidad cordobesa se ubicaría en unos $ 80 millones, comentó.

En tanto, la privatización había sido anunciada el pasado 25 de abril por el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, quien aseguró que su gobierno terminará con lo que calificó como un “auténtico cáncer” y confesó que, aunque le gustaría “mucho” decir que hay una solución para evitar la venta, “infelizmente, no es así”.

Asimismo, el mandatario calificó la situación del banco como un “agujero” provocado por el “desmanejo, la ineficiencia y la corrupción”.

Según informó la semana pasada el diario La Voz de Interior, de Córdoba, la venta del banco es imposible de demorar ya que “tiene la espada” del Central –el ultimátum oficial expiró el 31 de marzo pasado–.

La entidad oficial tiene $ 22 millones de capital: apenas 15% del mínimo que debería contar para cumplir con las relaciones técnicas que impone la autoridad monetaria.

El Banco de Córdoba posee 3.300 empleados, de los cuales 950 aceptaron el régimen de pasividad anticipada.

La privatización se prevé concretar entre finales de agosto y comienzos de septiembre próximos.

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