Algunas bolsas orillan la euforia, pero Benjamin Bernanke advierte sobre crudos
Una curiosa ola de informes optimistas acerca de la industrias en China y Estados Unidos provocó una reacción bursátil global no vista desde enero. Igual factor elevaba los metales básicos.
En Wall Street, los principales paneles se recobraban entre 1,2 y 2,3%. Por su parte, los mercados secundarios volvían a subir, liderados por India y Rusia, aunque San Pablo lo hiciera en apenas 0,4%. Empresas que perdían altos márgenes hasta el martes –por ejemplo BHP Billiton o Anglo American, las mayores mineras del planeta- encabezaban el rebote.
El oro buscaba prolongar las mejoras (ayer sólo avanzó a US$ 575), en tanto el cobre pugnaba por alejarse de su último piso, registrado hace tres días. En las bolsas grandes, los mismos bancos que se derrumbaban hasta el martes, ahora van recortando pérdidas. Obviamente, inversores y especuladores están recomprando a partir de niveles muy bajos.
Algunos analistas se pasaban de eufóricos. “No vemos señal alguna de declinación en utilidades ni estancamiento en la economía”, proclamaba desde París Éduard Reymont, de Union Bancaire-Gestion Institutionelle, una administradora de fondos que maneja US$ 63.000 millones. En postura casi puesta, Berjamin Bernanke salió a advertir que “los precios petroleros son y serán fuente de inflación” (justo cuando los crudos tejanos remontaban de US$ 68,50 a 70 el barril.
Cabe que la euforia de tantos operadores carece de mucho sustento. El miércoles y ayer, la recuperación era muy parcial si se la compara con las caídas sufridas entre el 1° y el 13 del mes. Por ejemplo, el índice global de Morgan Stanley (veintitrés bolsas) reganaba no más de 1,5%. A su vez, el Dow Jones Stoxx 600 (Eurozina) subía en dos días 2,6%, pero sobre su peor momento del año. El MG para Asia-Pacífico fue aun más modesto y apenas recobró 1%.
En Wall Street, los principales paneles se recobraban entre 1,2 y 2,3%. Por su parte, los mercados secundarios volvían a subir, liderados por India y Rusia, aunque San Pablo lo hiciera en apenas 0,4%. Empresas que perdían altos márgenes hasta el martes –por ejemplo BHP Billiton o Anglo American, las mayores mineras del planeta- encabezaban el rebote.
El oro buscaba prolongar las mejoras (ayer sólo avanzó a US$ 575), en tanto el cobre pugnaba por alejarse de su último piso, registrado hace tres días. En las bolsas grandes, los mismos bancos que se derrumbaban hasta el martes, ahora van recortando pérdidas. Obviamente, inversores y especuladores están recomprando a partir de niveles muy bajos.
Algunos analistas se pasaban de eufóricos. “No vemos señal alguna de declinación en utilidades ni estancamiento en la economía”, proclamaba desde París Éduard Reymont, de Union Bancaire-Gestion Institutionelle, una administradora de fondos que maneja US$ 63.000 millones. En postura casi puesta, Berjamin Bernanke salió a advertir que “los precios petroleros son y serán fuente de inflación” (justo cuando los crudos tejanos remontaban de US$ 68,50 a 70 el barril.
Cabe que la euforia de tantos operadores carece de mucho sustento. El miércoles y ayer, la recuperación era muy parcial si se la compara con las caídas sufridas entre el 1° y el 13 del mes. Por ejemplo, el índice global de Morgan Stanley (veintitrés bolsas) reganaba no más de 1,5%. A su vez, el Dow Jones Stoxx 600 (Eurozina) subía en dos días 2,6%, pero sobre su peor momento del año. El MG para Asia-Pacífico fue aun más modesto y apenas recobró 1%.
