Si una persona tiene en claro cuál es el efecto o resultado que desea,
es muy probable que lo logre. El éxito no es un milagro, no ocurre por
accidente ni por suerte. Todo ocurre por alguna razón, buena o mala, positiva
o negativa. Cuando alguien está absolutamente en claro sobre lo que desea,
sólo tiene que copiar a otros que ya lo lograron antes, y obtendrá
los mismos resultados.
Hay cuatro leyes fundamentales debajo de la de causa / efecto, que explican gran
parte de la experiencia humana. La felicidad y el éxito vienen cuando se
vive en armonía con ellas. A saber:
1. Ley de las creencias: cuando alguien verdaderamente cree en algo, y lo cree
con sentimiento, eso se hace realidad.
2. Ley de las expectativas: cuando uno espera algo con confianza, eso se convierte
en la profecía que se cumple a sí misma.
3. Ley de la atracción: Uno es un imán viviente. Invariablemente
atraemos hacia nuestra vida gente, situaciones y circunstancias que armonizan
con nuestros pensamientos dominantes.
4. Ley de la correspondencia: Nuestro mundo exterior es reflejo de nuestro mundo
interior; se corresponde con nuestros patrones de pensamiento dominantes.
Según Tracy, éstas (y muchas otras que con gran precisión
explica en su libro) son leyes universales que siempre han existido en la vida
y en los negocios y siempre van a existir. Quien las viole fracasa, pero quien
las siga tendrá prácticamente garantizado el éxito.
Si una persona tiene en claro cuál es el efecto o resultado que desea,
es muy probable que lo logre. El éxito no es un milagro, no ocurre por
accidente ni por suerte. Todo ocurre por alguna razón, buena o mala, positiva
o negativa. Cuando alguien está absolutamente en claro sobre lo que desea,
sólo tiene que copiar a otros que ya lo lograron antes, y obtendrá
los mismos resultados.
Hay cuatro leyes fundamentales debajo de la de causa / efecto, que explican gran
parte de la experiencia humana. La felicidad y el éxito vienen cuando se
vive en armonía con ellas. A saber:
1. Ley de las creencias: cuando alguien verdaderamente cree en algo, y lo cree
con sentimiento, eso se hace realidad.
2. Ley de las expectativas: cuando uno espera algo con confianza, eso se convierte
en la profecía que se cumple a sí misma.
3. Ley de la atracción: Uno es un imán viviente. Invariablemente
atraemos hacia nuestra vida gente, situaciones y circunstancias que armonizan
con nuestros pensamientos dominantes.
4. Ley de la correspondencia: Nuestro mundo exterior es reflejo de nuestro mundo
interior; se corresponde con nuestros patrones de pensamiento dominantes.
Según Tracy, éstas (y muchas otras que con gran precisión
explica en su libro) son leyes universales que siempre han existido en la vida
y en los negocios y siempre van a existir. Quien las viole fracasa, pero quien
las siga tendrá prácticamente garantizado el éxito.