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Virginia “Ginni” Rometty es, desde el primero de enero de 2012 CEO de IBM. En su calidad de primera mujer CEO de una de las más grandes empresas de tecnología, cada uno de sus movimientos dentro y fuera de la sala de directorio, será analizado con lupa y publicado en la prensa especializada. <br />
Su nombramiento, dice Angela Garvey Hammond, es una rareza en el mundo empresarial de Estados Unidos. Actualmente hay 12 mujeres CEO/presidente entre las 500 de Fortune, o sea que el ámbito de los directorio sigue siendo dominio de los hombres. <br />
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En Europa el panorama es un poco más diferente pero no mucho porque, según una socia de IBM en Londres, “los hombres buscan imágenes que se les parezcan, y eso dificulta el avance de las mujeres”. <br />
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Viviane Reding, vicepresidenta de la Comisión Europea, lucha por la aprobación de leyes y cuotas de participación para llevar adelante la misión que se ha impuesto, que es ver más mujeres ocupando un asiento en los directorios europeos. <br />
En conversación con INSEAD Knowledge en el Foro de las Mujeres celebrado recientemente en Deauville, Reding recordó que “60% de los graduados son mujeres, pero más tarde no se encuentran en el mundo del trabajo. Y con mayor razón no se las encuentra en los niveles que merecen”. <br />
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Este debate no es nuevo. El tema de por qué todavía no hay suficientes mujeres en el salón ejecutivo y porqué sigue habiendo un bache importante en la paga se ha discutido durante años. Algunos cambios se han producido. <br />
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Noruega se puso a la cabeza en 2003 fijando una cuota: todas las empresas cotizantes deben tener 40% de mujeres en sus juntas directivas. Lo han logrado, y según sus defensoras con bastante éxito. Un estudio de la Universidad de Michigan, sin embargo, no es tan alentador. Dice que el desempeño financiero de las empresas noruegas sufrió por lo menos en el corto plazo a causa de directorios más jóvenes y con menos experiencia. El resultado fue – dicen algunos críticos – que el sistema de cuotas aumentó demasiado la demanda y las mujeres más capaces recibían ofertas de una enorme cantidad de directorios. Demasiados para poder tener el tiempo para realmente agregar valor a todas. <br />
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Todavía es pronto para decirlo, pero viendo lo que hicieron los noruegos, Francia y España adoptaron un sistema similar mientras Alemania y los Países Bajos figuran entre los que todavía debaten los pros y los contras de las cuotas. El gobierno británico, bastante molesto por lo que muchos ven como pagos excesivos a los ejecutivos hombres, se está promocionando como fuerte defensor de la mujer en las empresas. El primer ministro David Cameron dijo hace poco que quiere ver más mujeres en los directorios británicos porque seguramente serán una buena influencia.</p>
Todavía son pocas las mujeres en los directorios
Se lucen en la universidad y luego muy pocas aparecen en los cargos directivos de las empresas. Los países escandinavos han impuesto cuotas de presencia, otros los están imitando y los demás siguen debatiendo.