Muchos negocios maduros, especialmente en el área de alimentos, tienen problemas con la innovación, dicen los autores del ensayo en S+B. Gran parte del problema es atribuible a las ideas imperantes, que dicen algo así: el secreto de crecer en el sector alimentos, es desarrollar nuevos productos basados en las necesidades de los consumidores, que se descubren a través de investigaciones o grupos focalizados. No importa que una idea no sea extraordinariamente buena; siempre puede – con publicidad y marketing – convertir el concepto en un éxito. El primero en llegar al mercado capta la mayor parte de las ganancias. Así reza el razonamiento.
Este tipo de pensamiento genera una cultura de innovación que deliberadamente desarrolla una larga lista de extensiones de línea – por ejemplo, nuevos sabores de una marca ya instalada – en lugar de innovaciones que cambien el juego. Y generen resultados económicos diferentes.
Hay una alternativa que puede ayudar a rejuvenecer la agotada cartera de marcas en una industria que crece con lentitud. En lugar de pensar en nuevos productos como una forma de entusiasmar a los clientes durante un tiempo, las empresas deben pensar en su estrategia de innovación como una manera de levantar una pared alta y resistente entre esos clientes y los competidores más peligrosos. Eso significa invertir un poco menos en marketing y publicidad para destinarlo al desarrollo de diferentes tipos de nuevos productos. Lo más importante es que muchos de esos nuevos productos pueden ser difíciles de copiar. Satisfacer las necesidades de los consumidores es una condición necesaria pero ya no suficiente para la innovación sostenible. Los nuevos productos que se mantienen en el mercado durante mucho tiempo sin competencia son los que reportan las ganancias más altas a la compañía.
Muchos negocios maduros, especialmente en el área de alimentos, tienen problemas con la innovación, dicen los autores del ensayo en S+B. Gran parte del problema es atribuible a las ideas imperantes, que dicen algo así: el secreto de crecer en el sector alimentos, es desarrollar nuevos productos basados en las necesidades de los consumidores, que se descubren a través de investigaciones o grupos focalizados. No importa que una idea no sea extraordinariamente buena; siempre puede – con publicidad y marketing – convertir el concepto en un éxito. El primero en llegar al mercado capta la mayor parte de las ganancias. Así reza el razonamiento.
<p>Este tipo de pensamiento genera una cultura de innovación que deliberadamente desarrolla una larga lista de extensiones de línea – por ejemplo, nuevos sabores de una marca ya instalada – en lugar de innovaciones que cambien el juego. Y generen resultados económicos diferentes. </p>
<p>Hay una alternativa que puede ayudar a rejuvenecer la agotada cartera de marcas en una industria que crece con lentitud. En lugar de pensar en nuevos productos como una forma de entusiasmar a los clientes durante un tiempo, las empresas deben pensar en su estrategia de innovación como una manera de levantar una pared alta y resistente entre esos clientes y los competidores más peligrosos. Eso significa invertir un poco menos en marketing y publicidad para destinarlo al desarrollo de diferentes tipos de nuevos productos. Lo más importante es que muchos de esos nuevos productos pueden ser difíciles de copiar. Satisfacer las necesidades de los consumidores es una condición necesaria pero ya no suficiente para la innovación sostenible. Los nuevos productos que se mantienen en el mercado durante mucho tiempo sin competencia son los que reportan las ganancias más altas a la compañía. </p>