De una forma u otra, el matrimonio genera la mayor teléfonica inalámbrica de Argentina. Resulta, claro, de la compra –por parte de Telefónica- de todos los activos locales otrora pertenecientes a BellSouth, una de las “chicas Bell”. Los españoles suprimen Movicom como marca insignia. “Es como si Procter & Gable eliminase la marca Gillette luego de absorber la compañía”, sostienen dos o tres expertos porteños en marketing.
El problema es que MoviStar es el nombre general de Telefónica Móviles en el mundo. Igual ocurría con Parmalat, pero suprimir La Vascongada, casi un genérico del yugurt, no le dio buenos resultados. Por supuesto, la fusión y la modificación de marcas habían sido adelantadas por la prensa española hace varios meses.
En cuanto a los usuarios, por el momento no precisarán emigrar a tecnologías, equipos o números nuevos. Al menos, mientras no cambien de aparato. Menos segura es la suerte del personal de la ex Movicom, especialmente el jerárquico, donde ya hay racionalizaciones. Volviendo a la tecnología básica, algo sí parece inevitable: la red acabará adoptando GSM, norma que tiende a universalizarse.
De una forma u otra, el matrimonio genera la mayor teléfonica inalámbrica de Argentina. Resulta, claro, de la compra –por parte de Telefónica- de todos los activos locales otrora pertenecientes a BellSouth, una de las “chicas Bell”. Los españoles suprimen Movicom como marca insignia. “Es como si Procter & Gable eliminase la marca Gillette luego de absorber la compañía”, sostienen dos o tres expertos porteños en marketing.
El problema es que MoviStar es el nombre general de Telefónica Móviles en el mundo. Igual ocurría con Parmalat, pero suprimir La Vascongada, casi un genérico del yugurt, no le dio buenos resultados. Por supuesto, la fusión y la modificación de marcas habían sido adelantadas por la prensa española hace varios meses.
En cuanto a los usuarios, por el momento no precisarán emigrar a tecnologías, equipos o números nuevos. Al menos, mientras no cambien de aparato. Menos segura es la suerte del personal de la ex Movicom, especialmente el jerárquico, donde ya hay racionalizaciones. Volviendo a la tecnología básica, algo sí parece inevitable: la red acabará adoptando GSM, norma que tiende a universalizarse.