<p>El INSEAD organizó una conferencia sobre liderazgo que tituló ‘Developing Leaders: challenges to concepts, practices and research’ para analizar algunos de los temas que se plantean hoy en el campo del liderazgo y fomentar más investigación en los programas de capacitación. <br />
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“El desarrollo del liderazgo está ante una encrucijada,” dice el organizador del encuentro Gianpiero Petriglieri, profesor del INSEAD. “En un momento de crisis es lógico que sintamos la enorme tentación de poner todas nuestras esperanzas en manos de unos pocos individuos carismáticos; de imaginar que todo lo que hace falta es un puñado de grandes líderes con una muy buena capacitación. Pero deberíamos preguntarnos qué factores en el sistema, en la cultura, nos condujeron a algunas de las crisis que sufrimos hoy.”<br />
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Así, el INSEAD reunió a más de 100 académicos y catedráticos en psico-dinámica, ciencia cognitivas y ética; representantes de la industria y del ejército. Todos debatieron alrededor de la premisa inicial: hoy los líderes enfrentan desafíos que atraviesan muchas disciplinas y las viejas formas de capacitación necesitan un enfoque más amplio.<br />
“El modelo basado en la simple adquisición de teorías, razones y habilidades — que son obviamente muy importantes– ha demostrado que tiene muchas limitaciones,” dice Petriglieri. “Necesitamos formas más profundas y más amplias de desarrollo de liderazgo.” <br />
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Los líderes de hoy tienen enormes responsabilidades. Para poder manejar esa complejidad necesitan primero comprender su propia motivación, porque de lo contrario caerán víctimas de las tentaciones del orgullo. “La palabra ‘carisma,’” dice Petriglieri, “proviene del griego y se refiere a un regalo de los dioses, y ellos lo dan y también lo quitan. Hemos visto muchos ejemplos de eso en los últimos años.” Por eso Petriglieri cree que hay que ir en otra dirección para crear también formas de liderazgo que doten de poder a las comunidades.”<br />
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En términos de programas de desarrollo de liderazgo, eso significa combinar varias corrientes de investigación y tirar abajo las barreras de la pedantería. “Debemos revisar las acciones de liderazgo para ver cómo podemos ayudar a los líderes a ser más eficientes en lo que hacen,” agrega Petriglieri. Ver cómo se los puede ayudar a ser más cuidadosos, a pensar más en las consecuencias de sus actos, a ser más conscientes de lo que representan. <br />
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Al considerar el ámbito expandido de la responsabilidad de los líderes actuales –sean industriales o políticos – dada la globalización y la interconectividad instantánea, se advierten los desafíos. La cantidad de información que tiene que procesar (un líder) y la intensidad emocional de algunos de los desafíos. Eso requiere de la intervención de más de un individuo, por más inteligente o estoico que sea. Pensar que una sola persona pueda tener la fórmula para la solución a un problema, es poner en esa persona demasiada presión. <br />
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Los líderes actuales también se encuentran en un campo de “enorme ansiedad colectiva,” dice Petriglieri. Y eso aumenta la presión sobre su desempeño. “Se les pide que amplíen la visibilidad y al mismo tiempo que fomenten un cambio importante; que adopten una determinada postura pero que para eso tengan en cuenta los valores y necesidades de un conjunto diverso y amplio de comunidades; que tengan confianza en sí mismos pero que también tengan la capacidad de cuestionarse .” <br />
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Tal vez estemos actuando como aquellos últimos césares de Roma, tratando de gobernar un imperio que se ha vuelto demasiado grande para gobernar. Lo cual, en nuestro caso, sería demasiado complicado para abarcar. “Más que grandes líderes,” dice Petriglieri, “yo creo que necesitamos ‘comunidades de liderazgo’, por lo tanto tendríamos que tratar de averiguar qué cosas debemos saber y cómo podemos brindar oportunidades para que se desarrollen esos dos tipos de liderazgo. Hace falta un tipo diferente de desarrollo de liderazgo para alejarnos de e ir hacia un lugar más central como campo de investigación.” <br />
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Más poder a las comunidades para mejorar el liderazgo
Hace mucho tiempo que cuando se habla de liderazgo se piensa en carisma, porque sin eso, pocas ideas logran la adhesión de la gente. Pero como por ese camino muchas veces se ha caído en la pedantería, un buen programa de desarrollo de líderes debe incluir también formas que den poder a las comunidades.