<p><em>Por Patricio Cavalli</em></p>
<p>Oponerse, cual Daniel bíblico, a Dios Nuestro Señor tiene sus riesgos y es que cuando Dios El Altísimo la mete, o sea, mete la selección en el mundial, luego aquellos que se opusieron a su visión divina deben soportar su ira.</p>
<p>Pero Dios Todopoderoso Señor del Cielo y de la Tierra ha caído un poco en su iluminada trayectoria y ha perdido un poco el don del vocabulario.</p>
<p>Habiendo Dios Santísimo y Alabado inventado miles de lenguas, idiomas y dialectos, digamos que ha ido perdiendo un poco el don de la palabra y ahora, en vez de cosas como “Si tu brazo izquierdo es para ti motivo de pecado, córtalo y arrójalo para que arda en la gehena (caldero)”, dice cosas como “A los que me trataron como basura, que la chupen”.</p>
<p>Ahora, ¿chupar qué, exactamente, Oh Altísimo Señor Misericordioso? Todos nos acordamos de cuando Dios decía “Morderás el polvo”, algo ciertamente mucho más elegante que decir “Chúpenme las petunias”. Y cuando Dios abría de par en par los mares o le sacaba agua a las piedras.</p>
<p>Esas sí eran ocasiones dignas de decir algo potente. Pero hacerse el Big Bang sólo por no haber quedado fuera del mundial es mucho más de diablillo de segunda caña o de querubín malcriado que de un verdadero dios.</p>
<p>Hacer llover sapos y culebras venenosas sobre un Faraón daba para ponerse cabrero, pero enfrentar a un grupo de pobres cronistas a sueldo de un media outlet es medio triste.</p>
<p>Pasando ya a cuestiones más seculares, a primera vista lo que uno pensaba que Maradona le hablaba a alguna de las elegantes damiselas que posaban vestidas de rojo detrás de él en la conferencia de prensa. Que las vió las vió porque a una le dio un flor de beso y no se privó de decir “Con perdón de las damas…”.</p>
<p>“El Infinito Amo de los Cielos y los Avernos ha bebido de más y se bañó con agua muy caliente, ergo, pasa por una epifanía celestial y no distingue donde está. Las pastillas lo dejaron cachondo y quiere desahogarse”, dijo alguien por ahí.</p>
<p>(Nota psicológica al pie: el problema es que Santa Maradona sufre un acceso de esquizofrenia y no distingue ficción de realidad; ha perdido además el bloqueo entre inconsciente y consciente y habla con total desenfado y desenfreno, sin filtro).</p>
<p>Y metiéndonos ya en el mundo de lo puramente terrenal y banal, lo primero que pensé yo fue una semi-obviedad, pero que algún día las marcas deberán incorporar a su debate cuando apoyan el deporte: ¿Qué hacen ahí esas marcas tan prestigiosas, detrás de este señor tan ordinario, tan futbolero (el fútbol es así o peor) y tan tristemente sincero?</p>
<p>Entiendo que algunas marcas se banquen el daño que les hacen cada tanto estos homúnculos. La foto de los hermanos Schenkler tirados en la General Paz rodeados de policías, y enfundados en sus buzos rojos y negros Adidas; y la foto del Rafa DiZeo con su buzo Nike en primer plano no le hacen bien a las marcas, no les aporta y les resta, pero dado que son marcas deportivas vaya y pase. El hecho de estar metidos en ese deporte –que de deportivo tiene cada vez menos- todavía les debe rendir.</p>
<p>Pero me pregunto por ejemplo qué hace –tomemos a la número uno como ejemplo- una marca como Coca Cola, poniendo a prueba su prestigio, su perfil familiar, sus años de elegancia puliendo mensajes y su tono de optimismo apoyando detrás de un ordinario que no distingue conferencia de prensa, de vestuario, de catrera, de vía de tren, de letrina.</p>
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<p>Habrá que ver –más pronto que tarde- si estas marcas realmente pueden y deben seguir estando detrás de spokespersons como Maradona, Grondona y tantos otros; y si esa relación le aporta algo a la marca, además de pura visibilidad masiva. Lo cualitativo pesa cada vez más frente a lo cuantitativo en el siglo XXI.</p><p>Pero así como las marcas serias, familiares y cuidadosas deberían pensar en salir, algunas podrían pensar en entrar.</p><p>Y podrían además despertar al genio del PNT que claramente Maradó Maradó tiene adentro.</p><p>Por ejemplo, ¿qué hubiera pasado si El Diego de la Gente hubiera dicho ‘…Y que la chupen… como yo me chupo esta Quilmes bien helada ahora…”.</p><p>O mas atinado todavía “…a los que no creyeron, que la sigan chupando…, con estos preservativos Prime que ahora vienen en tres ricos sabores manzana, banana o frutilla…”</p><p>Y aún más “…todos ustedes que me trataron como una basura, y no tuvieron la delicadeza de meterme al menos en esta bolsa Asurin doble plástico con orejas para cierre”.</p><p>O mejor aún: “Vos todavía la tenés adentro… porque no usamos gel lubricante Tulipán, pero ahora que viene en un nuevo pack de viaje…”</p><p>¿Y qué pasaba si su frase de cabecera “Ustedes me trataron como me trataron, sigan mamando” se completaba con “…esta excelente leche descremada La Serenísima Doble Bio”?</p><p>O “…sigan mamando…se con sus amigos con el nuevo tetra pack 12 litros de Navarro Correas”.</p><p>O, dado que lo preocupan las damas: “Sigan mamando… a sus amigas, novias y amantes, pero con nivel, como hago yo, con el nuevo Frizzé Claro de Noche…”.</p><p>Y mejor pero mejor aún, demostrar un poco de responsabilidad social y mandar: “Sigan mamando… pero no conduzcan si han bebido por favor, llamen un taxi”.</p><p>Claramente hay un Pé Ene Tero listo para despertar en el alma de Yavéh El Argentino. Y alguien debe despertarlo.</p><p>La publicidad, también tiene una tarea. Debe aprender a subirse a esta nueva ola de grosería perdedora, dado que, sin importar demasiado lo que ese apoyo diga de sus marcas ,seguramente seguirá apoyando a los groseros y a los perdedores, sólo porque son mediáticos y masivos.</p>