<p>No se ha hecho todavía una investigación minuciosa sobre la cantidad y la calidad de las gacetillas que a diario inundan las redacciones (tal vez el tema sea una buena tesis para alguien que esté por egresar de una escuela de periodismo). Conviene hacer el inventario de lo positivo y lo negativo que tiene este modelo de comunicación empresaria. <br />
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Empecemos por las <strong>ventajas</strong>: <br />
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-Una buena gacetilla es un excelente auxiliar para el medio que la recibe. Destaca un hecho que merece registrarse, o pone al periodista sobre la pista de un asunto que merece mayor espacio. <br />
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-En general, al frente de estos departamentos hay buenos profesionales que, si tienen claramente asignada y delimitada su tarea, llevan a cabo un trabajo de excelente factura. En gran medida, los encargados del sector comunicación son el equivalente de las agencias informativas. Son fuente generadora de material noticioso. <br />
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Entre los <strong>aspectos negativos</strong> es preciso señalar: <br />
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-Las empresas no pueden pretender, o los profesionales contratados inducirlas a pensar, que la tarea consiste en tender cortinas de humo, en abarrotar a los medios con información irrelevante, para tenerlos ocupados y alejados de los temas sustantivos. <br />
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-Tampoco es lícito suponer que las gacetillas reemplacen a la publicidad. Es el medio quien juzgará si el material recibido es realmente noticia o pura intención de ocupar centímetros de columna. <br />
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-Los departamentos de comunicación son para informar. No para silenciar hechos que se presuponen negativos o cuya pública difusión se considera inconveniente. <br />
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-No son centros de "desinformación" o mecanismos para confundir al periodismo. <br />
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-La relación con los medios debe ser permanente. No únicamente cuando le interesa a la empresa. <br />
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Los periodistas debemos entender que la gente que hace comunicación en la empresa no tiene como única finalidad obtener menciones reputadas favorables; silenciar u ocultar información del tipo desfavorable; o imprimir a cualquier costo -inclusive en metálico – una imagen favorable en la opinión pública sobre el tema que los ocupa. <br />
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Por su parte, los profesionales de la comunicación empresaria deben asumir que no todos los periodistas son sujetos arrogantes y vanidosos a quienes hay que cortejar para que vean la noticia que tienen debajo de sus narices. La mejor recomendación para que una gacetilla sea tenida en cuenta es: <br />
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<strong>a)</strong> que contenga una verdadera noticia; <strong><br />
b)</strong> que esté bien elaborada lo que no es frecuente, dicho sea de paso ; y <br />
<strong>c)</strong> que revele un genuino conocimiento de la oferta informativa del medio al que va dirigida. <br />
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Pocas gacetillas tienen más posibilidades que muchas.</p>
Manual sencillo para gacetillas exitosas
Es una contradicción. En un país donde muchas empresas cultivan celosamente el “low profile”, donde solicitar el dato de la facturación anual de una firma suele considerarse una insolencia o un abuso, abundan las gacetillas de prensa, dando cuenta, la mayor parte de las veces, de trivialidades o informaciones irrelevantes.