La imagen de una empresa, que se transmite a través de un logo, folleto, página web, es el instrumento para hablarle al mundo de la seriedad, profesionalidad, compromiso, servicios y calidad que brinda. Así define imagen el experto Lucas Munich. <br />
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El momento ideal para crear la imagen es durante el proceso mismo de creación de la empresa. Pues es entonces cuando se define campo, rubro, mercado y clientes a los que se va a dirigir. <br />
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Hay veces que la imagen requiere renovación. Muchas veces porque el logotipo fue diseñado con buena voluntad pero poco profesionalismo. Un diseño precario deberá ser cambiado en cuanto sea posible, pues sufre el mensaje que se transmite al público sobre el alma de la empresa. El logo no es una palabra, ni una letra, es un mensaje de confianza que se trasmite y que se debe distinguir de la competencia. <br />
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Otras veces, en nombre de la imagen, se siente la necesidad de cambiar el nombre a la empresa. Si cambia el nombre, deberá siempre cambiar la imagen, ajustándose al nombre nuevo. <br />
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Lo mismo ocurre si cambia de dueño. Ésa puede ser la ocasión para un rediseño total de la empresa: logo, folletería y página web.<br />
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Otras circunstancias que piden cambio de imagen son el cambio de estrategia o la creación de nuevas líneas de negocios. Las empresas evolucionan con el mercado, y puede suceder que cambien de producto, canal, tecnología, o incluso de sector. <br />
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Cuando el cambio es lo suficientemente significativo como para que su imagen ya no represente cabalmente la nueva entidad, es obligatorio realizar la renovación de la imagen.
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La imagen debe acompañar todos los cambios en una empresa
Si la imagen es lo que se transmite a través de elementos visuales, y a través de ellos se quiere reflejar el alma de una compañía, cualquier cambio que en ella se produzca deberá estar acompañado por un cambio de imagen, opina Lucas Munich.