<p>En aquel momento, el ¿ingenuo? Kurer le remitió una carta llena de ditirambos a quien había llevado al gigante hélveta a un sonado fracaso como banca de inversión. Hoy, en vísperas de que UBS publique los resultados del segundo trimestre, los analistas se formulan dos preguntas.</p>
<p>La primera, hasta qué grado Kurer y el director gerente, Marcel Rohner, desmantelarán el “legado” de Ospel, un jubilado de lujo como tantos otros colegas a ambos lados del Atlántico. La segunda, ¿sobrevivirán ambos a depreciaciones contables por US$ 43.000 millones? </p>
<p>Como adelanto del descalabro, UBS ha sido obligado por las autoridades norteamericanas a recompras hasta US$ 19.400 millones en títulos chatarra. O sea incolocables, cuyo rinde se fija cada siete a 28 días vía subastas (por eso se llaman “auction-rated securities, ARS).</p>
<p>El cúmulo de demandas originado en Massachussets y Nueva York, por otra parte, empieza a alejar clientes en Estados Unidos y Europa occidental. También surgen causas por complicaciones en evasión fiscal.</p>
<p>Kurer y Rohner buscan formas de achicar pérdidas vendiendo, verbigracia, una división neoyorquina de inversiones, la ex PaineWebber y su propio departamento dedicado a especulaciones tipo ARS. Al respecto, Herbert Brändli –experto suizo en el tema- sostiene que “UBS carece de cultura ni management apto para meterse en esos negocios”.</p>
<p>Los problemas de sobrevivencia que afronta el dúo al frente de UBS son similares a los que afectan a entidades como Citigroup, Merrill Lynch o Wachovia. Todos necesitan consolidar posiciones financieras apelando a recursos tan poco deseables como depreciaciones contables, liquidaciones de activos y recorte de dividendos. En lo tocante a ARS, parecen una buena opción para atraer inversores mal informados, hasta que estallan y terminan en desastres.</p>
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Finalmente ¿Unión de Banques Suisses depondrá otra cúpula?
Apenas en abril, la entidad despedía a Marcel Ospel como presidente del directorio. Ahora, Peter Kurer -su heredero- puede seguir el camino de quien él mismo definió como arquitecto de la UBS moderna. Nadie lo tomó en serio.