<p>¿Quién es el fantástico Sr. Ebersman? Tal vez sorprenda que el CFO de la red social más grande del mundo no tenga tanto lugar en la prensa. Después de todo, es el número tres de la compañía, después de Sheryl Sandberg y el mismo Mark Zuckerberg. Es posible, inclusive, que pocos sepan el rol fundamental que Ebersman tuvo en la caída de las acciones de Facebook en el último tiempo.</p>
<p>Lo cierto es que tres meses después de la oferta pública inicial Facebook perdió US$ 50.000 millones, una caída mayor que la que Lehman Brothers experimentó un año antes de presentar la quiebra. Muchos culpan de esto a los bancos de Wall Street, en particular a Morgan Stanley. También a Nasdaq, cuyos problemas informáticos contribuyeron a la caída en el valor de las acciones en aquel primer día. Todos, de alguna manera, pusieron su granito de arena en la debacle. Pero, ¿y Ebersman?</p>
<p>También es la persona responsable de aumentar el valor de la acción semanas antes de comenzar a cotizar en bolsa – la infló de US$ 24 hasta US$ 38 dólares- y de aumentar 25% la cantidad de acciones disponibles. Como la persona de más jerarquía dentro de la empresa tampoco se destacó explicando a los inversionistas cómo fue que el precio de las acciones se levantará del piso de US$ 18.</p>
<p>Lo que necesitan los accionistas es que alguien dentro de la empresa asuma la responsabilidad por la caída desproporcionada del valor. Eso es algo que está ocasionando problemas inclusive dentro de la compañía, socavando la confianza de los empleados y reduciendo el talento que caracteriza a las mejores empresas de Silicon Valley. Algunos de los empleados dueños de acciones han comenzado a venderlas y esa es una de las razones por las que el precio ha bajado aún más.</p>
<p>Ebersman se equivocó al pensar que la demanda de acciones sería mayor. Estuvo influenciado por bancos de Wall Street como JP Morgan Chase y Morgan Stanley, a los que la idea de acciones a US$38 no les parecía desagradable. Determinar el precio es difícil, una disciplina más parecida al arte que a la ciencia: cuando los inversionistas llenan formularios pidiendo una cantidad de acciones, generalmente ponen más del doble, porque no esperan recibir la cantidad demandada. En el caso de Facebook, como la oferta iba a ser más reducida, los interesados cuatriplicaron ese número, empujando la demanda y, finalmente, la decisión de Ebersman de distribuir una mayor cantidad de acciones a un precio mayor.</p>
<p>Esto no significa que Ebersman sea incapaz. Al contrario: posee las características necesarias para negociar grandes líneas de crédito, como la que consiguió hace unos meses por US$ 8.000 millones de los bancos de Wall Street. Esto es importante porque ayuda a mantener aceitadas relaciones que podrían ser beneficiosas si la compañía empieza a mostrar signos de decadencia.</p>
<p>La clave es que Ebersman ahora debe ganar la confianza de los accionistas. Está haciendo lo que mejor hace: hablar con los directores de fondos de inversión con y grandes inversores para dar señales claras de que los engranajes de la empresa están funcionando para hacerles ganar dinero. Es su responsabilidad más grande.</p>
El responsable de la caída
David Ebersman es el gerente financiero de Facebook y uno de los responsables de que el valor de las acciones haya caído US$ 50.000 millones en los últimos tres meses.