viernes, 14 de febrero de 2025

El juego de la simulación

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Para plantear una innovación auténtica, las empresas no sólo necesitan un buen plan estratégico sino también un modelo de improvisación creativa, dice Michael Schrage.

Michael Schrage, uno de los expertos con mayor reconocimiento en relacionar
tecnología y trabajo, acaba de publicar un libro que revela los secretos
de la verdadera innovación.
Para plantear una innovación auténtica, las empresas no sólo
necesitan un buen plan estratégico sino también un modelo de improvisación
creativa

Gran parte de las estrategias que generan adelantos importantes está
conectada a los experimentos con modelos, prototipos y simulaciones.

Gracias a la tecnología digital, es posible utilizar prototipos a la
hora de planificar estrategias de innovación. De hecho, estos modelos
tecnológicos pueden mejorar la comunicación, la colaboración,
el aprendizaje y la innovación de la vida corporativa.

A partir de ejemplos reales y anécdotas conmovedoras, Schrage demuestra
de qué manera empresas como Disney, Microsoft, Boeing, IDEO y DaimlerChrysler
utilizan modelos y prototipos para provocar una interacción efectiva
y así innovar.

Ganar tiempo, dice el experto, es una necesidad preponderante para la empresa
del nuevo milenio, por eso es importante trabajar con modelos ya que la empresa
puede resolver problemas con mayor facilidad y rapidez.

En Serious Play (Harvard Business School Press), el autor introduce al mundo
de la simulación, en el que la prueba de prototipos y la simulación
de incidentes o situaciones ayudan a generar adelantos innovadores.

Ahonda en las diferentes consecuencias estratégicas y gerenciales que
resultan de trabajar con prototipos y modelos.

Por ejemplo, en los años 80, los fabricantes estadounidenses utilizaban
modelos de arcilla para crear prototipos de diseños nuevos.

En cambio, los fabricantes japoneses usaban los modelos CAD (diseño
asistido por computadora). Así, aprendieron de los prototipos, crearon
nuevos y, además, lanzaron los productos al mercado mucho antes que Estados
Unidos.

Si bien Schrage no sugiere que en Estados Unidos los fabricantes de automóviles
hubieran superado a los fabricantes japoneses con el uso de modelos computarizados,
este ejemplo pone de manifiesto el impacto provocado por prototipos y modelos
en las estrategias de innovación de la empresa.

Otro ejemplo es la hoja de cálculo computarizada, la cual se creó
originalmente como herramienta analítica. Más tarde, las empresas
comenzaron a darle un mejor uso: insertaron cifras proyectadas y resultados
reales.

Así, las hojas de cálculo sirven hoy como herramienta gerencial.
En la actualidad, los empresarios exploran distintas posibilidades en tiempo
real.

Más adelante, el autor destaca las “culturas del prototipo”.
Como ejemplo, señala las diferencias entre empresas que giran en torno
a “especificaciones” y las que “se basan en prototipos”.

Las primeras invierten una gran cantidad de tiempo y dinero para desarrollar
especificaciones detalladas de un nuevo producto antes de pasar al diseño
de prototipos. Las segundas, en cambio, dedican más tiempo a la experimentación
que al desarrollo.

En otras palabras, determinan especificaciones generales que sirven como guía
para crear prototipos. Así, los cambios de diseño requieren tiempo
y dinero mínimos.

Generalmente, las empresas innovadoras eligen este último modelo. No
obstante, el autor explica que “empresas como IBM, AT&T y General Electric,
responsables de coordinar grandes volúmenes de información con
una base de usuarios importante, tienden a optar por el primer modelo”.

A pesar de no presentar una posición a favor o en contra respecto de
estos modelos, hace especial hincapié en la importancia de “manejar
la relación entre” especificaciones y prototipos con efectividad,
para así acelerar los procesos y aprovechar mejor el tiempo.

Además, señala que los prototipos no sólo revelan las
fallas del diseño de un producto sino que también son útiles
para revelar las fallas de la empresa.

Con una variedad innumerable de ejemplos, este libro proporciona a los altos
ejecutivos las herramientas necesarias para descubrir una técnica de
innovación tal vez inadvertida hasta ahora: el inmenso impacto estratégico
y operativo que provocan los prototipos y modelos en los procesos de innovación
de la empresa y, sobre todo, en su futuro.

Michael Schrage, uno de los expertos con mayor reconocimiento en relacionar
tecnología y trabajo, acaba de publicar un libro que revela los secretos
de la verdadera innovación.
Para plantear una innovación auténtica, las empresas no sólo
necesitan un buen plan estratégico sino también un modelo de improvisación
creativa

Gran parte de las estrategias que generan adelantos importantes está
conectada a los experimentos con modelos, prototipos y simulaciones.

Gracias a la tecnología digital, es posible utilizar prototipos a la
hora de planificar estrategias de innovación. De hecho, estos modelos
tecnológicos pueden mejorar la comunicación, la colaboración,
el aprendizaje y la innovación de la vida corporativa.

A partir de ejemplos reales y anécdotas conmovedoras, Schrage demuestra
de qué manera empresas como Disney, Microsoft, Boeing, IDEO y DaimlerChrysler
utilizan modelos y prototipos para provocar una interacción efectiva
y así innovar.

Ganar tiempo, dice el experto, es una necesidad preponderante para la empresa
del nuevo milenio, por eso es importante trabajar con modelos ya que la empresa
puede resolver problemas con mayor facilidad y rapidez.

En Serious Play (Harvard Business School Press), el autor introduce al mundo
de la simulación, en el que la prueba de prototipos y la simulación
de incidentes o situaciones ayudan a generar adelantos innovadores.

Ahonda en las diferentes consecuencias estratégicas y gerenciales que
resultan de trabajar con prototipos y modelos.

Por ejemplo, en los años 80, los fabricantes estadounidenses utilizaban
modelos de arcilla para crear prototipos de diseños nuevos.

En cambio, los fabricantes japoneses usaban los modelos CAD (diseño
asistido por computadora). Así, aprendieron de los prototipos, crearon
nuevos y, además, lanzaron los productos al mercado mucho antes que Estados
Unidos.

Si bien Schrage no sugiere que en Estados Unidos los fabricantes de automóviles
hubieran superado a los fabricantes japoneses con el uso de modelos computarizados,
este ejemplo pone de manifiesto el impacto provocado por prototipos y modelos
en las estrategias de innovación de la empresa.

Otro ejemplo es la hoja de cálculo computarizada, la cual se creó
originalmente como herramienta analítica. Más tarde, las empresas
comenzaron a darle un mejor uso: insertaron cifras proyectadas y resultados
reales.

Así, las hojas de cálculo sirven hoy como herramienta gerencial.
En la actualidad, los empresarios exploran distintas posibilidades en tiempo
real.

Más adelante, el autor destaca las “culturas del prototipo”.
Como ejemplo, señala las diferencias entre empresas que giran en torno
a “especificaciones” y las que “se basan en prototipos”.

Las primeras invierten una gran cantidad de tiempo y dinero para desarrollar
especificaciones detalladas de un nuevo producto antes de pasar al diseño
de prototipos. Las segundas, en cambio, dedican más tiempo a la experimentación
que al desarrollo.

En otras palabras, determinan especificaciones generales que sirven como guía
para crear prototipos. Así, los cambios de diseño requieren tiempo
y dinero mínimos.

Generalmente, las empresas innovadoras eligen este último modelo. No
obstante, el autor explica que “empresas como IBM, AT&T y General Electric,
responsables de coordinar grandes volúmenes de información con
una base de usuarios importante, tienden a optar por el primer modelo”.

A pesar de no presentar una posición a favor o en contra respecto de
estos modelos, hace especial hincapié en la importancia de “manejar
la relación entre” especificaciones y prototipos con efectividad,
para así acelerar los procesos y aprovechar mejor el tiempo.

Además, señala que los prototipos no sólo revelan las
fallas del diseño de un producto sino que también son útiles
para revelar las fallas de la empresa.

Con una variedad innumerable de ejemplos, este libro proporciona a los altos
ejecutivos las herramientas necesarias para descubrir una técnica de
innovación tal vez inadvertida hasta ahora: el inmenso impacto estratégico
y operativo que provocan los prototipos y modelos en los procesos de innovación
de la empresa y, sobre todo, en su futuro.

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