domingo, 8 de diciembre de 2024

El futuro del trabajo, automatización y robots

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Se estima que el 40 % de los empleos de hoy no van a existir en fechas cercanas.

La llegada del “nuevo” a un equipo siempre genera desconfianza. Entre los que hacen la tarea, los miembros originales del equipo, siempre hay alguien que siente amenazado su puesto de trabajo o al menos cuestionado. El nuevo viene a mostrar que no alcanza lo que estamos haciendo, que no es suficiente. Miradas examinadoras analizan cada paso, cada intervención en una conversación y especialmente como se dirige al jefe o jefa, como le habla, como le pide las cosas o como muestra su trabajo.

 

Por Alejandro Ferrazzuolo (*)

 

Imaginemos que el compañero nuevo es puntual, extremadamente eficiente y con un porcentaje de errores casi inexistente. Además no pregunta demasiado, trabaja todos los días y no tiene problemas de quedarse hasta cualquier hora. Nunca se enferma, nunca pide un día de examen, nunca discute con sus compañeros y jamás cuestiona una orden.

Cuando Sarah O´Connor en Terminator 2 analiza si vale o no la pena seguir viaje con el T800 su voz en off dice…”Observando a John con la máquina de repente lo vi claro: el Terminator jamás se detendría, jamás le abandonaría y jamás le haría daño, ni le gritaría o se emborracharía y le pegaría, o diría que estaba demasiado ocupado para pasar un rato con él, siempre estaría allí y moriría para protegerle. De todos los posibles padres que vinieron y se fueron año tras año… aquella cosa… aquella máquina… era el único que daba la talla”.

En un informe llamado “The Risk of Automation for Jobs in OECD Countries“, Melanie Arntz, Terry Gregory y Ulrich Zierahn muestran como hoy en día la automatización y la robótica son una amenaza real a los puestos de trabajo, en especial en los países más desarrollados, donde la incidencia de la tecnología es mayor. Según este informe, el 47% de los puestos de trabajo actuales de los Estados Unidos están bajo riesgo de ser automatizados en 10 o 20 años. Otros estudios muestran que el 40 % de los trabajos de hoy no van a existir en el futuro.

No es la primera vez que la humanidad se encuentra con un desafío como éste, y la verdad es que todas las ocasiones anteriores terminaron más o menos bien. Los avances de la tecnología en el empleo comenzaron siempre con rechazo, recelo y desconfianza, pero al tiempo trajeron bienestar, bajaron los riesgos de vida y accidentes, permitieron el acceso a bienes que antes eran prohibitivos para las grandes masas. ¿Los éxitos anteriores nos garantizan que esta batalla está ganada? De ninguna manera porque es posible que el impacto sobre el empleo esta vez sea mayor.

La principal amenaza pesa sobre los trabajos manuales, los trabajos repetitivos o seriados, pero también sobre aquellos que se manejan con normativas muy estrictas, en los que la persona no decide sino en base a reglas. Analistas de riesgo por ejemplo entrarían dentro de este tipo de puestos.

En Argentina, donde se evidencia más claramente el avance de la tecnología sobre el trabajo humano es en el campo. Con las sembradoras inteligentes y todo el sistema de siembra directa casi no hay humanos operando el proceso.

Por supuesto que este escenario hace surgir muchísimos otros trabajos que antes no existían o cuya demanda era bajísima. Los profesionales de sistemas de información tienen una altísima demanda, pero no solo ellos son estrellas. Los ingenieros también son requeridos, ya que son los que transforman en realidad esos sueños (o pesadillas) de ver la tecnología aplicada.

Entonces, ¿el futuro que nos espera es negro para los trabajadores? Quiero creer que no y por eso acá van algunos comentarios para tratar de sacar ventaja de esta nueva realidad:

Flexibilidad: los tiempos de cambios profundos requieren flexibilidad y adaptabilidad. Estas dos habilidades serán clave en cualquier profesional o trabajador. Es importante desarrollarlas a través de la experiencia.

Especialización: va en contra las oportunidades en el contexto que se viene. Si tu trabajo es muy específico, trata de salir de ahí y buscar experiencia en otras áreas de la compañía o en tu misma área pero haciendo otra cosa.

Automatización: analizá tu puesto de trabajo y fijate qué se puede automatizar. Esto te va a permitir dos cosas, saber si es un puesto de alto riesgo a ser reemplazado y tomar las riendas de tu carrera sabiéndolo.

Networking: los puestos menos amenazados son los que sostienen el networking y agregan valor con ello. Buscá orientar tu carrera hacia los puestos de experiencia con el cliente o proveedores.

Tecnología: dominá la tecnología y que ella no te domine a vos. No hace falta saber programar pero tenés que poder moverte cómodamente con las herramientas tecnológicas

Aunque cualquier futuro en el que intervenga la voluntad humana es imposible de predecir, los datos actuales de robots en fábricas automatizadas hacen pensar que estas advertencias no son solo fantasías. Tal vez sea un buen momento para comenzar a estar preparados.

(*) Especialista en RRHH, Gerente Comercial en GI Group.

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