Son muchas las voces que ya se levantan contra el recurso tan usado por las empresas de echar personal para reducir drásticamente sus costos. Ese objetivo lo logran, sí, pero muchas veces a costa de bajar calidad, prescindir de recursos humanos valiosos que han ido acumulando conocimiento sobre procesos vitales de la empresa y, cuando los tiempos mejoran, necesitarán contratar personal. Esta vez será personal inexperto que demandará un tiempo para adquirir los conocimientos necesarios para funcionar bien. Un informe elaborado por PwC advierte que hacer despidos a la primera de cambio cuando una empresa tiene dificultades es, casi siempre, un error. Mostrar menos dureza o una gestión más flexible de los trabajadores cuando las condiciones de mercado son adversas son soluciones mucho más efectivas. <br />
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Las encuestas que acaban de realizar ya muestran que la pérdida de puestos de trabajo se está acelerando a ambos lados del Atlántico y, con mucha probabilidad, la situación irá empeorando en los próximos meses. <br />
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Ni siquiera la plana mayor de las organizaciones está a salvo de esta situación. En Estados Unidos, según el Chartered Management Institute, se duplicó en un año el despido de altos directivos. <br />
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PwC sugiere reducir despidos y flexibilizar métodos de manejo de personal. “Reducir el personal puede ser un acto reflejo como reacción a las presiones del mercado, pero las organizaciones tienen que recordar que despedir puede salir caro, tanto en términos de pagos como en reclutar nuevos empelados cuando la situación vuelve a mejorar”, comentó Debra De`Ath, directora de PwC. <br />
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Habría que pensar en usar pensamiento creativo para ver la forma de sacar más partido a los empleados y, tal vez, modificar la forma de remunerar. Se puede aumentar la flexibilidad, reducir horas de trabajo, derivar a parte del staff para trabaje con algún cliente, por poner algún ejemplo. <br />
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El informe de PwC advierte, sin embargo, que hay otras maneras más “inteligentes” de reducir o controlar el gasto que empezar a despedir a la gente de manera indiscriminada. Por ejemplo, gestionando los gastos de representación, evaluando los bonos y las comisiones o revisando las políticas y los procesos de contratación. “Los empleados y los empresarios se pueden beneficiar de una planificación de remuneración que sea eficiente desde el punto de vista de los costes”, comenta De`Ath. <br />
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“En la práctica, esto significaría introducir remuneraciones flexibles y ofrecer opciones para sacrificar parte del salario. Algunos cambios sencillos pueden significar un ahorro financiero significativo para las empresas y beneficios para los empleados”, añade. <br />
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Sólo después de probar algunas de estas alternativas, dice PwC, se puede empezar a barajar soluciones más traumáticas, como son los despidos.
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Cuidado con los despidos masivos en tiempo de crisis
La historia dice que recurrir al despido masivo es casi un acto reflejo de las empresas cuando llega la crisis. Según un estudio de la consultora PwC hay medidas más inteligentes, como, por ejemplo, reducir horas de trabajo o flexibilidad.