martes, 10 de diciembre de 2024

Cooperativas, una historia que se reactualiza

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Muchos negocios bien conocidos en el mundo son cooperativos. Incluyen redes como REI (proveedora norteamericana de ropa para aire libre) o Coop Nordisk, una popular cooperativa minorista de Escandinavia. Pero la gama es muy amplia.

Las mayores exhiben ingresos al nivel de cualquier negocio convencional. En 2004, sus ventas eran de US$ 11.000 millones, cada una, en COOP y Coop Norden (redes de consumo en Suiza y Escandinavia), 36.000 millones cada cual en Edeka (Alemania) e ITM (Francia), dos cooperativas minoristas, y US$ 48.500 millones en su colega germana Rewe Gruppe.

Vía modelos de gestión altamente participativos, el sistema combina bien fines empresarios y sociales. Por otra parte, debido a que fomenta contralores internos, equilibrios y transparencia, la estructura cooperativa también facilita evitar el tipo de abusos éticos, legales y financieros que ha acabado con las conducciones de tantas compañías convencionales.

Las cooperativas italiana de consumo son un típico ejemplo de vitalidad. La red, que abarca cinco millones de asociados, figura entra las mayores del mundo. Incluye una densa trama de pequeñas organizaciones locales y nueve nódulos regionales que forman el Gruppo Coop: NovaCoope, Coop Lombardia, Coop Liguria. Coo´p Nordest. Coop Estense, Coop Adriatica, UniCoope Firenza, UniCoop Tirreno u Coop Centro.

En conjunto, las nueve suman ventas anuales superiores a US$ 13.000 millones, Gozan de envidiable reputación en cuando a equilibrar operaciones globales y un hábil manejo de existencias locales. Ello les permite ofrecer alimentos, bebidas y otros bienes de consumo de la mejor calidad.

En los últimos años, empero, UniCoop Firenze ha sido objeto de encarnizada competencia de minoristas extranjeros; inclusive, gigantes como Carrefour, Tesco, Panorama o Esselunga. Esos concurrentes apelaban a precio bajos y buena distribución. Afortunadamente, los florentinos se habían preparado, compitiendo con otras cooperativas peninsulares. Eso ayuda a que Coop misma mantuviera liderazgo en precios, calidad y diversidad de oferta.

En escala regional, las cooperativas grandes se centran en eficiencia logísticva y atención a los clientes. También están desarrollando servicios financieros propios, a fin de los asociados accedan a opciones a menor costo que las de la banca tradicional. Algunas cooperativa italiana de consumo inclusive aplican procedimientos más “democrático”, mediante los cuales sus empleados y un gran número de asociados participan en muchas decisiones estratégicas.

Laas cooperativas italianas han llegado a 15% de tasa de crecimiento en tres años, mientras el resto de la economía se estancaba Sus precios al público se mantienen 5% bajo casi todos los supermercados y de 2 a 3% bajo los de sus competidores más duros. Las ventas del conjunto están aumentando a razón de 4.5% anual, el empleo lo hace a 5,1% y los asociados al ritmo de 7%. Estas organizaciones son líderes de mercado, con 17% de participación en el rubro almacén y no parecen dispuestas a cederles terreno a los grandes minoristas internacionales que operan en el país.

Sus éxitos en marketing explican por qué las cooperativas son viables e influyentes, gracias a su papel como puente entre intereses sociales y económicos. No sólo en Italia. Esa función era parte de su modelo desde que surgiera, alrededor de 1800.

Robert Owen, fundador del movimiento, encabezaba un grupo de productores algodoneros escoceses. Su objetivo era “promover bienestar y riqueza, extendiendo la renta más allá de quienes controlaban el capital”. Quería dar participación a los trabajadores, para lo cual reorganizó los molinos, abrió las primeras tiendas cooperativas y creó la primera escuela infantil (para niños de 5 a 7 años) en Gran Bretaña.

Siguiendo su ejemplo y el de los “pioneros de Rochdale” (un grupo de hilanderos ingleses que armó su cooperativa en 1844), el movimiento fue tomando cuerpo durante el resto del siglo XIX. Esta entidades, relativamente democráticas, demostraron ser innovadores en materia de lo que hoy se llama “management participativo”, introduciendo prácticas o técnicas tan aceptadas como los equipos de trabajo autoguiados y la colaboración en las cadenas valor agregado.

Las mayores exhiben ingresos al nivel de cualquier negocio convencional. En 2004, sus ventas eran de US$ 11.000 millones, cada una, en COOP y Coop Norden (redes de consumo en Suiza y Escandinavia), 36.000 millones cada cual en Edeka (Alemania) e ITM (Francia), dos cooperativas minoristas, y US$ 48.500 millones en su colega germana Rewe Gruppe.

Vía modelos de gestión altamente participativos, el sistema combina bien fines empresarios y sociales. Por otra parte, debido a que fomenta contralores internos, equilibrios y transparencia, la estructura cooperativa también facilita evitar el tipo de abusos éticos, legales y financieros que ha acabado con las conducciones de tantas compañías convencionales.

Las cooperativas italiana de consumo son un típico ejemplo de vitalidad. La red, que abarca cinco millones de asociados, figura entra las mayores del mundo. Incluye una densa trama de pequeñas organizaciones locales y nueve nódulos regionales que forman el Gruppo Coop: NovaCoope, Coop Lombardia, Coop Liguria. Coo´p Nordest. Coop Estense, Coop Adriatica, UniCoope Firenza, UniCoop Tirreno u Coop Centro.

En conjunto, las nueve suman ventas anuales superiores a US$ 13.000 millones, Gozan de envidiable reputación en cuando a equilibrar operaciones globales y un hábil manejo de existencias locales. Ello les permite ofrecer alimentos, bebidas y otros bienes de consumo de la mejor calidad.

En los últimos años, empero, UniCoop Firenze ha sido objeto de encarnizada competencia de minoristas extranjeros; inclusive, gigantes como Carrefour, Tesco, Panorama o Esselunga. Esos concurrentes apelaban a precio bajos y buena distribución. Afortunadamente, los florentinos se habían preparado, compitiendo con otras cooperativas peninsulares. Eso ayuda a que Coop misma mantuviera liderazgo en precios, calidad y diversidad de oferta.

En escala regional, las cooperativas grandes se centran en eficiencia logísticva y atención a los clientes. También están desarrollando servicios financieros propios, a fin de los asociados accedan a opciones a menor costo que las de la banca tradicional. Algunas cooperativa italiana de consumo inclusive aplican procedimientos más “democrático”, mediante los cuales sus empleados y un gran número de asociados participan en muchas decisiones estratégicas.

Laas cooperativas italianas han llegado a 15% de tasa de crecimiento en tres años, mientras el resto de la economía se estancaba Sus precios al público se mantienen 5% bajo casi todos los supermercados y de 2 a 3% bajo los de sus competidores más duros. Las ventas del conjunto están aumentando a razón de 4.5% anual, el empleo lo hace a 5,1% y los asociados al ritmo de 7%. Estas organizaciones son líderes de mercado, con 17% de participación en el rubro almacén y no parecen dispuestas a cederles terreno a los grandes minoristas internacionales que operan en el país.

Sus éxitos en marketing explican por qué las cooperativas son viables e influyentes, gracias a su papel como puente entre intereses sociales y económicos. No sólo en Italia. Esa función era parte de su modelo desde que surgiera, alrededor de 1800.

Robert Owen, fundador del movimiento, encabezaba un grupo de productores algodoneros escoceses. Su objetivo era “promover bienestar y riqueza, extendiendo la renta más allá de quienes controlaban el capital”. Quería dar participación a los trabajadores, para lo cual reorganizó los molinos, abrió las primeras tiendas cooperativas y creó la primera escuela infantil (para niños de 5 a 7 años) en Gran Bretaña.

Siguiendo su ejemplo y el de los “pioneros de Rochdale” (un grupo de hilanderos ingleses que armó su cooperativa en 1844), el movimiento fue tomando cuerpo durante el resto del siglo XIX. Esta entidades, relativamente democráticas, demostraron ser innovadores en materia de lo que hoy se llama “management participativo”, introduciendo prácticas o técnicas tan aceptadas como los equipos de trabajo autoguiados y la colaboración en las cadenas valor agregado.

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