Los estratosféricos paquetes de beneficios de los ejecutivos de Wall Street se han convertido en el tema candente en el Congreso de Estados Unidos mientras se discute un rescate de US$ 700.000 millones a las firmas financieras en apuros. Aunque las propuestas que se estudian varían, todas coinciden en la necesidad de imponer límites a los salarios de ejecutivos cuyas firmas buscan ayuda. <br />
<p>Lo que ocurre en Washington refleja la indignación popular sobre la posibilidad de que los titanes de Wall Street, ahora manchados con la deshonra de la ineficiencia, se retiren del escenario con sus paquetes millonarios de beneficios mientras el ciudadano común paga la cuenta.</p>
<p>Pero Wall Street, a través de sus lobistas y grupos de presión, lucha denodadamente contra quienes tratan de reducir los paquetes de remuneración. Las reducciones, dicen, harían desaparecer el incentivo para trabajar duro e innovar, y, además, dañarían al sector financiero y a la economía de Estados Unidos.</p>
<p>“Apoyamos el proyecto, pero nos oponemos a las disposiciones sobre pagos a ejecutivos,” dijo Scott Talbott, vice presidente senior para asuntos gubernamentales del Financial Services Roundtable, un grupo de interés empresario. “No es apropiado que el gobierno fije los salarios de los ejecutivos.”</p>
<p>Sin embargo, algún tipo de limitación formal a los sueldos ejecutivos parece inevitable, y hasta sensata, según opinan economías y expertos en finanzas.</p>
<p>Arthur Levitt Jr., ex ejecutivo de Wall Street además de ex presidente de la Securities and Exchange Commission, dijo que la reducción de los sueldos ejecutivos cuyas firmas reciben el rescate son razonables y esenciales para la aprobación del paquete en el Congreso. “El sector financiero seguirá pagando sueldos generosos a los exitosos, pero no tan altos como en los años del boom”, agregó.</p>
<p>Scott A. Shay, presidente de Signature Bank, que no tiene en su poder títulos de alto riesgo, opina que la limitación a sueldos ejecutivos es justa. “Si no se hicieran, estaríamos premiando a quienes hicieron arriesgadas apuestas con el dinero de los contribuyentes.“Y eso no tiene sentido”.</p>
<p>Al otro lado del mar, también hay interés por intervenir en las prácticas de remuneración ejecutivas en el negocio financiero. Esta semana, el primer ministro británico Gordon Brown calificó de “inaceptable” la práctica de ligar el pago de bonos a inversiones de alto riesgo que generan cuantiosas ganancias a corto plazo. </p>
<p>Mientras tanto, en el Congreso de Estados Unidos, se siguen escuchando voces indignadas. Christopher Dood, presidente de la comisión bancaria del senado, dijo que los “autores de la calamidad no se pueden retirar enriquecidos”. <br />
Los dos candidatos presidenciales, los senadores Barack Obama y John McCain, también piden limitación a las remuneraciones.</p>
<p>Pero las propuestas en Washington todavía son muy tentativas y vagas. El borrador propone una prohibición al pago de incentivos que la Tesorería estima “inapropiados y excesivos” y pone una cláusula mediante la cual los ejecutivos pueden resignar pagos o paquetes de despido si los resultados financieros de la firma luego demuestran haber sido sobreestimados.<br />
Otras propuestas piden que se prohíban los pagos por cesantía y permiten que los grandes accionistas propongan alternativas.<br />
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Algunos expertos en gobernancia empresarial dicen que las reducciones hechas a las apuradas serían un error y tal vez darían lugar a consecuencias no deseadas.<br />
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Congreso reclama control sobre retribuciones desmedidas
Se debate todavía el paquete de US$ 7000.000 para salvar a empresas en apuros. Pero muchas voces reclaman reducción de salarios para ejecutivos cuyas firmas solicitan ayuda.