Dado que los baby boomers se jubilan o reducen las horas de trabajo, la cantidad de jóvenes trabajadores no será suficiente para reemplazarlos. Para 2013, el crecimiento de la fuerza laboral en Estados Unidos será cero.
Mientras tanto, los empleadores se verán forzados a crear paquetes salariales personalizados que se acomoden a las necesidades de cada trabajador en particular, debido a una creciente demanda de mayor flexibilidad, mejor equilibrio entre el trabajo y la familia y crecimiento profesional.
La industria de contratación de personal sacará gran provecho ya que los empleadores recurrirán a sus servicios para cubrir puestos de trabajo, desde ejecutivos senior hasta secretarias ejecutivas.
Arthur Andersen, empresa consultora y contable, realiza “un esfuerzo coordinado” para acercarse a los estudiantes universitarios de primer y segundo año, informa The Wall Street Journal.
Según señala Judith Mancuso, de Carnegie-Mellon University de Pittsburgh, buscar estudiantes de los últimos años implica “que se ha esperado demasiado” porque estos ya cuentan con ofertas laborales.
Posiblemente, la contratación y retención de empleados es la preocupación empresarial más apremiante con la llegada del siglo XXI. Los empleadores deben hacer todo lo posible para encontrar talentos.
Empresas que en su momento calificaron burlonamente de renegados y desertores desleales a muchos empleados por renunciar en busca de mejores horizontes, hoy les entregan ofertas tentadoras y los describen como ex alumnos o boomerangs.
Según la opinión de headhunters, estos prodigios cuentan con amplias habilidades y perspectivas nuevas. Muchos regresan atraídos por salarios que nunca hubieran conseguido de haber permanecido en la empresa.
Los empleadores también apuntan a los clientes. En Don Pablo’s Mexican Kitchens, una cadena de restaurantes que pertenece a una empresa de Georgia llamada Avado Brands, se extienden recibos a los clientes con el siguiente mensaje impreso: “Si le gusta su comida, tal vez quiera trabajar para nosotros”.
El mensaje agrega que los trabajadores pueden ganar entre US$ 300 y US$ 500 por semana.
El presidente de la empresa considera que la táctica permite que la empresa envíe el mensaje a una gran cantidad de gente discretamente.
Cada vez más empresas contratan sus propios empleados, obtienen currículum de Internet e intentan disuadir a los empleados de que abandonen la empresa mediante salarios más altos, tareas más interesantes y horarios más flexibles.
Esta práctica se denomina rescate y la gente que busca trabajadores en la Red se conoce como operador de rescate. Esta puede ser una tarea de tiempo completo.
Otras empresas optan por pedir que el empleado que encuentre un currículum on line de un compañero de trabajo informe a un supervisor.
Por lo general, cuando se trabaja en el departamento de recursos humanos, los operadores de rescate controlan los sitios con listas de empleo e identifican al empleado cuyo currículum aparece en Internet.
En tal caso, las estrategias varían. A veces, los trabajadores son amenazados por medio de la designación de tareas menos agradables. Por lo general, la empresa los invita a expresar su insatisfacción, para así intentar resolver esta situación.
Aclaración para los empleadores: no siempre que un currículum se encuentre navegando en la Red implica que el empleado lo puso allí. Algunas empresas de contratación agresivas utilizan programas especiales llamados arañas que navegan por el espacio cibernético, juntan un currículum de un lado y lo colocan en otro, sin que se entere su dueño.
En Europa, donde se intensifican las guerras de contratación de talentos de Internet, la caza furtiva se generaliza entre las start-ups.
El objetivo primordial son las divisiones europeas de reconocidas empresas web de los Estados Unidos, tales como America Online, Excite at Home y Amazon.com.
De acuerdo con un ejecutivo de una empresa estadounidense con sede en Europa, cada cuatro o cinco llamados que recibe la empresa, uno pertenece a cazadores de talento.
Las empresas de contratación utilizan tácticas de guerrilla de tipo estadounidense, las cuales consisten en hacerse pasar por capitalistas de riesgo, merodear las playas de estacionamiento para escuchar conversaciones entre empleados y decir a amigos que roben guías telefónicas de las empresas para obtener nombres, cargos y extensiones telefónicas.
Dado que los baby boomers se jubilan o reducen las horas de trabajo, la cantidad de jóvenes trabajadores no será suficiente para reemplazarlos. Para 2013, el crecimiento de la fuerza laboral en Estados Unidos será cero.
Mientras tanto, los empleadores se verán forzados a crear paquetes salariales personalizados que se acomoden a las necesidades de cada trabajador en particular, debido a una creciente demanda de mayor flexibilidad, mejor equilibrio entre el trabajo y la familia y crecimiento profesional.
La industria de contratación de personal sacará gran provecho ya que los empleadores recurrirán a sus servicios para cubrir puestos de trabajo, desde ejecutivos senior hasta secretarias ejecutivas.
Arthur Andersen, empresa consultora y contable, realiza “un esfuerzo coordinado” para acercarse a los estudiantes universitarios de primer y segundo año, informa The Wall Street Journal.
Según señala Judith Mancuso, de Carnegie-Mellon University de Pittsburgh, buscar estudiantes de los últimos años implica “que se ha esperado demasiado” porque estos ya cuentan con ofertas laborales.
Posiblemente, la contratación y retención de empleados es la preocupación empresarial más apremiante con la llegada del siglo XXI. Los empleadores deben hacer todo lo posible para encontrar talentos.
Empresas que en su momento calificaron burlonamente de renegados y desertores desleales a muchos empleados por renunciar en busca de mejores horizontes, hoy les entregan ofertas tentadoras y los describen como ex alumnos o boomerangs.
Según la opinión de headhunters, estos prodigios cuentan con amplias habilidades y perspectivas nuevas. Muchos regresan atraídos por salarios que nunca hubieran conseguido de haber permanecido en la empresa.
Los empleadores también apuntan a los clientes. En Don Pablo’s Mexican Kitchens, una cadena de restaurantes que pertenece a una empresa de Georgia llamada Avado Brands, se extienden recibos a los clientes con el siguiente mensaje impreso: “Si le gusta su comida, tal vez quiera trabajar para nosotros”.
El mensaje agrega que los trabajadores pueden ganar entre US$ 300 y US$ 500 por semana.
El presidente de la empresa considera que la táctica permite que la empresa envíe el mensaje a una gran cantidad de gente discretamente.
Cada vez más empresas contratan sus propios empleados, obtienen currículum de Internet e intentan disuadir a los empleados de que abandonen la empresa mediante salarios más altos, tareas más interesantes y horarios más flexibles.
Esta práctica se denomina rescate y la gente que busca trabajadores en la Red se conoce como operador de rescate. Esta puede ser una tarea de tiempo completo.
Otras empresas optan por pedir que el empleado que encuentre un currículum on line de un compañero de trabajo informe a un supervisor.
Por lo general, cuando se trabaja en el departamento de recursos humanos, los operadores de rescate controlan los sitios con listas de empleo e identifican al empleado cuyo currículum aparece en Internet.
En tal caso, las estrategias varían. A veces, los trabajadores son amenazados por medio de la designación de tareas menos agradables. Por lo general, la empresa los invita a expresar su insatisfacción, para así intentar resolver esta situación.
Aclaración para los empleadores: no siempre que un currículum se encuentre navegando en la Red implica que el empleado lo puso allí. Algunas empresas de contratación agresivas utilizan programas especiales llamados arañas que navegan por el espacio cibernético, juntan un currículum de un lado y lo colocan en otro, sin que se entere su dueño.
En Europa, donde se intensifican las guerras de contratación de talentos de Internet, la caza furtiva se generaliza entre las start-ups.
El objetivo primordial son las divisiones europeas de reconocidas empresas web de los Estados Unidos, tales como America Online, Excite at Home y Amazon.com.
De acuerdo con un ejecutivo de una empresa estadounidense con sede en Europa, cada cuatro o cinco llamados que recibe la empresa, uno pertenece a cazadores de talento.
Las empresas de contratación utilizan tácticas de guerrilla de tipo estadounidense, las cuales consisten en hacerse pasar por capitalistas de riesgo, merodear las playas de estacionamiento para escuchar conversaciones entre empleados y decir a amigos que roben guías telefónicas de las empresas para obtener nombres, cargos y extensiones telefónicas.