Esta decisión se conoció vía el sitio Web de la NASD, cuya sigla más “automated quotations” define a los Nasdaq, principales paneles de acciones tecnológicas, informáticas, etc. Grubman debió renunciar, junto con la cúpula de SSB, por difundir análisis y recomendaciones bursátiles sobre empresas que, además, eran clientes en banca de inversión y otros servicios.
De todas formas, McCaffrey perdió el cargo (jefe del departamento de análisis bursátil) y fue transferido a servicios financieros por Internet en octubre último. Ahora, el sumario abierto en la NASD pone nuevamente sobre el tapete a Citigoup –el mayor conglomerado de su tipo en el mundo- y frustra sus esfuerzos para mantener bajo perfil.
En aras del “nuevo estilo”, el CEO Sanford Weill acaba de retirar su candidatura para integrar el directorio del New York Stock Exchanre (NYSE, es decir Wall Street mismo). Lo hizo, precisamente, ante severas críticas de Eliot Spitzer, fiscal del estrado homónimo. Este funcionario sigue con su propia investigación en torno de un presunto acuerdo Weill-Grubman para “mejorar” la evaluación de AT&T, pues SSB trataba de obtener contrato con la empresa para timonear una emisión accionaria.
Esta decisión se conoció vía el sitio Web de la NASD, cuya sigla más “automated quotations” define a los Nasdaq, principales paneles de acciones tecnológicas, informáticas, etc. Grubman debió renunciar, junto con la cúpula de SSB, por difundir análisis y recomendaciones bursátiles sobre empresas que, además, eran clientes en banca de inversión y otros servicios.
De todas formas, McCaffrey perdió el cargo (jefe del departamento de análisis bursátil) y fue transferido a servicios financieros por Internet en octubre último. Ahora, el sumario abierto en la NASD pone nuevamente sobre el tapete a Citigoup –el mayor conglomerado de su tipo en el mundo- y frustra sus esfuerzos para mantener bajo perfil.
En aras del “nuevo estilo”, el CEO Sanford Weill acaba de retirar su candidatura para integrar el directorio del New York Stock Exchanre (NYSE, es decir Wall Street mismo). Lo hizo, precisamente, ante severas críticas de Eliot Spitzer, fiscal del estrado homónimo. Este funcionario sigue con su propia investigación en torno de un presunto acuerdo Weill-Grubman para “mejorar” la evaluación de AT&T, pues SSB trataba de obtener contrato con la empresa para timonear una emisión accionaria.
