Ben Isaacson, director ejecutivo de la Asociación de Medios Interactivos, ubicada en Washington, señaló que las firmas digitales adquieren una creciente importancia para el crecimiento de las ventas business-to-business por Internet.
“Es uno de los temas más importantes que enfrentará la industria en los próximos años a medida que las operaciones en Internet sean cada vez más comunes”, añadió Isaacson. “Las firmas digitales son críticas cuando se realizan actividades comerciales a gran escala.”
Se espera que las empresas inviertan alrededor de US$ 9.000 millones al año en software y servicios para las transacciones de comercio electrónico en el 2002, de acuerdo con Forrester Research, Cambridge, Mass. Con respecto a la regulación, habrá que determinar si las firmas digitales tienen validez legal o no.
Comités del Senado y de la Cámara de Diputados de los Estados Unidos están estudiando varios proyectos de ley que otorgarían a las firmas electrónicas el mismo peso legal que la firma en papel, aseguró Isaacson. El presidente dijo que aprobará esta legislación.
Sin embargo, Isaacson sostuvo: “No es necesario que rija una reglamentación para concretar transacciones con firma digital.
“En este momento, las transacciones con firmas digitales representan un pequeño porcentaje de todas las transacciones business-to-business. Si el Congreso incluyera este tipo de transacciones dentro de la ley federal, se produciría un cambio dramático en la plaza y aumentaría la viabilidad del mercado.”
La asignación de certificados
Un participante del mercado de seguridad de Internet, CyberTrust, empresa de GTE, ubicada en Needham Heights, Mass., lanzó una extranet denominada Vault. Diseñada para clientes y socios de CyberTrust, Vault utiliza tecnología de extranet segura para controlar las partes que intervienen en la transacción y dar autenticidad a la operación, explicó Sharyn Garrity, directora de comercio electrónico de CyberTrust.
El elemento central de las Vaults y otras extranets de seguridad es el certificado digital, comparable con un pasaporte digital. El certificado permite a los clientes ingresar a un área definida por la parte que emite tal certificado, es decir, la empresa que estableció la extranet.
Los certificados digitales se requieren antes de que se autoricen las firmas digitales, comentó Garrity, con lo cual las empresas dan validez a estos contratos y establecen un registro de verificación digital de todas las transacciones.
“Emito certificados digitales en tarjetas inteligentes a mis revendedores y clientes”, afirmó. “Este certificado permite que ciertos individuos firmen órdenes y las coloquen electrónicamente online.”
Un cliente de CyberTrust puede tener una línea de crédito de US$ 250.000. Este crédito no se coloca en una tarjeta inteligente, pero sí se puede acceder a éste mediante una tarjeta. Es comparable con “una tarjeta notorial electrónica y con los privilegios que tienen las tarjetas de crédito”, añadió Garrity. “Le permite al cliente firmar electrónicamente. En este momento, tenemos una extranet real interna [la Vault] que utiliza tarjetas inteligentes y toma órdenes online y que, en el futuro, se utilizará para enviar software.”
Clave para ingresar
Una empresa concede un certificado digital a sus proveedores y clientes, que les permite llegar al portal de la extranet, pero todavía necesitan una “clave” para abrir el portal. La infraestructura de clave pública se torna una opción cada vez más importante para acceder a una extranet segura.
La tecnología de clave es más segura que los números y palabras claves para identificación personal de uso generalizado dado que se basa en algoritmos matemáticos, concluyó Garrity. Se envía un mensaje codificado con una clave pública y que luego lee el receptor mediante una clave privada.
Business Marketing/MERCADO
Ben Isaacson, director ejecutivo de la Asociación de Medios Interactivos, ubicada en Washington, señaló que las firmas digitales adquieren una creciente importancia para el crecimiento de las ventas business-to-business por Internet.
“Es uno de los temas más importantes que enfrentará la industria en los próximos años a medida que las operaciones en Internet sean cada vez más comunes”, añadió Isaacson. “Las firmas digitales son críticas cuando se realizan actividades comerciales a gran escala.”
Se espera que las empresas inviertan alrededor de US$ 9.000 millones al año en software y servicios para las transacciones de comercio electrónico en el 2002, de acuerdo con Forrester Research, Cambridge, Mass. Con respecto a la regulación, habrá que determinar si las firmas digitales tienen validez legal o no.
Comités del Senado y de la Cámara de Diputados de los Estados Unidos están estudiando varios proyectos de ley que otorgarían a las firmas electrónicas el mismo peso legal que la firma en papel, aseguró Isaacson. El presidente dijo que aprobará esta legislación.
Sin embargo, Isaacson sostuvo: “No es necesario que rija una reglamentación para concretar transacciones con firma digital.
“En este momento, las transacciones con firmas digitales representan un pequeño porcentaje de todas las transacciones business-to-business. Si el Congreso incluyera este tipo de transacciones dentro de la ley federal, se produciría un cambio dramático en la plaza y aumentaría la viabilidad del mercado.”
La asignación de certificados
Un participante del mercado de seguridad de Internet, CyberTrust, empresa de GTE, ubicada en Needham Heights, Mass., lanzó una extranet denominada Vault. Diseñada para clientes y socios de CyberTrust, Vault utiliza tecnología de extranet segura para controlar las partes que intervienen en la transacción y dar autenticidad a la operación, explicó Sharyn Garrity, directora de comercio electrónico de CyberTrust.
El elemento central de las Vaults y otras extranets de seguridad es el certificado digital, comparable con un pasaporte digital. El certificado permite a los clientes ingresar a un área definida por la parte que emite tal certificado, es decir, la empresa que estableció la extranet.
Los certificados digitales se requieren antes de que se autoricen las firmas digitales, comentó Garrity, con lo cual las empresas dan validez a estos contratos y establecen un registro de verificación digital de todas las transacciones.
“Emito certificados digitales en tarjetas inteligentes a mis revendedores y clientes”, afirmó. “Este certificado permite que ciertos individuos firmen órdenes y las coloquen electrónicamente online.”
Un cliente de CyberTrust puede tener una línea de crédito de US$ 250.000. Este crédito no se coloca en una tarjeta inteligente, pero sí se puede acceder a éste mediante una tarjeta. Es comparable con “una tarjeta notorial electrónica y con los privilegios que tienen las tarjetas de crédito”, añadió Garrity. “Le permite al cliente firmar electrónicamente. En este momento, tenemos una extranet real interna [la Vault] que utiliza tarjetas inteligentes y toma órdenes online y que, en el futuro, se utilizará para enviar software.”
Clave para ingresar
Una empresa concede un certificado digital a sus proveedores y clientes, que les permite llegar al portal de la extranet, pero todavía necesitan una “clave” para abrir el portal. La infraestructura de clave pública se torna una opción cada vez más importante para acceder a una extranet segura.
La tecnología de clave es más segura que los números y palabras claves para identificación personal de uso generalizado dado que se basa en algoritmos matemáticos, concluyó Garrity. Se envía un mensaje codificado con una clave pública y que luego lee el receptor mediante una clave privada.
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