Amor en la oficina: ¿si o no?

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Más de la mitad de los trabajadores en todo el mundo admiten haber tenido relaciones amorosas con gente de su lugar de trabajo. El tabú respecto a las parejas en el trabajo parece estar desapareciendo. ¿Se puede congeniar amor y trabajo? 

Durante mucho tiempo las relaciones amorosas en el ámbito laboral fueron motivo de candentes debates, pero siempre en voz baja. Hasta hace poco era un tema tabú, pero los números demuestran que la tendencia viene en alza y los trabajadores no parecen privarse de un vínculo amoroso sólo porque el o la compañera trabaja en el mismo lugar. El  57% de los encuestados en todo el mundo dijeron que había relaciones amorosas en sus lugares de trabajo, según una encuesta mundial de la firma Regus. Según la encuesta, las editoriales, agencias publicitarias, el marketing y el corretaje de propiedades son los sectores con más acción romántica.  En este sondeo, la contabilidad tuvo un bajo puntaje, aunque otra encuesta de CareerBuilding en EE.UU. arrojó que un 45% de las personas que trabajan en servicios financieros habían tenido una cita con un colega. Los transportes y logística aparecieron llenos de pasión, pero en otra encuesta aparecen en sequía, por lo que las experiencias pueden variar.

 

La pregunta, de cualquier manera, sigue abierta: ¿conviene o no entablar una relación de algo más que amistad con un compañero de trabajo?

 

Ventajas

La confianza que hay en la pareja y conocer mejor los sentimientos fomenta una actitud más relajada y afectiva. Dicha situación repercute de manera positiva en la productividad al tener un mejor clima laboral. Cuando nos sentimos felices, el entorno que nos rodea también se impregna y se beneficia de ese bienestar. También hay un mayor entendimiento entre ambos, hasta tal punto que a veces sobran las palabras, un hecho que ayuda a agilizar procesos, y, al tener más confianza, se puede actuar de forma más “crítica” con su labor, sin los mismos miramientos que se emplearían con otras personas. A veces los horarios de oficina son complicados y sólo podemos ver a tu pareja los fines de semana. Trabajar en el mismo lugar en un beneficio si es que coinciden a la hora de salida para irse a juntos o pueden quedar para almorzar y pasar un tiempo a solas.

 

Desventajas

Pero no todo es color de rosas. Algunos errores habituales incluyen llevarse problemas personales al trabajo, intentar resolverlos ausentándose del mismo o tratarlos de solucionar por teléfono. Las compañías pueden considerar que todos estos factores distraen la concentración y afectan al rendimiento laboral.

 

También es una grave equivocación llevarse los problemas del trabajo a casa. Esto impide desconectar, con todos los inconvenientes psicológicos, sociales y laborales que eso conlleva. No disponer de tiempo suficiente para las relaciones familiares, afectivas, amistosas y de ocio, tan necesario para mantener una vida saludable, puede tener consecuencias muy negativas. Cuando la pareja es un superior el problema está en que puede despertar sospechas de favoritismo entre los demás empleados. Estos recelos pueden crear conflictos con el resto de compañeros. Por último, las peleas y tensiones previas a la ruptura pueden afectar al trabajo. Ante estas situaciones, una regla de oro es no intentar resolver los problemas sentimentales dentro de la empresa o pedir consejos a los demás compañeros o superiores sobre la relación. En estos casos, a veces se decide pedir un traslado, aunque no sea lo más conveniente para la carrera profesional.

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