Cuando los gerentes pasan a ocupar posiciones de liderazgo, las presiones sobre su tiempo personal y el alcance de sus responsabilidades por lo general aumentan enormemente. En consecuencia, el liderazgo suele caracterizarse como particularmente estresante. Un famoso artículo publicado por la Harvard Business Review en 1981 decía que “tener la responsabilidad de un grupo de empleados crea mucho estrésâ€. Desde entonces el manejo del estrés gerencial se convirtió en un floreciente negocio en sí mismo.
Pero un estudio realizado por un grupo re profesores de universidades de Estados Unidos sugiere otra cosa: que los que manejan a otra gente experimentan, en realidad, menos estrés que lo no líderes. Dice que los niveles de estrés descienden a medida que los ejecutivos ascienden en la escala de la organización. Los líderes con más autoridad y más libertad para delegar el control cotidiano están en mejor situación que los gerentes debajo de ellos. En especial, dicen los autores, las presiones asociadas con liderazgo se compensan por el hecho de que los gerentes de alto nivel sienten un marcado sentido de control que reduce el estrés.
A pesar del mucho interés que despierta, la relación entre liderazgo y estrés sigue bastante poco explorada por la investigación empírica, en parte porque las dificultades de juntar una muestra adecuada de líderes del mundo real. Para este estudio – titulado Leadership Is Associated with Lower Levels of Stress – los autores tuvieron acceso a oficiales militares y funcionarios de gobierno de alto nivel inscriptos en un programa de educaciáon ejecutiva en Harvard.