La semana que viene se inaugura Zynga Game Network, una compañía
dedicada al desarrollo de juegos online que funcionará en las páginas
de Facebook y MySpace, las redes sociales más visitadas del momento.
Zynga es producto de la imaginación de Mark Pincus, un conocido entrepreneur
de Silicon Valley y fundador de start-ups como Support.com y Tribe.net,
esta última una de las primeras redes sociales que aparecieron.
Los 27 empleados de Zynga trabajaron en las sombras durante meses reinventando
viejos juegos de naipes, como póker y blackjack, y también clásicos
electrónicos como Risk, Boggle y Battleship. La idea es que los usuarios
de las redes sociales puedan incorporar los juegos a sus perfiles y sostener
partidos con sus amigos en la red. Zynga, y muchas otras empresas como ella,
creen que se pueden montar negocios prometedores sobre las espaldas de las redes
sociales, que por su parte, invitan a los entrepreneurs a aprovechar la inmensa
cantidad de usuarios que atraen y a quedarse con los ingresos publicitarios
que generan.
Se trata, obviamente, de un intento más por parte de Facebook y MySpace,
de generar ingresos y demostrar a los inversionistas que no han hecho mal negocio.
Porque además de tener público — 41 millones de abonados en el
caso de Facebook — hay que generar ganancias que justifiquen la inversión
(recordemos, por ejemplo, que Microsoft invirtió US$ 240 millones por
1,6% del paquete accionario de Facebook, lo cual valúa a la red social
en la friolera de US$ 15.000 millones).
Aunque todavía no está claro si el método será capaz
de generar ganancias en el largo plazo, son muchos los que le apuestan varias
fichas. Más de 7.000 aplicaciones se montaron en Facebook desde que la
compañía se abrió en mayo a programadores externos, y más
de 80% de los usuarios han incluido en sus perfiles por lo menos una aplicación.
Todo tipo de compañías – chiquitas y nuevas o grandes y experimentadas
– están desarrollando a toda velocidad complementos para incorporar a
Facebook y otros sitios de redes incluyendo MySpace, que prometió abrir
su servicio a desarrolladores a principios de 2008.
Zynga, además, está aprovechando el actual entusiasmo por los
llamados “juegos informales”, que tienen una curva de aprendizaje
muy corta y por lo general atraen a quienes nunca oyeron hablar de juegos como
Halo y no dedican demasiado tiempo a jugar.
La compañía opera en los alrededores de San Francisco, en un lugar
donde antes funcionaba una fábrica de papas fritas. Pincus – fundador
de Tribe.net (algunos de cuyos activos vendió a Cisco Systems el año
pasado) y de Support.com, que cotiza en bolsa desde el 2000 y ahora se llama
SupportSoft – compró el edificio para alojar su nuevo emprendimiento.
También es uno de los primeros inversionistas en Facebook.
Zynga aspira a entrelazar todas sus propiedades. Desde esta misma
semana, cuando los usuarios entren a alguno de sus juegos, tendrán acceso
a un foro universal donde podrán chatear e interactuar con otros
usuarios que estén en otra red social pero usando un juego de Zynga.
La compañía espera que algún día podrá interesar
a los anunciantes tradicionales, pero por ahora se conforma con hacer dinero
vendiendo avisos a los creadores de otras aplicaciones que quieran atraer más
usuarios. Zynga cobra al anunciante 50 centavos cada vez que un jugador Zynga
instala la aplicación de ese anunciante. A los jugadores también
les ofrece incentivos. Por ejemplo, los jugadores de blackjack que cliquean
en un determinado vínculo, reciben chips extra.
La semana que viene se inaugura Zynga Game Network, una compañía
dedicada al desarrollo de juegos online que funcionará en las páginas
de Facebook y MySpace, las redes sociales más visitadas del momento.
Zynga es producto de la imaginación de Mark Pincus, un conocido entrepreneur
de Silicon Valley y fundador de start-ups como Support.com y Tribe.net,
esta última una de las primeras redes sociales que aparecieron.
Los 27 empleados de Zynga trabajaron en las sombras durante meses reinventando
viejos juegos de naipes, como póker y blackjack, y también clásicos
electrónicos como Risk, Boggle y Battleship. La idea es que los usuarios
de las redes sociales puedan incorporar los juegos a sus perfiles y sostener
partidos con sus amigos en la red. Zynga, y muchas otras empresas como ella,
creen que se pueden montar negocios prometedores sobre las espaldas de las redes
sociales, que por su parte, invitan a los entrepreneurs a aprovechar la inmensa
cantidad de usuarios que atraen y a quedarse con los ingresos publicitarios
que generan.
Se trata, obviamente, de un intento más por parte de Facebook y MySpace,
de generar ingresos y demostrar a los inversionistas que no han hecho mal negocio.
Porque además de tener público — 41 millones de abonados en el
caso de Facebook — hay que generar ganancias que justifiquen la inversión
(recordemos, por ejemplo, que Microsoft invirtió US$ 240 millones por
1,6% del paquete accionario de Facebook, lo cual valúa a la red social
en la friolera de US$ 15.000 millones).
Aunque todavía no está claro si el método será capaz
de generar ganancias en el largo plazo, son muchos los que le apuestan varias
fichas. Más de 7.000 aplicaciones se montaron en Facebook desde que la
compañía se abrió en mayo a programadores externos, y más
de 80% de los usuarios han incluido en sus perfiles por lo menos una aplicación.
Todo tipo de compañías – chiquitas y nuevas o grandes y experimentadas
– están desarrollando a toda velocidad complementos para incorporar a
Facebook y otros sitios de redes incluyendo MySpace, que prometió abrir
su servicio a desarrolladores a principios de 2008.
Zynga, además, está aprovechando el actual entusiasmo por los
llamados “juegos informales”, que tienen una curva de aprendizaje
muy corta y por lo general atraen a quienes nunca oyeron hablar de juegos como
Halo y no dedican demasiado tiempo a jugar.
La compañía opera en los alrededores de San Francisco, en un lugar
donde antes funcionaba una fábrica de papas fritas. Pincus – fundador
de Tribe.net (algunos de cuyos activos vendió a Cisco Systems el año
pasado) y de Support.com, que cotiza en bolsa desde el 2000 y ahora se llama
SupportSoft – compró el edificio para alojar su nuevo emprendimiento.
También es uno de los primeros inversionistas en Facebook.
Zynga aspira a entrelazar todas sus propiedades. Desde esta misma
semana, cuando los usuarios entren a alguno de sus juegos, tendrán acceso
a un foro universal donde podrán chatear e interactuar con otros
usuarios que estén en otra red social pero usando un juego de Zynga.
La compañía espera que algún día podrá interesar
a los anunciantes tradicionales, pero por ahora se conforma con hacer dinero
vendiendo avisos a los creadores de otras aplicaciones que quieran atraer más
usuarios. Zynga cobra al anunciante 50 centavos cada vez que un jugador Zynga
instala la aplicación de ese anunciante. A los jugadores también
les ofrece incentivos. Por ejemplo, los jugadores de blackjack que cliquean
en un determinado vínculo, reciben chips extra.