Ya llega la publicidad predictiva
El ecosistema digital es una mina todavía no explotada de datos para la publicidad. Pronto estaremos en condiciones de anunciar cosas que la gente todavía no sabe que necesita.
La nueva era de la publicidad personalizada, dice un nuevo libro titulado “Mobile Marketing that Works” comparará conductas con información de caja, con tarjetas de crédito y motores de recomendación. Los avisos de objetos grandes y caros se mostrarán en el momento justo en que la persona los va a necesitar.- La tecnología avanza a tanta velocidad que pronto la colocación del aviso y el aviso mismo estarán automatizados.
El libro, publicado por Advertising Age, asegura que el valor de la búsqueda se establece por su visión del futuro; la búsqueda es la única oportunidad que tiene la publicidad para dirigirse a personas en el momento que lo necesitan, antes de que tomen ninguna otra medida para saciarla. Buscamos en el comienzo del túnel de nuestra compra. Esa búsqueda, por esa sola razón, retendrá siempre un valor increíble en la mezcla publicitaria: la mejor manera de convertir intereses conocidos en acción. Pero la búsqueda necesita que sepamos que necesitamos alto. A veces necesitamos ayuda y no la queremos. Los avisos predictivos son sobre el futuro. La búsqueda pronto será presentada por algo difícil de creer: convertir necesidades que todavía no sabemos que tenemos.
La publicidad futura pronto será una valiosa oferta de información útil en el momento, lugar y forma adecuados. Esta ayuda que llega en el contexto justo, ayudada por un paisaje de nuevos dispositivos conectados que forman parte de lo que llevamos puesto para aportar mejores maneras de dar información en forma continuada, cambia todo.
La información predictiva debería ser un mundo emergente increíble para que exploten las marcas. La tecnología ya llegó, pero lo que la detiene es el inmenso cambio cultural que debe ocurrir que va a permitir más comodidad con la idea de compartir información. La publicidad predictiva llega con la confianza y cuando aceptamos que la privacidad es una batalla perdida y nos decidimos a aceptarlo, entonces pomos obtener algo a cambio.
