¿Trampas con los avisos online?

Un aviso colocado en la red Yahoo puede terminar apareciendo en otros sitios y saliendo muy caro al mismo anunciante. Un estudio revela la existencia de una larga red de intermediarios y la posibilidad de que el aviso “se escape de control”.

6 abril, 2006

Los avisos en la web pueden aparecer en los lugares más insólitos
y no siempre allí donde el anunciante quería. Un aviso que originalmente
debía aparecer, por ejemplo, en las páginas de Yahoo! puede terminar
– dentro de esa anarquía que es hoy Internet – convertidos en molestísimos
pop-ups activados por programas automatizados. Así concluye un estudio
realizado por Ben Edelman, investigador de Harvard y especializado en estos temas.

El estudio revela la existencia de una complicada cadena de intermediarios que
se pasan los avisos unos a otros y así van mucho más allá
de la cadena Yahoo y exponen a los anunciantes al famoso fraude del clic, donde
son máquinas, y no personas, las que crean un fráfico falso y malinterpretan
la respuesta a los avisos.
El trabajo de Edelman amplía un informe suyo anterior, donde decía
que vínculos auspiciados por Yahoo estaban siendo transferidos a subcadenas
y apareciendo como pop-ups sin conocimiento de los anunciantes. Esta vez Edelman
dice que no solamente Yahoo no ha logrado remediar la situación, sino que
documenta casos en los que programas de adware y spyware fabrican clics falsos
en los vínculos auspiciados abultando así la cuenta que deben pagar
los anunciantes.

El procedimiento normal es el siguiente: Yahoo tiene un servicio de administración
de avisos llamado “Yahoo Overture” que revende avisos a sitios asociados.
El acuerdo genera ventas adicionales para Yahoo y aumenta el alcance de un anunciante.
Un anunciante comprador acerca un aviso a Overture y acepta pagarle determinada
cantidad a Yahoo por cada usuario que cliquee sobre su aviso. Yahoo muestra el
aviso junto a sus resultados de búsquedas y también lo pone a disposición
de los sitios asociados que quieran a cambio de un recorte en la tarifa publicitaria
si alguien cliquea. Pero en algún punto el aviso puede descarrilarse. Eso
ocurre, dice Edelman, cuando alguno de los socios de Yahoo decide dar a sus propios
socios un recorte a cambio de tráfico.
Edelman dice que los avisos de anunciantes que incluyen a Cablevisión,
Microsoft, MSN, Allstate, Travelocity y Vision Direct pasaron de un lugar a otro
hasta que terminaron apareciendo como pop-ups en aplicaciones de adware
y spyware.

Cablevisión, por ejemplo, sacó una declaración donde dice
que “Cablevisión no financia ni auspicia aplicaciones de spyware
o adware. La publicidad online es un componente valioso del mix
de marketing y estamos analizando este informe”. Ninguna de las otras
empresas quiso hacer declaraciones.

Los avisos en la web pueden aparecer en los lugares más insólitos
y no siempre allí donde el anunciante quería. Un aviso que originalmente
debía aparecer, por ejemplo, en las páginas de Yahoo! puede terminar
– dentro de esa anarquía que es hoy Internet – convertidos en molestísimos
pop-ups activados por programas automatizados. Así concluye un estudio
realizado por Ben Edelman, investigador de Harvard y especializado en estos temas.

El estudio revela la existencia de una complicada cadena de intermediarios que
se pasan los avisos unos a otros y así van mucho más allá
de la cadena Yahoo y exponen a los anunciantes al famoso fraude del clic, donde
son máquinas, y no personas, las que crean un fráfico falso y malinterpretan
la respuesta a los avisos.
El trabajo de Edelman amplía un informe suyo anterior, donde decía
que vínculos auspiciados por Yahoo estaban siendo transferidos a subcadenas
y apareciendo como pop-ups sin conocimiento de los anunciantes. Esta vez Edelman
dice que no solamente Yahoo no ha logrado remediar la situación, sino que
documenta casos en los que programas de adware y spyware fabrican clics falsos
en los vínculos auspiciados abultando así la cuenta que deben pagar
los anunciantes.

El procedimiento normal es el siguiente: Yahoo tiene un servicio de administración
de avisos llamado “Yahoo Overture” que revende avisos a sitios asociados.
El acuerdo genera ventas adicionales para Yahoo y aumenta el alcance de un anunciante.
Un anunciante comprador acerca un aviso a Overture y acepta pagarle determinada
cantidad a Yahoo por cada usuario que cliquee sobre su aviso. Yahoo muestra el
aviso junto a sus resultados de búsquedas y también lo pone a disposición
de los sitios asociados que quieran a cambio de un recorte en la tarifa publicitaria
si alguien cliquea. Pero en algún punto el aviso puede descarrilarse. Eso
ocurre, dice Edelman, cuando alguno de los socios de Yahoo decide dar a sus propios
socios un recorte a cambio de tráfico.
Edelman dice que los avisos de anunciantes que incluyen a Cablevisión,
Microsoft, MSN, Allstate, Travelocity y Vision Direct pasaron de un lugar a otro
hasta que terminaron apareciendo como pop-ups en aplicaciones de adware
y spyware.

Cablevisión, por ejemplo, sacó una declaración donde dice
que “Cablevisión no financia ni auspicia aplicaciones de spyware
o adware. La publicidad online es un componente valioso del mix
de marketing y estamos analizando este informe”. Ninguna de las otras
empresas quiso hacer declaraciones.

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