Stephen Roach dirigirá Morgan Stanley en Asia oriental y sudoriental
Este economista financiero es célebre por su pesimismo sobre Estados Unidos y por prever el auge chino antes que otros. Detestado por los gurúes de Wall Street, Roach presidirá MS donde entró en 1982- desde Hongkong, un off shore.
Con algo más de sesenta años, el experto –uno de los pocos que es economista, no sólo analista de mercado- no ha dejado de visitar la región durante un cuarto de siglo. Proyecta hacerse cargo de las nuevas funciones en junio y mudarse a Hongkong en septiembre.
La isla es el sueño dorado de la alta especulación financiera. Pertenece a China pero, como Delaware en Estados Unidos, opera como plaza extraterritorial, sólo que con moneda propia (el dólar local). Más que Singapur, un estado controlado por banqueros de etnia china, Hongkong es perfecta para lavar fondos originados en la corrupción sistémica regional.
Por supuesto, Roach está lejos de esos enjuagues. “Mi papel será mantener contactos con personas, funcionarios e instituciones relevantes. No descarto intervenir en transacciones, pero de cierta envergadura”, explicaba en Nueva York. Morgan Stanley es la cuarta banca de inversión en el área Asia-Pacìfico, excluyendo Japón. Paradójicamente, la mayor economía de la zona.
Hace un año, MS iba décima. Pero le bastó participar en dos ofertas públicas accionarias (OPA) para saltar seis escalones. No era para menos: implicaban los bancos Industrial y comercial (US$ 2.500 millones y de China (11.000 millones). Medios locales creen que Roach fue clave en ambas oportunidades. Union des banques suisses sigue al frente, pero Goldman Sachs –vieja enemiga de MS- cedió del segundo al quinto lugar.
“Quiero que se queden tranquilos. Voy a seguir criticando el sesgo de la economía norteamericana y subrayando los riesgos de mercados por demás eufóricos o segmentos financieron volátiles. Morgan Stanley –observaba el economista- no me impuso limitaciones a la libertad de opinar y no creo que empiece a hacerlo ahora”.
Con algo más de sesenta años, el experto –uno de los pocos que es economista, no sólo analista de mercado- no ha dejado de visitar la región durante un cuarto de siglo. Proyecta hacerse cargo de las nuevas funciones en junio y mudarse a Hongkong en septiembre.
La isla es el sueño dorado de la alta especulación financiera. Pertenece a China pero, como Delaware en Estados Unidos, opera como plaza extraterritorial, sólo que con moneda propia (el dólar local). Más que Singapur, un estado controlado por banqueros de etnia china, Hongkong es perfecta para lavar fondos originados en la corrupción sistémica regional.
Por supuesto, Roach está lejos de esos enjuagues. “Mi papel será mantener contactos con personas, funcionarios e instituciones relevantes. No descarto intervenir en transacciones, pero de cierta envergadura”, explicaba en Nueva York. Morgan Stanley es la cuarta banca de inversión en el área Asia-Pacìfico, excluyendo Japón. Paradójicamente, la mayor economía de la zona.
Hace un año, MS iba décima. Pero le bastó participar en dos ofertas públicas accionarias (OPA) para saltar seis escalones. No era para menos: implicaban los bancos Industrial y comercial (US$ 2.500 millones y de China (11.000 millones). Medios locales creen que Roach fue clave en ambas oportunidades. Union des banques suisses sigue al frente, pero Goldman Sachs –vieja enemiga de MS- cedió del segundo al quinto lugar.
“Quiero que se queden tranquilos. Voy a seguir criticando el sesgo de la economía norteamericana y subrayando los riesgos de mercados por demás eufóricos o segmentos financieron volátiles. Morgan Stanley –observaba el economista- no me impuso limitaciones a la libertad de opinar y no creo que empiece a hacerlo ahora”.
