Pelucas hechas a medida

La más grande firma fabricante de pelucas – Aderans de Japón – proyecta un ataque frontal al mercado occidental mediante un programa de adquisiciones equivalente a US$ 171 millones.

6 marzo, 2003

El presidente de la compañía, Takayoshi Okamoto, dijo recientemente al diario Financial Times, que tiene el dinero suficiente para comprar todos los actuales fabricantes de pelucas y clínicas de tratamiento capilar en Europa y Estados Unidos. El programa busca nuevos puntos de venta para las pelucas, peluquines y postizos de Aderans, hechos con fibra patentada derivada de la fabricación de alfombras. La compañía dice que da mucho mejor resultado que las “alfombras” convencionales basadas en pelo humano.

Okamoto dijo que buscaba unos “cuatro o cinco” objetivos para comprar, pero se negó a abundar en detalles. El objetivo de las compras es aumentar las ventas en el exterior.

Las pelucas Aderans se hacen con una fibra poliamida especial llamada Cyberhair (cibercabello), que es similar a un nylon que inventó a principios de los años ’90. Las fibras se hacen en Japón y la confección de las pelucas, en fábricas ubicadas en Tailandia y Filipinas para aprovechar los menores costos laborales.

La compañía se especializa en pelucas hechas a medida con precios bastante altos. Las mejores pueden llegar a costar US$ 5.000, un precio difícil de imponer a públicos acostumbrados a pelucas estándar que cuestan entre US$ 1.000 y US$ 1.500.

El presidente de la compañía, Takayoshi Okamoto, dijo recientemente al diario Financial Times, que tiene el dinero suficiente para comprar todos los actuales fabricantes de pelucas y clínicas de tratamiento capilar en Europa y Estados Unidos. El programa busca nuevos puntos de venta para las pelucas, peluquines y postizos de Aderans, hechos con fibra patentada derivada de la fabricación de alfombras. La compañía dice que da mucho mejor resultado que las “alfombras” convencionales basadas en pelo humano.

Okamoto dijo que buscaba unos “cuatro o cinco” objetivos para comprar, pero se negó a abundar en detalles. El objetivo de las compras es aumentar las ventas en el exterior.

Las pelucas Aderans se hacen con una fibra poliamida especial llamada Cyberhair (cibercabello), que es similar a un nylon que inventó a principios de los años ’90. Las fibras se hacen en Japón y la confección de las pelucas, en fábricas ubicadas en Tailandia y Filipinas para aprovechar los menores costos laborales.

La compañía se especializa en pelucas hechas a medida con precios bastante altos. Las mejores pueden llegar a costar US$ 5.000, un precio difícil de imponer a públicos acostumbrados a pelucas estándar que cuestan entre US$ 1.000 y US$ 1.500.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades