Para el futuro de la Web observen a la televisión

La Web se mete en los hogares como en su momento lo hizo la TV. Primero fue una curiosidad que se prendía “para ver qué hay”; hoy la gente prende el televisor para ver algo en particular. Para Wally Bock, ésta es la mejor analogía para explicar la Web.

27 febrero, 2001

La mejor analogía que se nos ocurre para el tipo de cambio que estamos experimentando es la introducción de la televisión como medio comercial.

La televisión fue inventada a principios del siglo XX, y la primera programación comercial tuvo lugar recién en los años ’30. Luego de un breve intervalo impuesto por la Segunda Guerra Mundial, se reanudaron los esfuerzos para expandir la televisión y sus posibilidades comerciales. Pero eso no se logró en forma inmediata.

El desarrollo de la televisión, como la mayoría de las demás innovaciones tecnológicas, siguió un modelo bastante común llamado la “Curva S”: crecimiento muy lento durante cierto tiempo, luego crecimiento fenomenal y finalmente la curva del crecimiento vuelve a achatarse. Eso es lo que ocurrió con la televisión.

La venta de televisores creció sostenidamente después de la Segunda Guerra Mundial pero el primer año de crecimiento realmente impresionante fue 1953, a partir del cual el aumento se mantuvo alto hasta los primeros años de la década del ’60. Durante ese lapso, la televisión realizó una profunda transformación en la vida de los estadounidenses.

Así es más o menos como están las cosas con Internet en este momento. La red existe desde hace bastante tiempo, pero recién ahora entramos en la fase de gran crecimiento. De manera que podemos aprender mucho observando el proceso de la televisión.

Corría el año 1953 cuando compramos nuestro primer televisor. Lo compramos para mirar la coronación de la Reina Isabel II de Inglaterra. Lo que no sabíamos entonces es que las cadenas que cubrían el acontecimiento no lo hacían directamente, sino que reproducían la cobertura de la BBC.

Las cámaras que usaba la BBC funcionaban con películas, las cuales eran reveladas inmediatamente y transportadas a Estados Unidos en aviones especiales; luego del cruce del Atlántico, las cintas eran puestas en las transmisoras estadounidenses en forma inmediata.

Eso se parece bastante a la tecnología de la Web en este momento. Estamos juntando piezas de diferentes tecnologías para tratar de que las cosas funcionen. Sabemos que más tarde va a ser diferente. Ya tenemos la vista puesta en lo que será el equivalente de la televisión satelital o de cable, pero por ahora estamos en la etapa del rejunte.

Una vez que tuvimos nuestro televisor, invitábamos amigos a mirar programas. Ni siquiera les decíamos qué programas había. Y ellos tampoco preguntaban. Venían y se sentaban a mirar, porque el plan era justamente ése: “mirar televisión”.

Esto se parece a las primeras incursiones de la gente en la Web. Todavía no tienen un objetivo preciso, sólo entran a mirar un poco. En el caso de la Web y la Red, a eso lo llamamos “navegar”.

Recuerdo que cuando era niño, justo después de comprar el televisor, llegué al extremo de hacer algo ridículo. Bajaba de mi dormitorio los sábados a la mañana antes de que comenzara el horario de programación y miraba la pantalla de prueba técnica. Recuerdo que me daba cuenta de que era una ridiculez, pero luego descubrí que la mayoría de los chicos de mi edad hacía algo parecido.

Mirar la pantalla de prueba es el equivalente a entrar a un sitio de la Web que no nos interesa sólo por el hecho de navegar. En realidad mi experiencia es que la forma en que la mayoría de la gente comenzó a mirar televisión se parece en mucho a la forma en que la gente de las empresas comienza a usar la Internet y la World Wide Web. Comienzan conectándose “para ver qué hay”. Navegan indiscriminadamente en busca de sitios o comunidades interesantes.

Después de algunos meses, comienzan entrar para mirar algunos sitios determinados. Buscan con idea de adaptar las cosas a sus necesidades personales.

Eso dura más o menos otro par de meses. Después, la gente comienza a entrar a la Red y la Web con un objetivo en mente. Logran ese propósito y vuelven a lo suyo.

Cuando me preguntan cuánto tiempo paso conectado, contesto preguntando a mi interlocutor cuánto tiempo pasa hablando por teléfono. La pregunta me parece equivalente. No se trata de cuánto tiempo se conecta uno sino si eso ayuda a lograr los objetivos con más eficacia y rentabilidad.

Volvamos a la televisión. En 1953, cuando comenzó el gran crecimiento, la televisión era para las empresas lo mismo que la Web hoy. Todavía faltaban muchas innovaciones y el crecimiento aún no se había visto. Luego vinieron las batallas por los estándares técnicos. Un debate especialmente relevante es el de la discusión de los estándares para la televisión a color, que permitiría ver programas en colores desde televisores blanco y negro. Esto me suena parecido al debate online sobre cómo desarrollar estándares para navegadores y lenguajes de programación.

También entonces se debatió mucho sobre el rol del gobierno en la regulación de la televisión. Ya estamos oyendo bastante sobre este tema, sobre la necesidad de regular, sobre uso ético y no ético de la Web.

Más importante, la televisión fue luego aplicada a los negocios y lo mismo vamos a tener que hacer con la Web. Si tienen oportunidad, vayan a ver la publicidad de los primeros años de la vieja televisión. Si uno mira avisos de los primeros años ’50, encontraremos que no son en realidad avisos de televisión, al menos no como los concebimos hoy. Los avisos de televisión de ese período pertenecen a dos grupos. O bien son avisos gráficos con agregado de sonido, o son avisos de radio con agregado de imagen. Lo que es importante es que no son avisos de televisión.

Lo mismo está ocurriendo ahora con la World Wide Web. Todavía estamos en la etapa en que comenzamos a adaptar modelos de otras áreas para adecuarlos a la Web.

Una de las cosas que nos pasarán en los próximos diez años es que vamos a comenzar a encontrar maneras nuevas de mejorar nuestro negocio en la Web que no sean solamente extensión de modelos más viejos y diferentes.

Lo que pasó hasta ahora es que es que hemos llegado a lo que el futurista Dan Burrus llama el punto crítico, el punto en el cual precio y rendimeiento llegan a un nivel en el cual la gente se entusiasma y comienza a adoptar la tecnología.

De aquí en adelante el crecimiento de usuarios y el crecimiento de sitios web se van a alimentrn recíprocamente. Podemos esperar un crecimiento exponencial en cinco a siete años. También podemos esperar una revolución en los estándares tecnológicos.

Artículo extraído de
Cyberpower for Business (1996)
Wally Bock y Jeff Senne
Email: office@bockinfo.com
Phone: (910)-343-8661
Fax: (510)-291-2292

La mejor analogía que se nos ocurre para el tipo de cambio que estamos experimentando es la introducción de la televisión como medio comercial.

La televisión fue inventada a principios del siglo XX, y la primera programación comercial tuvo lugar recién en los años ’30. Luego de un breve intervalo impuesto por la Segunda Guerra Mundial, se reanudaron los esfuerzos para expandir la televisión y sus posibilidades comerciales. Pero eso no se logró en forma inmediata.

El desarrollo de la televisión, como la mayoría de las demás innovaciones tecnológicas, siguió un modelo bastante común llamado la “Curva S”: crecimiento muy lento durante cierto tiempo, luego crecimiento fenomenal y finalmente la curva del crecimiento vuelve a achatarse. Eso es lo que ocurrió con la televisión.

La venta de televisores creció sostenidamente después de la Segunda Guerra Mundial pero el primer año de crecimiento realmente impresionante fue 1953, a partir del cual el aumento se mantuvo alto hasta los primeros años de la década del ’60. Durante ese lapso, la televisión realizó una profunda transformación en la vida de los estadounidenses.

Así es más o menos como están las cosas con Internet en este momento. La red existe desde hace bastante tiempo, pero recién ahora entramos en la fase de gran crecimiento. De manera que podemos aprender mucho observando el proceso de la televisión.

Corría el año 1953 cuando compramos nuestro primer televisor. Lo compramos para mirar la coronación de la Reina Isabel II de Inglaterra. Lo que no sabíamos entonces es que las cadenas que cubrían el acontecimiento no lo hacían directamente, sino que reproducían la cobertura de la BBC.

Las cámaras que usaba la BBC funcionaban con películas, las cuales eran reveladas inmediatamente y transportadas a Estados Unidos en aviones especiales; luego del cruce del Atlántico, las cintas eran puestas en las transmisoras estadounidenses en forma inmediata.

Eso se parece bastante a la tecnología de la Web en este momento. Estamos juntando piezas de diferentes tecnologías para tratar de que las cosas funcionen. Sabemos que más tarde va a ser diferente. Ya tenemos la vista puesta en lo que será el equivalente de la televisión satelital o de cable, pero por ahora estamos en la etapa del rejunte.

Una vez que tuvimos nuestro televisor, invitábamos amigos a mirar programas. Ni siquiera les decíamos qué programas había. Y ellos tampoco preguntaban. Venían y se sentaban a mirar, porque el plan era justamente ése: “mirar televisión”.

Esto se parece a las primeras incursiones de la gente en la Web. Todavía no tienen un objetivo preciso, sólo entran a mirar un poco. En el caso de la Web y la Red, a eso lo llamamos “navegar”.

Recuerdo que cuando era niño, justo después de comprar el televisor, llegué al extremo de hacer algo ridículo. Bajaba de mi dormitorio los sábados a la mañana antes de que comenzara el horario de programación y miraba la pantalla de prueba técnica. Recuerdo que me daba cuenta de que era una ridiculez, pero luego descubrí que la mayoría de los chicos de mi edad hacía algo parecido.

Mirar la pantalla de prueba es el equivalente a entrar a un sitio de la Web que no nos interesa sólo por el hecho de navegar. En realidad mi experiencia es que la forma en que la mayoría de la gente comenzó a mirar televisión se parece en mucho a la forma en que la gente de las empresas comienza a usar la Internet y la World Wide Web. Comienzan conectándose “para ver qué hay”. Navegan indiscriminadamente en busca de sitios o comunidades interesantes.

Después de algunos meses, comienzan entrar para mirar algunos sitios determinados. Buscan con idea de adaptar las cosas a sus necesidades personales.

Eso dura más o menos otro par de meses. Después, la gente comienza a entrar a la Red y la Web con un objetivo en mente. Logran ese propósito y vuelven a lo suyo.

Cuando me preguntan cuánto tiempo paso conectado, contesto preguntando a mi interlocutor cuánto tiempo pasa hablando por teléfono. La pregunta me parece equivalente. No se trata de cuánto tiempo se conecta uno sino si eso ayuda a lograr los objetivos con más eficacia y rentabilidad.

Volvamos a la televisión. En 1953, cuando comenzó el gran crecimiento, la televisión era para las empresas lo mismo que la Web hoy. Todavía faltaban muchas innovaciones y el crecimiento aún no se había visto. Luego vinieron las batallas por los estándares técnicos. Un debate especialmente relevante es el de la discusión de los estándares para la televisión a color, que permitiría ver programas en colores desde televisores blanco y negro. Esto me suena parecido al debate online sobre cómo desarrollar estándares para navegadores y lenguajes de programación.

También entonces se debatió mucho sobre el rol del gobierno en la regulación de la televisión. Ya estamos oyendo bastante sobre este tema, sobre la necesidad de regular, sobre uso ético y no ético de la Web.

Más importante, la televisión fue luego aplicada a los negocios y lo mismo vamos a tener que hacer con la Web. Si tienen oportunidad, vayan a ver la publicidad de los primeros años de la vieja televisión. Si uno mira avisos de los primeros años ’50, encontraremos que no son en realidad avisos de televisión, al menos no como los concebimos hoy. Los avisos de televisión de ese período pertenecen a dos grupos. O bien son avisos gráficos con agregado de sonido, o son avisos de radio con agregado de imagen. Lo que es importante es que no son avisos de televisión.

Lo mismo está ocurriendo ahora con la World Wide Web. Todavía estamos en la etapa en que comenzamos a adaptar modelos de otras áreas para adecuarlos a la Web.

Una de las cosas que nos pasarán en los próximos diez años es que vamos a comenzar a encontrar maneras nuevas de mejorar nuestro negocio en la Web que no sean solamente extensión de modelos más viejos y diferentes.

Lo que pasó hasta ahora es que es que hemos llegado a lo que el futurista Dan Burrus llama el punto crítico, el punto en el cual precio y rendimeiento llegan a un nivel en el cual la gente se entusiasma y comienza a adoptar la tecnología.

De aquí en adelante el crecimiento de usuarios y el crecimiento de sitios web se van a alimentrn recíprocamente. Podemos esperar un crecimiento exponencial en cinco a siete años. También podemos esperar una revolución en los estándares tecnológicos.

Artículo extraído de
Cyberpower for Business (1996)
Wally Bock y Jeff Senne
Email: office@bockinfo.com
Phone: (910)-343-8661
Fax: (510)-291-2292

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