No ignorar quejas de los empleados
Las empresas deberían siempre, prestar atención a las quejas de su personal, ya sea que tengan miles de empleados o sólo un puñado. Hace falta un plan para impedir graves daños a la reputación provocados por empleados descontentos.
26 noviembre, 2012
Las últimas semanas no fueron muy agradables para Wal-Mart.
Mientras el retailer más grande del mundo celebraba su 50º año en actividad en el mes de octubre, empleados en 12 estados no se presentaron a trabajar en una ola de protestas contra prácticas injustas de empleo. Las ausencias podrían costarle a la cadena millones en ingresos perdidos sin mencionar el daño a su marca.
Las empresas deberían siempre, prestar atención a las quejas de su personal, ya sea que tengan miles de empleados o sólo un puñado.
Roberto sugiere que cuando se tiene una clara política de medios sociales externos también es posible redirigir las quejas hacia los líderes de la compañía.
Un empleado de alto nivel en Research in Motion sorteó al management y publicó una carta abierta a dos ex co-directores ejecutivos Jim Balsillie y Mike Lazaridis el año pasado. En esa carta el empleado escribía una receta para hacer al fabricante del blackberry competitivo otra vez. La respuesta de los ejecutivos fue insistir en la fortaleza de los balances de la copañía en una prosa tibia que sólo sirvió para invitar a otras cartas abiertas de otros empleados insatisfechos.
Los ejecutivos de una compañía deben entender el contexto de las quejas de un empleado para hacer un control del daño que tenga algún sentido. Decir “sin comentarios†o dar una respuesta excesivamente preparada hace poco en beneficio de estas situaciones.