Medio ambiente y buenas ganancias

Cada vez más empresas aceptan que los recursos de la Tierra son finitos. Muchas elegirán ir más allá de los niveles de reducción de emisiones de carbono acordados en la cumbre internacional de Japón.

23 septiembre, 2000

La industria de la biotecnología nos dará materiales de embalaje biodegradables. Los automóviles amigables con el ambiente será lo habitual dentro de 10 años. Ser ecologista beneficia la línea de resultados.

“La tendencia es clara”, señala The Christian Science Monitor. Y agrega: “Las empresas prefieren la ecología. Toda corporación trata de reducir la polución, los desechos, medir los progresos ambientales y fabricar productos cada vez más amigables con el ambiente”.

Sorprendentemente, los líderes de las empresas actuales desarrollan y refuerzan conductas ambientalmente responsables no porque se vean forzados a hacerlo sino porque quieren.

Es cierto que muchos están convencidos de que dentro de cinco años las empresas que no lo hayan hecho deberán hacerlo a pedido de las instituciones regulatorias internacionales en forma de implementación de algún plan de protección ambiental.

Por lo tanto, muchas empresas, especialmente las transnacionales europeas como el gigante del petróleo Royal Dutch/Shell, están dando los primeros pasos.

Aquellos con un ojo en el futuro y en la línea de resultados se dan cuenta que si toman el tema del ambiente ahora pueden mejorar su eficiencia operativa, reducir sus costos y riesgos y desarrollar nuevas corrientes de ingresos mientras mejoran las relaciones con el cliente.

La nómina de empresas que fijan políticas verdes es como el quién es quién de la comunidad internacional de negocios.

IBM y Johnson & Johnson están trabajando en un programa pionero que permitirá que un auditor externo verifique las emanaciones de gases que finalmente reducirán el efecto invernadero.

El programa Climate Savers Program, patrocinado por la Fundación Vida Silvestre mostrará a las empresas que voluntariamente pueden reducir sus emanaciones a un costo muy pequeño o inexistente con equipos que utilicen mejor la energía y algunas fuentes de energía renovable.

La empresa de productos forestales de Washington, Weyerhaeuser, estima que ahorra US$ 200.000 y US$ 500.000 en costos operativos anuales gracias a Federal Way, un programa experimental desarrollado por la Environmental Protection Agency de Estados Unidos.

Actualmente, la empresa acordó alinear sus operaciones con una norma de administración de recursos ambientales que se reconocerá internacionalmente en el año 2005.

Con la implementación de su programa pionero para la reutilización de sobres y reciclado de materiales, United Parcel Service ahorra más de US$ 1,5 millón y miles de árboles anualmente.

Goodyear Tire & Rubber patentó un proceso para desvulcanizar las antiguas cubiertas y así poder reutilizarlas.

En 1994, Interface Inc., fabricante de pisos vinílicos y otros productos para interiores de oficina prometió que tan pronto como fuese humanamente posible, dejaría de tomar elementos de la corteza terrestre y no agregaría nada que resultase dañino para el ambiente, toda una promesa, considerando que la mayoría de los pisos están hechos de fibras derivadas del petróleo. Hoy los pisos de Interface, se fabrican con teraftalato de politrimetrileno recicable (PTT).

Ray Anderson, su CEO, dice: “Si tenemos éxito, dedicaremos el resto de nuestros días a levantar los pisos de ayer, a reciclar los viejos productos petroquímicos utilizando nuevos materiales y a convertir la luz del sol en energía. Literalmente, nuestra empresa crecerá limpiando el mundo, no degradándolo”.

La industria de la biotecnología nos dará materiales de embalaje biodegradables. Los automóviles amigables con el ambiente será lo habitual dentro de 10 años. Ser ecologista beneficia la línea de resultados.

“La tendencia es clara”, señala The Christian Science Monitor. Y agrega: “Las empresas prefieren la ecología. Toda corporación trata de reducir la polución, los desechos, medir los progresos ambientales y fabricar productos cada vez más amigables con el ambiente”.

Sorprendentemente, los líderes de las empresas actuales desarrollan y refuerzan conductas ambientalmente responsables no porque se vean forzados a hacerlo sino porque quieren.

Es cierto que muchos están convencidos de que dentro de cinco años las empresas que no lo hayan hecho deberán hacerlo a pedido de las instituciones regulatorias internacionales en forma de implementación de algún plan de protección ambiental.

Por lo tanto, muchas empresas, especialmente las transnacionales europeas como el gigante del petróleo Royal Dutch/Shell, están dando los primeros pasos.

Aquellos con un ojo en el futuro y en la línea de resultados se dan cuenta que si toman el tema del ambiente ahora pueden mejorar su eficiencia operativa, reducir sus costos y riesgos y desarrollar nuevas corrientes de ingresos mientras mejoran las relaciones con el cliente.

La nómina de empresas que fijan políticas verdes es como el quién es quién de la comunidad internacional de negocios.

IBM y Johnson & Johnson están trabajando en un programa pionero que permitirá que un auditor externo verifique las emanaciones de gases que finalmente reducirán el efecto invernadero.

El programa Climate Savers Program, patrocinado por la Fundación Vida Silvestre mostrará a las empresas que voluntariamente pueden reducir sus emanaciones a un costo muy pequeño o inexistente con equipos que utilicen mejor la energía y algunas fuentes de energía renovable.

La empresa de productos forestales de Washington, Weyerhaeuser, estima que ahorra US$ 200.000 y US$ 500.000 en costos operativos anuales gracias a Federal Way, un programa experimental desarrollado por la Environmental Protection Agency de Estados Unidos.

Actualmente, la empresa acordó alinear sus operaciones con una norma de administración de recursos ambientales que se reconocerá internacionalmente en el año 2005.

Con la implementación de su programa pionero para la reutilización de sobres y reciclado de materiales, United Parcel Service ahorra más de US$ 1,5 millón y miles de árboles anualmente.

Goodyear Tire & Rubber patentó un proceso para desvulcanizar las antiguas cubiertas y así poder reutilizarlas.

En 1994, Interface Inc., fabricante de pisos vinílicos y otros productos para interiores de oficina prometió que tan pronto como fuese humanamente posible, dejaría de tomar elementos de la corteza terrestre y no agregaría nada que resultase dañino para el ambiente, toda una promesa, considerando que la mayoría de los pisos están hechos de fibras derivadas del petróleo. Hoy los pisos de Interface, se fabrican con teraftalato de politrimetrileno recicable (PTT).

Ray Anderson, su CEO, dice: “Si tenemos éxito, dedicaremos el resto de nuestros días a levantar los pisos de ayer, a reciclar los viejos productos petroquímicos utilizando nuevos materiales y a convertir la luz del sol en energía. Literalmente, nuestra empresa crecerá limpiando el mundo, no degradándolo”.

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