Marca argentina con logo de la supremacía blanca

El nombre de la tienda es inglés. La página web está íntegramente presentada en idioma inglés. Las frases que adornan las vidrieras están todas escritas en inglés. Pero la marca es argentina y su fundador, argentino de pura cepa.

10 agosto, 2015

Está claro que cuando se adopta de esta furma una cultura ajena uno se arriesga a cometer errores. A Ramiro Fita, el fundador de la cadena de indumentaria local John L. Cook, se le ocurrió usar el motivo de la bandera de la Confederación para logo de su tienda y como logo identificatorio de sus prendas para adolescentes y jóvenes.

 

Fita captó a la perfección el apetito argentino por los productos culturales de Estados Unidos. En efecto, en Argentina, el antiimperialimo yanki tiene solamente un centímetro de profundidad y se reserva para vivar las acaloradas arengas políticas de gobernantes populistas. Para todo lo demás, Estados Unidos reina con su lengua, con su cultura, con su moda, con su música, con su cine, etc. etc.etc

 

El problema está en que cuando se adoptan símbolos culturales ajenos se corre el riesgo de, en algún punto, meter la pata. Algo así como querer traducir un chiste. Fita adoptó para su logo el emblema de la supremacía blanca enarbolado como pabellón por las tropas del Sur en la guerra civil de 1860 contra los yankies del norte.

 

Aquí no llamó la atención a nadie: nombres en inglés hay muchos; vidrieras en inglés, casi todas; símbolos norteamericanos, por todas partes; y la bandera de la confederación llama tanto la atención como la de Burundi.

 

Pero el hecho fue levantado por Al Jazeera America y entonces la prensa norteamericana se hizo eco de que en los centros comerciales de Buenos Aires se vendiera ropa decorada con una bandera que ellos han enterrado muchos años atrás como símbolo de la lucha contra la esclavitud.

 

Desde el momento mismo en que Carolina del sur arrió la bandera de la Confederación de su casa de gobierno, se prohibió a los comercios exhibir nada que mostrara las señas de los separatistas sureños.

 

Mimi Dwyer, escribía en Al Jazeera: “Cook, sin embargo, trata todo eso como si fuera simplemente un objeto más de los norteamericanos”.

 

Son los problemas que se derivan de usar una cultura sin conocerla. O tal vez no sean problemas. En publicidad se dice que todo es bueno, aunque sea malo.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades