Los métodos del antitelemarketing

Tanto que algunos grupos de consumidores en Estados Unidos se han dedicado a analizar tácticas que pueden aplicarse para parar a esos incansables llamadores.

Todo telemarketinero tiene una lista –de acuerdo con la ley de la Federal Trade Comisión– de números a los que no debe llamar: solicite ser incluido en esa lista y que le envíen una copia de su propia política de no llamar; si la viola dos veces dentro del término de un año, puede hacerle juicio por violación de la ley; pero si se tiene en cuenta la cantidad de telemarketineros que hay, y la cantidad de listas similares, este método solo no es una manera efectiva de batallar con las llamadas.

Servicios de remoción de llamadas basura: estos servicios enviarán su nombre para que sea eliminado de las listas de los telemarketineros; el más grande y más efectivo de estos servicios es Private Citizen, que presentará su nombre a más de 1.500 telemarketineros para que lo incluyan en sus listas de no llamar.

Accesorios telefónicos: hay varios aparatos que pueden conectarse a su teléfono para interceptar las llamadas no deseadas; The Phone Butler, por ejemplo, emite un mensaje con la voz de un mayordomo inglés, en cuanto usted presiona la tecla asterisco de su teléfono; otro, el Prefone, es un filtro de llamadas que emite un mensaje antes de que su teléfono suene.

Bromas antitelemarketing: son chistes que se les hace a los telemarketineros para confundirlos, enojarlos y hasta ofenderlos; ésta puede no se la manera ideal de detener los llamados, pero da mucha satisfacción.

Nunca compre ni done nada de una compañía que hace telemarketing: su nombre y su número de teléfono se desparramará entre las listas de telemarketing como un incendio en noche de viento.

Consiga un número que no figure en guía: los telemarketineros a veces usan la guía telefónica para compilar sus listas; esta no es una manera segura de no figurar en las listas, pero puede ayudar un poquito.

Encuestas, garantías, tarjetas de registro: muchas veces la gente, sin querer, da su número de teléfono a las listas de telemarketing al llenar las tarjetas que vienen con la mercadería que compran.

Tanto que algunos grupos de consumidores en Estados Unidos se han dedicado a analizar tácticas que pueden aplicarse para parar a esos incansables llamadores.

Todo telemarketinero tiene una lista –de acuerdo con la ley de la Federal Trade Comisión– de números a los que no debe llamar: solicite ser incluido en esa lista y que le envíen una copia de su propia política de no llamar; si la viola dos veces dentro del término de un año, puede hacerle juicio por violación de la ley; pero si se tiene en cuenta la cantidad de telemarketineros que hay, y la cantidad de listas similares, este método solo no es una manera efectiva de batallar con las llamadas.

Servicios de remoción de llamadas basura: estos servicios enviarán su nombre para que sea eliminado de las listas de los telemarketineros; el más grande y más efectivo de estos servicios es Private Citizen, que presentará su nombre a más de 1.500 telemarketineros para que lo incluyan en sus listas de no llamar.

Accesorios telefónicos: hay varios aparatos que pueden conectarse a su teléfono para interceptar las llamadas no deseadas; The Phone Butler, por ejemplo, emite un mensaje con la voz de un mayordomo inglés, en cuanto usted presiona la tecla asterisco de su teléfono; otro, el Prefone, es un filtro de llamadas que emite un mensaje antes de que su teléfono suene.

Bromas antitelemarketing: son chistes que se les hace a los telemarketineros para confundirlos, enojarlos y hasta ofenderlos; ésta puede no se la manera ideal de detener los llamados, pero da mucha satisfacción.

Nunca compre ni done nada de una compañía que hace telemarketing: su nombre y su número de teléfono se desparramará entre las listas de telemarketing como un incendio en noche de viento.

Consiga un número que no figure en guía: los telemarketineros a veces usan la guía telefónica para compilar sus listas; esta no es una manera segura de no figurar en las listas, pero puede ayudar un poquito.

Encuestas, garantías, tarjetas de registro: muchas veces la gente, sin querer, da su número de teléfono a las listas de telemarketing al llenar las tarjetas que vienen con la mercadería que compran.