Las marcas meten su mano o su cookie en nuestro navegador
Sin que nosotros nos demos por enterados, nuestros navegadores se tragan cientos de esas balizas de rastreo que nos ponen los sitios que visitamos, a veces guardándolas durante meses o años y permitiendo que una cantidad de empresas que no conocemos vigilen lo que hacemos en la web.
3 noviembre, 2011
<p>Cookies, esas balizas de rastreo que se alojan en nuestros navegadores web, pueden ser útiles para comprar, enviar email y otras tareas, pero si se introducen exclusivamente para registrar nuestra conducta online hay que eliminarlas.</p>
<p><br />
Las <em>cookies</em> no son necesariamente peligrosas, son un tipo de tarjeta identificatoria virtual que ayuda a los navegadores a realizar una serie de tareas online que la mayoría de los usuarios ya da or sentado: nos permiten quedarnos logueados en Google o Yahoo, o ir de una página a otra en Amazon.com mientras llenamos el carrito con libros.</p>
<p>Cada vez que agregamos un nuevo libro, por ejemplo, nuestro navegador envía un pedido a los servidores de Amazon, haciendo brillar un código identificadorio especial en la <em>cookie</em>. Como Amazon ya había colocado la <em>cookie</em> en la computadora, reconocerá el ID que nos asignó, buscará la cuenta y agregará el Nuevo libro a nuestro carrito.</p>
<p>Pero las <em>cookies</em> útiles son muchas menos que las que sirven solo para mantener vigilancia sobre lo que hacemos online. A veces provienen de sitios que no hemos visitado nunca. O puede ocurrir cuando abrimos páginas que llevan incrustados avisos que son capaces de agregar cookies a nuestro navegador sin nuestro permiso y sin nuestro conocimiento, como casi siempre ocurre.</p>
<p>Esas <em>cookies</em> de rastreo permiten a las firmas publicitarias a seguirnos de sitio en sitio. Con el tiempo, el rastro de las páginas que visitamos puede permitirles crear un perfil demográfico sobre nosotros y eso incluye nuestros hobbies, lugar de residencia, nivel de ingresos y estado de salud.</p>
<p>Para tener una idea de cuántas compañías de publicidad tienen <em>cookies</em> en sus computadoras, visiten la <em>Network Advertising Initiative</em>, una cooperativa de empresas que anuncian online. Al cliquear en el botón "<em>Consumer Opt Out</em>", el sitio de la NAI muesta cuáles de sus compañías asociadas tienen cookies rastreadoras en sus navegadores. <br />
Y allí aparecen nombre que nunca vimos como <em>Adblade, I-Behavior y ShareThis</em>. El sitio da la opción de salirse del control de esas companies y neutraliza la capacidad de los cookies de vigilarnos. Pero hay que realizar ese test con frecuencia, porque el sistema <em>opt- out </em>no es obligatorio y con el tiempo pueden volver a aparecer <em>cookies</em> de las misma compañías.</p>
<p>Otra manera de librarse de ellas es pedirle al navegador que las borre todas juntas. Esto es más agresivo y perderemos las otras <em>cookies</em>, las que nos son útiles. Sin ellas, tendremos que mantenernos logueados manualmente en los sitios que visitamos frecuentemente, poniendo siempre usuario y contraseña, momento en el cual una nueva cookie será creada. <br />
Para eliminar todas sus <em>cookies</em> en Internet Explorer 9, la última versión de ese navegador, deberá abrir el menú “Herramientas” en la parte superior de la ventana y elegir “Eliminar historial de exploración”. Asegúrense de que la casilla “cookies” esté seleccionada y presione “Eliminar”. <br />
</p>