La promesa Campbell

Douglas Conant, ex CEO de Campbell Soup Company y coautor de TouchPoints, tiene ideas muy claras sobre la importancia de una buena conexión con el personal.

4 octubre, 2012

<p>En una entrevista concedida a <em>Strategy &amp; Business</em>, Conant explic&oacute; que su meta es contribuir a la conversaci&oacute;n sobre liderazgo desde un punto de vista profesional. Por primera vez, dice, hay cinco generaciones de personas en el lugar de trabajo, con una diversidad de or&iacute;genes y de perspectivas nunca vistas. Los ejecutivos tienen que manejar personas conectadas a dispositivos m&oacute;viles y banda ancha. Las estructuras tradicionales de management evolucionan con exasperante lentitud y ponen a prueba empresas y l&iacute;deres.&nbsp;<br /> <br /> Todas las organizaciones, incluidas las ONG, enfrentan el mismo desaf&iacute;o: tratar de crear comunidades de alto rendimiento que genere un impacto fuerte en el mundo. Pero algo pasa porque casi todas son incapaces de llevar a la pr&aacute;ctica ese impacto, de aplicar pensamiento estrat&eacute;gico en el trabajo diario de la organizaci&oacute;n. Esto tiene su origen en la naturaleza aspiracional de sus estrategias. &ldquo;Casi todas las grandes empresas donde he trabajado&rdquo;, dice, &quot;siempre hablaban de ser la mejor del mundo. La gente naturalmente aspira a ser parte de algo grande , de encontrar un significado en su trabajo, adem&aacute;s del sueldo.&rdquo; Pero para aumentar el nivel de compromiso y participaci&oacute;n, hay que liderar la empresas con la convicci&oacute;n de convertirla en la m&aacute;s extraordinaria de todas. Ese deseo de trabajar cada d&iacute;a mejor encuentra eco en el personal. Pero con el tiempo se corre el riesgo de ambicionar demasiado. Se quiere dar el paso m&aacute;s largo de lo que da la pierna y el resultado que se logra es crear ansiedad y estr&eacute;s en el sistema. Eso compromete la habilidad para ejecutar. &iquest;Qu&eacute; es lo que hace falta entonces? Ser m&aacute;s ambicioso todav&iacute;a: desear encontrar para la compa&ntilde;&iacute;a ese lugarcido donde pueda prosperar y buscar grandeza pero de una manera bien ejecutada. <br /> <br /> &ldquo;Cuando en 1999 entr&eacute; a Campbell la compa&ntilde;&iacute;a atravesaba un mal momento. El mundo estaba cambiando, la industria alimentaria se consolidaba. Campbell era una empresa mediana de US$ 10.000 a US$ 12.000 millones. Contaba con algo que todas las compa&ntilde;&iacute;as de alimentos necesitan: varias categor&iacute;as, grandes y en crecimiento con marca que ocupaba el puesto numero uno o dos. Fallaba la ejecuci&oacute;n. Las ventas, ingresos, market share y compromiso de los empleados estaban debilitados y la compa&ntilde;&iacute;a estaba enredada en varios litigios legales. El valor de mercado hab&iacute;a ca&iacute;do de US$ 60 a US$ 30 por acci&oacute;n. El equipo de liderazgo hab&iacute;a intentado hacer crecer y diversificar la compa&ntilde;&iacute;a de varias maneras pero en todos estaba la sensaci&oacute;n de que hac&iacute;a falta un cambio. &ldquo;<br /> bajo el brazo: cre&iacute;a en el poder de concentrarse en ser una compa&ntilde;&iacute;a de alimentos, y tambi&eacute;n que necesit&aacute;bamos unos tres a&ntilde;os para ser totalmente competitivos y varios a&ntilde;os m&aacute;s para estar en posici&oacute;n de sostener calidad y crecimiento en forma duradera. No hab&iacute;a balas de plata. Primero hab&iacute;a que triunfar adentro para luego triunfar afuera. <br /> <br /> La estrategia, entonces fue elegir a los mejores, algo que gener&oacute; un gran movimiento de personal y muchas promociones desde abajo. Luego se fij&oacute; una agenda clara. La compa&ntilde;&iacute;a ya era el m&aacute;s grande fabricante de sopa y la primera estrategia fue expandir esa l&iacute;nea hacia una categor&iacute;a simple de comidas sanas y bebidas basadas en vegetales. Tambi&eacute;n explotaron dos marcas de productos de panificaci&oacute;n y las llevaron a la zona de Asia Pac&iacute;fico. Todo lo dem&aacute;s fue abandonado. .<br /> &ldquo;Mientras hac&iacute;amos esos cambios la acci&oacute;n cay&oacute; a US$ 19, pero est&aacute;bamos construyendo para el futuro&rdquo;. .<br /> &nbsp;</p>

<p>El compromiso era de especial importancia para Conan, quien sab&iacute;o que si los gerentes m&aacute;s altos no se compenetran genuinamente, no se puede esperar compromiso de las dem&aacute;s categor&iacute;as de empleados. El esfuerzo se puso para lograr una organizaci&oacute;n movilizada y autodirigida. <br />
<br />
Luego vinieron las apuestas de largo plazo, un gran sistema de planeamiento de recursos y la expansi&oacute;n a Rusia y China, los dos pa&iacute;ses m&aacute;s grandes consumidores de sopa del mundo. Ninguno de los dos ten&iacute;a un gran fabricante de sopa comercial. El salto hacia esos pa&iacute;ses se decidi&oacute; luego de un an&aacute;lisis que demostr&oacute; que la compa&ntilde;&iacute;a no podr&iacute;a sostener el crecimiento duradero si agregar mercados. <br />
<br />
En definitiva, dice Conan, una empresa se reconstruye con compromiso, trabajo y proyecto. Si uno quiere que la gente haga cosas extraordinarias debe demostrar que est&aacute; dispuesto a hacerlas personalmente. A eso nosotros le llamamos &ldquo;la promesa &nbsp;Campbell&quot;.</p>
<p>&iquest;Usted cree que la responsabilidad social empresaria tiene potencial? pregunt&oacute; Art Kleiner. &ldquo;S&iacute;, y es una necesidad. Las emprsas est&aacute;n amenazadas por el sector p&uacute;blico, por grupos de activistas y por los mismos consumidores. La mejor defensa es una buena ofensiva, por eso lo mejor es tener una agenda y llevarla adelante de una forma visible y comprometida.<br />
<br />
Nosotros en Campbell comenzamos en 2007 midiendo nuestros esfuerzos para ayudar a crear un mundo mejor y a consignarlo en nuestro informe anual. Tambi&eacute;n buscamos mejorar nuestra ciudadan&iacute;a empresaria medida por el Ethisphere Institute, que publica una lista de los cien mejores ciudadanos empresarios en Estados Unidos. Despu&eacute;s de que nos incluyeran en esa lista, nos reconocieron m&aacute;s como una compa&ntilde;&iacute;a de alta integridad. Eso, a su vez, hizo maravillas con el compromiso de nuestros empleados y eso tuvo un impacto positio en ne nuestro desempe&ntilde;o en el mercado. Nosotros protegemos la ciudad de Camden, N.J., donde fue fundada Campbell. Camden es una de las ciudades m&aacute;s pobres y m&aacute;s peligrosas en Estados Unidos. Tuvo casi 40 asesinatos en 2010 en una poblaci&oacute;n de s&oacute;lo 75.000. La mayor&iacute;a de los 23.000 ni&ntilde;os en sistema de educacia&oacute;n p&uacute;blica son obesos pero todav&iacute;a hambrientos. Los alimentos que ingieren no son conducentes a una buena dieta balanceada. Nosotros lanzamos un programa a 10 a&ntilde;os para revitalizar la ciudad, comenzando capacitaci&oacute;n nutricional en las escuelas. Los empleados se involucran, fomentando el ejercicio y ayudando a atraer buenos supermercados y otras fuentes de alimentos al centro de la ciudad.&rdquo;<br />
&nbsp;</p>

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades