La perenne insatisfacción con el marketing
Tal vez uno de los secretos más celosamente guardados de la actividad comercial es que casi nadie queda nunca plenamente satisfecho con los resultados de su marketing.
Publicidad en diarios, revistas, guías especializadas, páginas amarillas….
nadie se entusiasma demasiado con ninguno de estos programas de marketing. Muchos,
también, piensan que algún día van a descubrir una solución
tipo "bala de plata" que va a acercar a millones de personas a sus puertas.
El marketing es un arte, no una ciencia. No hay ningún superhombre ni
supermujer entre los ejecutivos de agencias que garantice resultados de marketing.
Los expertos no tienen todas las respuestas, y eso es justamente lo que explica
por qué los dueños de empresas y gerentes deben aportar un enorme
esfuerzo personal para asegurarse de que su marketing funcione lo mejor posible.
El marketing es exigente, difícil e imprevisible. El mismo aviso es
capaz de tener un resultado maravilloso en determinado día de la semana
y ninguno en otro. Un campaña de radio puede no generar ni una venta
y en otro momento, o de otra manera, puede duplicar las ventas de la noche a
la mañana. Un aviso espectacular en un prestigioso diario puede no dar
resultado y sí en otro de menos circulación.
Mucha gente tiende a culpar al medio elegido cuando un aviso no resulta, olvidándose
de que hay muchas otras variables a tener en cuenta: ¿la oferta es atractiva?
¿es creíble?¿la gráfica es acertada? ¿el
momento es adecuado?
Por todo esto, nunca hay que gastar demasiado dinero en una determinada campaña
publicitaria hasta haber hecho un experimento primero con un presupuesto muy
limitado.
Las páginas amarillas funcionan muy bien para muchos negocios de servicios,
aunque nada es una apuesta segura en publicidad y hay que recordar que uno tiene
que pagar allí por la publicación del aviso por un año
completo.
Hasta que usted haya dado con un vehículo de marketing verdaderamente
eficaz, recuerde que la más adecuada regla de aproximación es
gastar un poquito aquí, un poquito allá, y otro poquito más
en todas partes. Además de probar con los medios tradicionales, sea lo
más creativo que pueda
Publicidad en diarios, revistas, guías especializadas, páginas amarillas….
nadie se entusiasma demasiado con ninguno de estos programas de marketing. Muchos,
también, piensan que algún día van a descubrir una solución
tipo "bala de plata" que va a acercar a millones de personas a sus puertas.
El marketing es un arte, no una ciencia. No hay ningún superhombre ni
supermujer entre los ejecutivos de agencias que garantice resultados de marketing.
Los expertos no tienen todas las respuestas, y eso es justamente lo que explica
por qué los dueños de empresas y gerentes deben aportar un enorme
esfuerzo personal para asegurarse de que su marketing funcione lo mejor posible.
El marketing es exigente, difícil e imprevisible. El mismo aviso es
capaz de tener un resultado maravilloso en determinado día de la semana
y ninguno en otro. Un campaña de radio puede no generar ni una venta
y en otro momento, o de otra manera, puede duplicar las ventas de la noche a
la mañana. Un aviso espectacular en un prestigioso diario puede no dar
resultado y sí en otro de menos circulación.
Mucha gente tiende a culpar al medio elegido cuando un aviso no resulta, olvidándose
de que hay muchas otras variables a tener en cuenta: ¿la oferta es atractiva?
¿es creíble?¿la gráfica es acertada? ¿el
momento es adecuado?
Por todo esto, nunca hay que gastar demasiado dinero en una determinada campaña
publicitaria hasta haber hecho un experimento primero con un presupuesto muy
limitado.
Las páginas amarillas funcionan muy bien para muchos negocios de servicios,
aunque nada es una apuesta segura en publicidad y hay que recordar que uno tiene
que pagar allí por la publicación del aviso por un año
completo.
Hasta que usted haya dado con un vehículo de marketing verdaderamente
eficaz, recuerde que la más adecuada regla de aproximación es
gastar un poquito aquí, un poquito allá, y otro poquito más
en todas partes. Además de probar con los medios tradicionales, sea lo
más creativo que pueda
