La crisis de energía obliga a más ahorro

Durante la última década el sector industrial estadounidense realizó importantes reducciones en su consumo de combustible. La actual crisis en California obliga a aumentar los ahorros.

13 agosto, 2001

La crisis de la energía que azota a California afectará a empresas que dependen de la energía en todo el mundo. Los programas para la administración de la energía se convertirán en un procedimiento estándar para todas las industrias.

Se implementarán iniciativas de ahorro en hogares y comercios. En áreas donde el ahorro es necesario, se aplicarán multas por la falta de cumplimiento y se premiarán las conductas ejemplares.

En diciembre, durante dos días de apagones escalonados, las empresas tecnológicas de Silicon Valley, California, perdieron decenas de millones de dólares. El grupo Silicon Valley Manufacturing Group, integrado por 190 compañías, quiere tener la certeza de que esto no sucederá otra vez. Las empresas integrantes de ese grupo prometieron reducir 10% el uso de energía durante los próximos dos años.

La organización también pretende que la asamblea legislativa acelere la aprobación de nuevas capacidades eléctricas en las plantas de energía, y proporcione incentivos para ahorrar energía. Además, respalda el aumento de las tarifas, en tanto que el suministro de energía sea continuo. Un CEO de una de las empresas comentó: “El problema no es el precio, sino la disponibilidad”.

Medidas de reducción

Muchos consideran que California servirá de moraleja. La National Association of Manufactures informa que, en los últimos cinco años, 85% de sus miembros optaron por alguna tecnología de rendimiento energético. Algunos fabricantes lograron reducir 15% el costo de energía.

Para ahorrar no siempre hay que tomar medidas drásticas. Algunas empresas pueden ahorrar significativamente con sólo adoptar medidas simples, como reemplazar piezas antiguas, instalar más componentes de rendimiento energético, apagar las luces de sectores que no se usan o bajar unos grados el aire acondicionado.

Compromiso de ahorro

Otras empresas, como el gigante de productos de consumo Johnson & Jonson y Weyerhaeuser, asumieron el compromiso de ahorrar energía hace ya algún tiempo. Una década atrás, J&J reemplazó equipos de aire acondicionado y refrigeración poco eficientes, mejoró la iluminación y aplicó programas de administración de energía capaces de controlar el uso y seleccionar opciones menos costosas. Así, redujo 21% el costo de energía.
Por su parte, Weyerhaeuser compra combustible más económico y utiliza el vapor de sus propias calderas para generar aire acondicionado. Cada vez más empresas que dependen de la energía utilizan este mecanismo llamado co-generador.

De hecho, durante la última década, el sector industrial, que utiliza 40% de todo el combustible que se quema en Estados Unidos, ha realizado cambios estructurales permanentes, lo que provocó una caída importante en la demanda. En 1970, se necesitaban 24 unidades de energía para fabricar mercadería industrial por valor de US$ 1. Hoy, sólo se necesitan 16.

Dado que el problema aparece predominantemente en California, algunos departamentos de desarrollo económico de otros estados aprovecharán la oportunidad para atraer a empresas californianas con la promesa de suministrar energía ilimitada y sin costo alguno, por cinco años. Arizona y Nevada son un ejemplo. Este tipo de ofertas podría seducir a varias empresas. Pero lo cierto es que los costos de oportunidad de no residir en California exceden cualquier beneficio.

Para peor, la demanda general sigue trepando, dado que el sector de alta tecnología consume cada vez más energía. Pese a que se tomen medidas como producir en horas de menor consumo o cerrar las plantas cuando haya mayor demanda, este problema tardará en resolverse.

La crisis de la energía que azota a California afectará a empresas que dependen de la energía en todo el mundo. Los programas para la administración de la energía se convertirán en un procedimiento estándar para todas las industrias.

Se implementarán iniciativas de ahorro en hogares y comercios. En áreas donde el ahorro es necesario, se aplicarán multas por la falta de cumplimiento y se premiarán las conductas ejemplares.

En diciembre, durante dos días de apagones escalonados, las empresas tecnológicas de Silicon Valley, California, perdieron decenas de millones de dólares. El grupo Silicon Valley Manufacturing Group, integrado por 190 compañías, quiere tener la certeza de que esto no sucederá otra vez. Las empresas integrantes de ese grupo prometieron reducir 10% el uso de energía durante los próximos dos años.

La organización también pretende que la asamblea legislativa acelere la aprobación de nuevas capacidades eléctricas en las plantas de energía, y proporcione incentivos para ahorrar energía. Además, respalda el aumento de las tarifas, en tanto que el suministro de energía sea continuo. Un CEO de una de las empresas comentó: “El problema no es el precio, sino la disponibilidad”.

Medidas de reducción

Muchos consideran que California servirá de moraleja. La National Association of Manufactures informa que, en los últimos cinco años, 85% de sus miembros optaron por alguna tecnología de rendimiento energético. Algunos fabricantes lograron reducir 15% el costo de energía.

Para ahorrar no siempre hay que tomar medidas drásticas. Algunas empresas pueden ahorrar significativamente con sólo adoptar medidas simples, como reemplazar piezas antiguas, instalar más componentes de rendimiento energético, apagar las luces de sectores que no se usan o bajar unos grados el aire acondicionado.

Compromiso de ahorro

Otras empresas, como el gigante de productos de consumo Johnson & Jonson y Weyerhaeuser, asumieron el compromiso de ahorrar energía hace ya algún tiempo. Una década atrás, J&J reemplazó equipos de aire acondicionado y refrigeración poco eficientes, mejoró la iluminación y aplicó programas de administración de energía capaces de controlar el uso y seleccionar opciones menos costosas. Así, redujo 21% el costo de energía.
Por su parte, Weyerhaeuser compra combustible más económico y utiliza el vapor de sus propias calderas para generar aire acondicionado. Cada vez más empresas que dependen de la energía utilizan este mecanismo llamado co-generador.

De hecho, durante la última década, el sector industrial, que utiliza 40% de todo el combustible que se quema en Estados Unidos, ha realizado cambios estructurales permanentes, lo que provocó una caída importante en la demanda. En 1970, se necesitaban 24 unidades de energía para fabricar mercadería industrial por valor de US$ 1. Hoy, sólo se necesitan 16.

Dado que el problema aparece predominantemente en California, algunos departamentos de desarrollo económico de otros estados aprovecharán la oportunidad para atraer a empresas californianas con la promesa de suministrar energía ilimitada y sin costo alguno, por cinco años. Arizona y Nevada son un ejemplo. Este tipo de ofertas podría seducir a varias empresas. Pero lo cierto es que los costos de oportunidad de no residir en California exceden cualquier beneficio.

Para peor, la demanda general sigue trepando, dado que el sector de alta tecnología consume cada vez más energía. Pese a que se tomen medidas como producir en horas de menor consumo o cerrar las plantas cuando haya mayor demanda, este problema tardará en resolverse.

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