Impuesto a la grasa para combatir la obesidad

Médicos en Gran Bretaña acaban de proponer un impuesto a hamburguesas, algunas bebidas y pasteles. Se trata de un "impuesto a la grasa" para combatir el creciente índice de obesidad.

17 junio, 2003

La British Medical Association (BMA) acaba de proponer aplicar un IVA de
17,5 % a los alimentos con alto contenido de grasa, como factura, tortas y carnes
procesadas, para tratar de solucionar, al menos en parte, los problemas relacionados
con la obesidad que, entre otras cosas, cuestan al Servicio Nacional de Salud
casi 500 millones de libras (829 millones de dólares) al año.

Martin Breach, de la BMA, declaró que el problema de obesidad en Gran Bretaña
es realmente grave. "Al aplicar el IVA a los alimentos con altos índices
en grasas saturadas (salchichas, tartas, galletitas, manteca y crema, se puede
ayudar a salvar algunas vidas", declaró.

Según datos oficiales, uno de cada cinco hombres y una de cada cuatro mujeres
son obesos. La obesidad es un grave factor de riesgo para cardiopatías,
hipertensión arterial, accidente cerebrovascular, diabetes, problemas musculares
y respiratorios y ciertos tipos de cáncer.

Quienes se oponen a la propuesta argumentan que el impuesto a los alimentos grasos
tendría una efecto regresivo porque las personas con bajos ingresos son
justamente las que tienden a comer proporcionalmente mayores cantidades de alimentos
ricos en grasa, que son los más baratos.

"Tenemos que educar a las personas sobre las ventajas de comer comida sana
y sobre la necesidad de tomar más en cuenta el mantenimiento de su salud",
dijo Belinda Linden, jefa de información médica en la Fundación
Británica del Corazón. "Además deberíamos asegurarnos
de que un impuesto a la grasa no termine castigando a los pobres sin cambiar realmente
sus hábitos de alimentación", advirtió.

Breach, en cambio, cree que el impuesto afectaría mucho a los productores
y poco a los pobres.
"Un impuesto a la grasa eliminaría el incentivo de los fabricantes
de alimento de inflar los alimentos de grasas. En cambio, llenarían los
alimentos procesados con ingredientes más saludables y mejores selecciones
de carne", dijo.

"La grasa es un producto intermedio barato de la industria del procesamiento
cárnico, tienen montañas de esa cosa (grasa) y están desesperados
por usarla, así que la usan como ingrediente barato en los alimentos",
agregó.

La British Medical Association (BMA) acaba de proponer aplicar un IVA de
17,5 % a los alimentos con alto contenido de grasa, como factura, tortas y carnes
procesadas, para tratar de solucionar, al menos en parte, los problemas relacionados
con la obesidad que, entre otras cosas, cuestan al Servicio Nacional de Salud
casi 500 millones de libras (829 millones de dólares) al año.

Martin Breach, de la BMA, declaró que el problema de obesidad en Gran Bretaña
es realmente grave. "Al aplicar el IVA a los alimentos con altos índices
en grasas saturadas (salchichas, tartas, galletitas, manteca y crema, se puede
ayudar a salvar algunas vidas", declaró.

Según datos oficiales, uno de cada cinco hombres y una de cada cuatro mujeres
son obesos. La obesidad es un grave factor de riesgo para cardiopatías,
hipertensión arterial, accidente cerebrovascular, diabetes, problemas musculares
y respiratorios y ciertos tipos de cáncer.

Quienes se oponen a la propuesta argumentan que el impuesto a los alimentos grasos
tendría una efecto regresivo porque las personas con bajos ingresos son
justamente las que tienden a comer proporcionalmente mayores cantidades de alimentos
ricos en grasa, que son los más baratos.

"Tenemos que educar a las personas sobre las ventajas de comer comida sana
y sobre la necesidad de tomar más en cuenta el mantenimiento de su salud",
dijo Belinda Linden, jefa de información médica en la Fundación
Británica del Corazón. "Además deberíamos asegurarnos
de que un impuesto a la grasa no termine castigando a los pobres sin cambiar realmente
sus hábitos de alimentación", advirtió.

Breach, en cambio, cree que el impuesto afectaría mucho a los productores
y poco a los pobres.
"Un impuesto a la grasa eliminaría el incentivo de los fabricantes
de alimento de inflar los alimentos de grasas. En cambio, llenarían los
alimentos procesados con ingredientes más saludables y mejores selecciones
de carne", dijo.

"La grasa es un producto intermedio barato de la industria del procesamiento
cárnico, tienen montañas de esa cosa (grasa) y están desesperados
por usarla, así que la usan como ingrediente barato en los alimentos",
agregó.

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