Ilegal en Estados Unidos la publicidad de casinos en Internet

Los casinos en Internet han sido declarados ilegales por el gobierno de EE.UU.. Por lo tanto, todo medio que publique avisos sobre ellos colabora con la ilegalidad. El tema es objeto de acalorado debate y vuelve muy creativos a los casinos.

25 febrero, 2005

Ahora que el negocio de las apuestas y los juegos (de cartas, de azar) es cada vez más suculento en Internet, y especialmente desde que el gobierno decretó la ilegalidad de los casinos online y de toda su publicidad, las empresas que están detrás de esas casas de juego se han vuelto cada vez más creativas en el arte de eludir las restricciones a la promoción de sus actividades.

La mayoría de los medios gráficos y de difusión se niegan a aceptar avisos sobre el juego en Internet apoyándose en las declaraciones del gobierno, que dice que “es ilegal que personas residentes en Estados Unidos jueguen en sitios offshore (extraterritoriales). Pero esa visión está basada en una ley de hace 40 años que, según algunos expertos legales, es vaga y podría no aguantar un desafío en los tribunales. Los sitios de juego ya están argumentando que el rechazo a publicar o difundir sus avisos publicitarios atenta, lisa y llanamente, contra la libertad de expresión.

PartyGaming PLC, una gran compañía de juegos online basada en Gibraltar, ha tenido algunos grandes aciertos (opinan sus rivales) en cuanto a eludir esas restricciones. La empresa publica avisos en CNBC, el canal noticioso de cable, para un sitio web donde enseña a la gente a jugar al poker pero no permite que se juegue de verdad. En el sitio anunciado, PartyPoker.net, no hay una sola mención del famosísimo sitio de juegos de la compañía, PartyPoker.com, pero en cuanto una persona cometa un error de tipeo y ponga punto com en lugar de punto net, cae en el sitio de juegos. Toda una picardía. PokerStars, basada en Costa Rica, usa una estrategia parecida con sus avisos en NBC.

El negocio es enorme. Este año, los ingresos correspondientes a los aproximadamente 2.000 sitios de juegos en la web, llegarán a los US$ 9.800 millones (el año pasado fueron US$ 7.500 y el anterior US$ 5.700) según Christiansen Capital Advisors, una firma de investigaciones. La mitad de todo eso proviene de los apostadores.

El aumento del juego se produjo a pesar de los esfuerzos del gobierno por controlarlo. En el verano de 2003, el Departamento de Justicia (DJ) envió cartas a los grandes medios advirtiéndoles que serían demandados por pasar avisos de casinos online por entenderse que estarían “ayudando y encubriendo” una actividad ilegal.
Las acciones del gobierno tuvieron un efecto tremendo, al menos al principio. A finales de 2003, las grandes firmas de medios, como Discovery Networks (de Discovery Communications Inc.), Infinity Broadcasting Corp. (de Viacom Inc.) y Clear Channel Communications Inc. dejaron de aceptar avisos. Pero el mazazo a los casinos online llegó en abril de 2004, cuando Yahoo Inc. y Google Inc. dejaron de aceptar avisos y hasta sacaron los vínculos de los sitios de sus listados de búsquedas; de ahí sacan los casinos gran parte de su clientela.

Algunos letrados cuestionan la postura del DJ cuando dice que las empresas de medios podrían estar violando la ley al publicar avisos de intereses de juegos online. La legalidad del juego en Internet es tema de un largo debate.

De todos modos, ninguno de los grandes grupos de medios cuestionó la orden del DJ. Hasta ahora, sólo una pequeña compañía, Casino City Inc., que opera un portal de Internet para casinos, demandó al DJ y pidió que un tribunal federal de Louisiana emita sentencia declaratoria en la que diga que los avisos sobre empresas de juegos en Internet están protegidos por la Constitución. Un juez acaba de dictaminar que Casino City no tiene fundamento legal para llevar adelante su solicitud, en parte porque no estuvo entre el grupo que recibió la carta del DJ. Se supone, sin embargo, que va a haber más protestas y reclamos.

Ahora que el negocio de las apuestas y los juegos (de cartas, de azar) es cada vez más suculento en Internet, y especialmente desde que el gobierno decretó la ilegalidad de los casinos online y de toda su publicidad, las empresas que están detrás de esas casas de juego se han vuelto cada vez más creativas en el arte de eludir las restricciones a la promoción de sus actividades.

La mayoría de los medios gráficos y de difusión se niegan a aceptar avisos sobre el juego en Internet apoyándose en las declaraciones del gobierno, que dice que “es ilegal que personas residentes en Estados Unidos jueguen en sitios offshore (extraterritoriales). Pero esa visión está basada en una ley de hace 40 años que, según algunos expertos legales, es vaga y podría no aguantar un desafío en los tribunales. Los sitios de juego ya están argumentando que el rechazo a publicar o difundir sus avisos publicitarios atenta, lisa y llanamente, contra la libertad de expresión.

PartyGaming PLC, una gran compañía de juegos online basada en Gibraltar, ha tenido algunos grandes aciertos (opinan sus rivales) en cuanto a eludir esas restricciones. La empresa publica avisos en CNBC, el canal noticioso de cable, para un sitio web donde enseña a la gente a jugar al poker pero no permite que se juegue de verdad. En el sitio anunciado, PartyPoker.net, no hay una sola mención del famosísimo sitio de juegos de la compañía, PartyPoker.com, pero en cuanto una persona cometa un error de tipeo y ponga punto com en lugar de punto net, cae en el sitio de juegos. Toda una picardía. PokerStars, basada en Costa Rica, usa una estrategia parecida con sus avisos en NBC.

El negocio es enorme. Este año, los ingresos correspondientes a los aproximadamente 2.000 sitios de juegos en la web, llegarán a los US$ 9.800 millones (el año pasado fueron US$ 7.500 y el anterior US$ 5.700) según Christiansen Capital Advisors, una firma de investigaciones. La mitad de todo eso proviene de los apostadores.

El aumento del juego se produjo a pesar de los esfuerzos del gobierno por controlarlo. En el verano de 2003, el Departamento de Justicia (DJ) envió cartas a los grandes medios advirtiéndoles que serían demandados por pasar avisos de casinos online por entenderse que estarían “ayudando y encubriendo” una actividad ilegal.
Las acciones del gobierno tuvieron un efecto tremendo, al menos al principio. A finales de 2003, las grandes firmas de medios, como Discovery Networks (de Discovery Communications Inc.), Infinity Broadcasting Corp. (de Viacom Inc.) y Clear Channel Communications Inc. dejaron de aceptar avisos. Pero el mazazo a los casinos online llegó en abril de 2004, cuando Yahoo Inc. y Google Inc. dejaron de aceptar avisos y hasta sacaron los vínculos de los sitios de sus listados de búsquedas; de ahí sacan los casinos gran parte de su clientela.

Algunos letrados cuestionan la postura del DJ cuando dice que las empresas de medios podrían estar violando la ley al publicar avisos de intereses de juegos online. La legalidad del juego en Internet es tema de un largo debate.

De todos modos, ninguno de los grandes grupos de medios cuestionó la orden del DJ. Hasta ahora, sólo una pequeña compañía, Casino City Inc., que opera un portal de Internet para casinos, demandó al DJ y pidió que un tribunal federal de Louisiana emita sentencia declaratoria en la que diga que los avisos sobre empresas de juegos en Internet están protegidos por la Constitución. Un juez acaba de dictaminar que Casino City no tiene fundamento legal para llevar adelante su solicitud, en parte porque no estuvo entre el grupo que recibió la carta del DJ. Se supone, sin embargo, que va a haber más protestas y reclamos.

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