Etapas evolutivas en el marketing

Las actividades de marketing vieron la luz hace muchísimo tiempo, antes incluso de que Adam Smith enunciara que el consumo es el único y final propósito de la producción.

2 diciembre, 2000

Josep María Bustos Ferrer es consultor de marketing en España y también profesor de esa especialidad en el Instituto de Fomento del Trabajo Nacional.

En su libro Marketing Operativo expone elementos y técnicas que considera imprescindibles para lograr en la actualidad la competitividad de las empresas y analiza la historia y desarrolla de todo el proceso de comercialización que hoy llamamos marketing.

En un momento en que se está viviendo un cambio total en cuanto a estructura de mercado y motivaciones para la compra, se es testigo de grandes uniones empresariales indiscriminadas en cuanto a países, siendo la globalización de los mercados un hecho donde el marketing se hace imprescindible ya que sin una comunicación envolvente cualquier esfuerzo o inversión quedaría desaprovechada.

Bustos propone en la primera parte de su libro hacer un breve repaso de la evolución del concepto que transcribimos a continuación.

La etapa de producción: durante la segunda mitad del siglo XIX, la Revolución Industrial alcanza su esplendor. La electricidad, el transporte por ferrocarril, la especialización del trabajo y la producción en masa provocaron que los productos pudieran fabricarse más eficazmente. Los productos llegan al mercado con demandas de consumidores en aumento.

La etapa de hiperdemanda: se inicia en 1920; la demanda creciente por productos subsiste y se incrementa. La empresa comprende que los productos son comprados por los consumidores porque los necesitan.

La etapa de hiperoferta: a comienzos de la década de 1970 se reconoce que aunque se produzcan productos eficazmente o se los promocione intensamente, los consumidores no necesariamente los comprarán.

La etapa del marketing: Se comprende la necesidad de analizar los deseos de los consumidores y luego producir y no, simplemente, producir y tratar de modificar esas necesidades. Se entra de lleno en lo que se podría llamar monarquía del cliente.

El marketing del siglo XXI: A finales de la década de los noventa la calidad total desde la perspectiva de su percepción por el cliente, se establece junto con la especialización, personalización y la atención al cliente como elementos clave para el éxito de la empresa. Es el marketing del futuro, presente ya hoy en muchos mercados.

El carácter que la empresa otorgue al concepto de marketing, el nivel en que se compartan las ideologías, valores, actitudes, normas de marketing dará origen a la cultura o filosofía de marketing en la empresa.

En algunas empresas el marketing es primariamente ventas y promoción. Utilizan acciones específicas como mailing y material en el punto de venta pero aún no se han convertido al marketing.

La toma de decisión en marketing ha consistido en seleccionar y controlar los factores de marketing que contribuyen a la mejor adaptación de la empresa a su entorno.

No obstante, en la actualidad, la empresa debe también preocuparse por influenciar el entorno en que opera y no simplemente adaptarse a él.

La aplicación de la economía, psicología, política y relaciones públicas con el objetivo de facilitar la operativa con éxito en un mercado determinado, son hoy estrategias habituales en las empresas.

Un plan de marketing debe determinar la mejor distribución de nuestros recursos en tiempo, forma y cantidad, en función de los objetivos fijados; debe además prever las formas de asegurar que se cumplan y de evaluar los resultados.

Un plan efectivo también debe, en primer lugar, definir con claridad su campo de acción, precisando los segmentos de mercado que abarca, las líneas de producto que involucra y las áreas responsables de su implementación.

Josep María Bustos Ferrer es consultor de marketing en España y también profesor de esa especialidad en el Instituto de Fomento del Trabajo Nacional.

En su libro Marketing Operativo expone elementos y técnicas que considera imprescindibles para lograr en la actualidad la competitividad de las empresas y analiza la historia y desarrolla de todo el proceso de comercialización que hoy llamamos marketing.

En un momento en que se está viviendo un cambio total en cuanto a estructura de mercado y motivaciones para la compra, se es testigo de grandes uniones empresariales indiscriminadas en cuanto a países, siendo la globalización de los mercados un hecho donde el marketing se hace imprescindible ya que sin una comunicación envolvente cualquier esfuerzo o inversión quedaría desaprovechada.

Bustos propone en la primera parte de su libro hacer un breve repaso de la evolución del concepto que transcribimos a continuación.

La etapa de producción: durante la segunda mitad del siglo XIX, la Revolución Industrial alcanza su esplendor. La electricidad, el transporte por ferrocarril, la especialización del trabajo y la producción en masa provocaron que los productos pudieran fabricarse más eficazmente. Los productos llegan al mercado con demandas de consumidores en aumento.

La etapa de hiperdemanda: se inicia en 1920; la demanda creciente por productos subsiste y se incrementa. La empresa comprende que los productos son comprados por los consumidores porque los necesitan.

La etapa de hiperoferta: a comienzos de la década de 1970 se reconoce que aunque se produzcan productos eficazmente o se los promocione intensamente, los consumidores no necesariamente los comprarán.

La etapa del marketing: Se comprende la necesidad de analizar los deseos de los consumidores y luego producir y no, simplemente, producir y tratar de modificar esas necesidades. Se entra de lleno en lo que se podría llamar monarquía del cliente.

El marketing del siglo XXI: A finales de la década de los noventa la calidad total desde la perspectiva de su percepción por el cliente, se establece junto con la especialización, personalización y la atención al cliente como elementos clave para el éxito de la empresa. Es el marketing del futuro, presente ya hoy en muchos mercados.

El carácter que la empresa otorgue al concepto de marketing, el nivel en que se compartan las ideologías, valores, actitudes, normas de marketing dará origen a la cultura o filosofía de marketing en la empresa.

En algunas empresas el marketing es primariamente ventas y promoción. Utilizan acciones específicas como mailing y material en el punto de venta pero aún no se han convertido al marketing.

La toma de decisión en marketing ha consistido en seleccionar y controlar los factores de marketing que contribuyen a la mejor adaptación de la empresa a su entorno.

No obstante, en la actualidad, la empresa debe también preocuparse por influenciar el entorno en que opera y no simplemente adaptarse a él.

La aplicación de la economía, psicología, política y relaciones públicas con el objetivo de facilitar la operativa con éxito en un mercado determinado, son hoy estrategias habituales en las empresas.

Un plan de marketing debe determinar la mejor distribución de nuestros recursos en tiempo, forma y cantidad, en función de los objetivos fijados; debe además prever las formas de asegurar que se cumplan y de evaluar los resultados.

Un plan efectivo también debe, en primer lugar, definir con claridad su campo de acción, precisando los segmentos de mercado que abarca, las líneas de producto que involucra y las áreas responsables de su implementación.

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