En la cancha se ven los líderes

“No es lo mismo gerenciar una crisis que ejercer liderazgo durante una crisis”, dice el especialista Gene Clan, del Center for Creative Leadership (CCL).” Un líder que maneja sus propias emociones, puede controlar la dimensión humana de la crisis”.

21 julio, 2003

Nada pone más a prueba a un líder que una crisis. La forma en que
usted maneja sus emociones, conductas y las actitudes de las personas involucradas
en la crisis revela algo de su carácter más profundo. Pero el desafío
más grande de todos, es liderarse usted mismo, sostener las riendas de
sus emociones y de sus necesidades.

“Manejar una crisis” tiene que ver con temas operacionales, mientras
que “brindar liderazgo durante una crisis” tiene que ver con la forma
en que los líderes manejan las reacciones humanas, inclusive las propias.

Durante una crisis, es muy importante que los líderes se ocupen de sí
mismos. Casi siempre, explica Klann, una situación crítica ejerce
un fuerte impacto en las necesidades, emociones y conductas del ser humano.
A veces ni nos damos cuenta, pero nuestras conductas envían mensajes
a los demás sobre cuáles son nuestras necesidades y emociones
ocultas.

El líder debe estar plenamente consciente de su propia confusión
emocional, del efecto que causa en su conducta y de cómo influye en sus
capacidades de liderazgo.

Klann da algunos consejos para guiar a la gente y a la organización a
través del la crisis:

Piense en el “hoy”: tome los días de a uno. Hable y
escriba: hable de sus sentimientos con personas de su confianza . Escriba cartas,
tarjetas y notas a la gente para expresar sus pensamientos sobre la situación.
Lleve un diario: escriba lo que está pensando, sus impresiones y sus
reacciones.

Concéntrese en lo positivo: evite la gente negativa, los pensamientos
negativos y la conversación negativa. Piense constantemente en cosas
positivas y repítase que lo podrá hacer.

Practique hábitos saludables: Haga ejercicio, aunque sólo
sea caminar. Duerma más, incluso la siesta. Coma sano en todo momento.
Beba menos café, cafeína y alcohol.

Tenga un cable a tierra: Tómese recreos privados de cinco minutos.
Practique técnicas de relajación como meditación y respiración
profunda. No desprecie ejercicios y actividades espirituales que coincidan con
sus creencias individuales.

Cambie la marcha: Ríase, haga chistes, mire una comedia. Lea
un libro que le guste. Hágase tiempo para su actividad favorita. Escriba
un cuento corto o una poesía. Dibuje algo. Escuche música tranquila.
Escuche música estridente. Baile y cante al ritmo de ambas.

Priorice y concentre: Haga reuniones cortas y con la gente parada. Muestre
mucha seguridad. Utilice muchas veces el “no”. Maneje su tiempo con
mucha conciencia y fije prioridades. Concéntrese sólo en los temas
más importantes. Saltee las tareas secundarias.

Contrólese: Ahora más que nunca, haga todas las cosas
con moderación.

Tenga presente cuál es el cuadro completo: Concéntrese
en la gran visión que usted tiene de usted mismo, personal y profesionalmente.
Pienses dónde estará y que qué estará haciendo en
un año. Deténgase y dése cuenta de que está vivo
y cuánto provecho sacará de la crisis.

Al prestar atención a sus propias emociones, necesidades y conductas,
estará mejor preparado para manejar las dimensiones humanas de la crisis.
Así podrá ser más capaz de contenerla, recuperar el control,
minimizar el daño y prevenir, y reducir la duración de una situación
de liderazgo extremadamente difícil.

Nada pone más a prueba a un líder que una crisis. La forma en que
usted maneja sus emociones, conductas y las actitudes de las personas involucradas
en la crisis revela algo de su carácter más profundo. Pero el desafío
más grande de todos, es liderarse usted mismo, sostener las riendas de
sus emociones y de sus necesidades.

“Manejar una crisis” tiene que ver con temas operacionales, mientras
que “brindar liderazgo durante una crisis” tiene que ver con la forma
en que los líderes manejan las reacciones humanas, inclusive las propias.

Durante una crisis, es muy importante que los líderes se ocupen de sí
mismos. Casi siempre, explica Klann, una situación crítica ejerce
un fuerte impacto en las necesidades, emociones y conductas del ser humano.
A veces ni nos damos cuenta, pero nuestras conductas envían mensajes
a los demás sobre cuáles son nuestras necesidades y emociones
ocultas.

El líder debe estar plenamente consciente de su propia confusión
emocional, del efecto que causa en su conducta y de cómo influye en sus
capacidades de liderazgo.

Klann da algunos consejos para guiar a la gente y a la organización a
través del la crisis:

Piense en el “hoy”: tome los días de a uno. Hable y
escriba: hable de sus sentimientos con personas de su confianza . Escriba cartas,
tarjetas y notas a la gente para expresar sus pensamientos sobre la situación.
Lleve un diario: escriba lo que está pensando, sus impresiones y sus
reacciones.

Concéntrese en lo positivo: evite la gente negativa, los pensamientos
negativos y la conversación negativa. Piense constantemente en cosas
positivas y repítase que lo podrá hacer.

Practique hábitos saludables: Haga ejercicio, aunque sólo
sea caminar. Duerma más, incluso la siesta. Coma sano en todo momento.
Beba menos café, cafeína y alcohol.

Tenga un cable a tierra: Tómese recreos privados de cinco minutos.
Practique técnicas de relajación como meditación y respiración
profunda. No desprecie ejercicios y actividades espirituales que coincidan con
sus creencias individuales.

Cambie la marcha: Ríase, haga chistes, mire una comedia. Lea
un libro que le guste. Hágase tiempo para su actividad favorita. Escriba
un cuento corto o una poesía. Dibuje algo. Escuche música tranquila.
Escuche música estridente. Baile y cante al ritmo de ambas.

Priorice y concentre: Haga reuniones cortas y con la gente parada. Muestre
mucha seguridad. Utilice muchas veces el “no”. Maneje su tiempo con
mucha conciencia y fije prioridades. Concéntrese sólo en los temas
más importantes. Saltee las tareas secundarias.

Contrólese: Ahora más que nunca, haga todas las cosas
con moderación.

Tenga presente cuál es el cuadro completo: Concéntrese
en la gran visión que usted tiene de usted mismo, personal y profesionalmente.
Pienses dónde estará y que qué estará haciendo en
un año. Deténgase y dése cuenta de que está vivo
y cuánto provecho sacará de la crisis.

Al prestar atención a sus propias emociones, necesidades y conductas,
estará mejor preparado para manejar las dimensiones humanas de la crisis.
Así podrá ser más capaz de contenerla, recuperar el control,
minimizar el daño y prevenir, y reducir la duración de una situación
de liderazgo extremadamente difícil.

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