El salmón, más popular que el langostino
La tendencia a favor del salmón comenzó en 2013 y sigue ganando intensidad desde entonces. El salmón es más versátil: se puede enlatar, ahumary procesar de diversas maneras.
Pecados y mariscos constituyen la materia prima más valiosa y el langostino se mantuvo durante décadas a la cabeza del sector. Pero la producción y la volatilidad de los precios debido a enfermedades redujo su culta en el comercio internacional. Además, la creciente demanda en el mercado interno de los grandes productores fue otro factor que contribuyó a reducir las exportaciones.
El salmón, es muy versátil: se puede enlatar, ahumar y procesar de diferentes maneras además de venderse fresco. Su comercialización creció por aumento del la demanda en Estadosd Unidos y Europa y por los altos precios , especialmente para el de Noruega, primer productos y exportador Por el contrario, el segundo productor, Chile viene sufriendo baja de precios y suba de los costos de producción.
La alta demanda de pescado grasoso ha llegado al desarrollo salmón genéticamente modificado, un producto controvertido cuya producción y consumo han sido autorizados por los reguladores estadounidenses.
A pesar de la reciente autorización de la agencia estadounidense de alimentos y medicamentos, el salmón de la empresa AquaBounty ha vuelto a enfrentar a defensores y detractores de los organismos modificados genéticamente (OMG). En su caso, se sirve de una mayor producción de hormona de crecimiento como resultado de un gen importado de otra especie de pescado para crecer en menos tiempo del que necesitaría de forma natural. El especialista en Pesca de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Devin Bartley, afirmó que se trata de “un paso adelante”. Subrayó que se requieren “alternativas creativas, socialmente aceptables, inocuas y respetuosas con el ambiente” para atender la demanda de pescado de una población mundial en aumento y, en este sentido, la ingeniería genética es una “opción real”. Recordó que este nuevo salmón ha pasado por numerosos controles que garantizan su consumo y que, aunque las autoridades han exigido que se críe en instalaciones terrestres y no en el océano para evitar fugas, los riesgos ambientales también existen en cualquier tipo de granja o sistema de cultivo.
