El mundo del trabajo sigue siendo masculino

Las mujeres salen a trabajar desde hace muchos años, y sin embargo son muchas las que reconocen que el mundo del trabajo sigue siendo de los hombres. Hay "reglas no escritas" que muchas veces conspiran en su contra.

5 agosto, 2011

<p>¿Si los lugares de trabajo estuvieran basados en “normas femeninas” tal vez la negociación sería menos importante, o haría las oportunidades negociables más evidentes? No se puede decir, advierte Small. Hoy las normas en el trabajo no son sólo normas masculinas, son “las” normas. Por cierto, no está claro que un lugar de trabajo diseñado totalmente por mujeres sería necesariamente mejor para las mujeres. Muchas investigaciones muestran que los estereotipos y la tendencia de género son perpetuadas por las mujeres además de hombres, dice. <br />
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Tomemos algo tan simple coo la ropa. Alison Wood Brooks, estudiante de doctorado en el departamento de management de Wharton analiza una doble mirada con respecto al vestir, a la limpieza y a la higiene de hombres y mujeres. Analizando la forma en que la gente reacciona ante una camisa manchada de café, sus estudios revelan que la gente reacciona más negativamente ante las mujeres que los hombres. Brooks proyecta ampliar su investigación para incluir el vestir formal frente al informal y el apropiado frente al inapropiado. <br />
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Las mujeres enfrentan más ambigüedad que los hombres sobre qué ropa es adecuada para el trabajo, o qué mensajes podría enviar la forma en que se visten. Tradicionalmente, las normas para los hombres reclamaban un traje, pero eso no se traduce bien al vestir femenino. Ni siquiera los trajes sastre femeninos ofrecen un equivalente perfecto.</p>

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Seg&uacute;n los &uacute;ltimos datos dados a conocer por Catalyst Research,las mujeres representan en Estados Unidos casi la mitad de la fuerza laboral del pa&iacute;s (46,7%) y retienen 51,5% de las ocupaciones profesionales y de management. Sin embargo s&oacute;lo 7, 6% de los 500 ejecutivos mejor pagos de Fortune son mujeres. Seg&uacute;n muchas interrogadas el puesto n&uacute;mero uno les sigue siendo esquivo a causa de reglas no escritas que siguen favoreciendo a los hombres. <br />
En un foro reciente organizado sobre el tema por Wharton Global Alumni, Anne Hardy, vicepresidente de estrategia tecnol&oacute;gica en Laboratorios SAP, dijo que las empresas est&aacute;n armadas sobre normas masculinas, por cuanto hay que crear ambientes donde las mujeres puedan progresar y crecer. <br />
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Ahora bien, &iquest;c&oacute;mo ser&iacute;a una compa&ntilde;&iacute;a creada sobre normas femeninas? Las expertas que expusieron en el evento Wharton dicen que funcionar&iacute;a de manera muy diferente y se ver&iacute;a tambi&eacute;n muy diferente. <br />
Wendy McDevitt se imagina un espacio de trabajo parecido a las oficinas de Urban Outfitters (URBN), donde es vicepresidenta de Anthropologie, una de las marcas de la compa&ntilde;&iacute;a. Anthropologie cre&oacute; un espacio que refleja el tipo de ambiente que quieren sus clientas, dice McDevitt. &quot;Ponemos primero a la cliente y luego trabajamos hacia atr&aacute;s.&quot; Entonces hay lagunas con agua renovable, una granja y chefs y bicicletas que permiten pasar r&aacute;pido de un edificio a otro. &quot;Creamos un lugar de trabajo con mucha luz y espacio abierto.&quot; <br />
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Tanto el fundador como el CEO de la holding de Anthropologie son hombres, lo cual demuestra que los hombres pueden crear un ambiente de oficina con las preferencias de las mujeres en mente, dice McDevitt. Del mismo modo, no todo lugar de trabajo dirigido por una mujer necesariamente se va a ajustar a normas femeninas. &ldquo;Las personalidades de las mujeres son muy diferentes&rdquo;, dice. &ldquo;S&oacute;lo porque una mujer est&aacute; al frente de una compa&ntilde;&iacute;a no quiere decir que lo haga como todas las mujeres en la organizaci&oacute;n querr&iacute;an que lo haga&rdquo;. <br />
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Sin embargo, una mirada a las empresas manejadas por mujeres s&igrave; revela parecidos interesantes, seg&uacute;n Marsha Firestone, presidenta y fundadora de la Women Presidents' Organization. Esta ONG con sede en Nueva York, hace encuestas regulares entre sus miembros sobre la forma en que hacen negocios. Las encuestas m&aacute;s recientes muestran que 100% de las 50 empresas con mayor crecimiento que son conducidas por mujeres ofrecen seguro m&eacute;dico, 80% brinda seguro de vida y 66% ofrece la posibilidad de trabajar a distancia. En todo el pa&iacute;s, 62% de las empresas privadas ofrece seguro de salud y 47% beneficios de retiro, seg&uacute;n el Bureau of Labor Statistics. &quot;De modo que he llegado a pensar que no es anecd&oacute;tico que las mujeres tienden a ser m&aacute;s protectoras&rdquo;, dice Firestone. <br />
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<p>Una oficina creada sobre normas femeninas sería más innovadora en temas que se relacionan con la familia, sugiere Monica McGrath, consultora en recursos humanos. Eso no significa solamente permitir horarios flexibles, significa ayudar a la mujer manejar sus responsabilidades de madre y esposa mientras crece también en su carrera. “Si las mujeres deciden dejar de trabajar, no es simplemente porque no pueden manejar sus familias”, dice. “Es porque sienten que no pueden avanzar”. <br /><br />Los estereotipos que impiden el avance de la mujer son “más sutiles” que antes y “posiblemente no intencionados”, pero ahì están, dice McGrath. A veces no le ofrecen un puesto de responsabilidad porque saben que tiene dos hijos pequeños y probablemente no acepte. Una compañía basada en normas femeninas sería más sensible a este tipo de temas. <br /><br />La necesidad de adoptar normas femeninas puede ser más aguda en áreas como ingeniería, donde predominan los hombres. Las investigaciones muestran que las mujeres abandonan más un trabajo en ingeniería que otro en otras áreas. Según la National Science Foundation, las mujeres conforman 20% de los graduados en ingeniería, pero sólo 11% de los profesionales en esa área son mujeres. “Hay poco o nada de respeto por la mujer en campos dominados por hombres," dijo recientemente una ingeniera en un informe titulado “Por qué las mujeres abandonan la ingeniería”. Otra dice: “Me siento alienada a pesar de que todo el tiempo intento actuar como un hombre”. <br /><br />En otros campos el avance también se les hace difícil. "Sabemos que las mujeres tienen una tasa de abandono del empleo más alta que los hombres, dice Deborah Small, profesora de marketing y psicología en Wharton. "En parte eso se debe a que se indignan cuando descubren que alguien consiguió algo mejor que ellas o piensan que les deberían haber ofrecido la oportunidad”. <br /><br />Sin embargo, según la investigación de Small, las dificultades de las mujeres pueden deberse en parte a una incapacidad para negociar. Small descubrió que las mujeres no inician negociaciones tanto como los hombres. “No es que no sean buenas para negociar, sino que no inician la negociación”. <br /> </p>

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