El lujo sufrió mucho con la pandemia
La crisis del coronavirus diezmó la demanda de productos suntuarios y puso al discubierto la dependencia del sector de los turistas chinos.
19 noviembre, 2020
Las grandes marcas del lujo, desde Dior hasta Prada, tuvieron que encontrar nuevas maneras de atraer clientes y acelerar sus pases al ecommerce.
Todo esto indica que las ventas se van a contraer 22% este año, lo que significa una vuelta a los niveles de 2014 y que les va a llevar tres años recuperarse, según un estudio realizado por Bain y Altagamma, la asociación italiana del lujo.
Después de que varios meses de cuarentena obligaran a cerrar las tiendas, un segundo brote de infecciones en Estados Unidos y Europa llevó a más restricciones para el retail en países como Francia, Gran Bretaña y Austria.
Así las cosas, las marcas debieron ser más creativas. Louis Vuitton en Francia permite que los compradores hagan una cita con un vendedor para comprar por teléfono o por videochat y luego ofrece entrega gratuita a domicilio.
La pandemia hizo también que los líderes de la industria LVMH, Kering y Richemont, que reúnen muchas marcas en un grupo ya hayan invertido fuerte en la venta online y en marketing. Mientras tanto, las marcas más chicas como Salvatore Ferragamo que tienen menos experiencia digital y dependen más de la venta física, son las que más sufren.