El consumo esquizofrénico

En la economía de Estados Unidos se advierte un deseo compulsivo por comprar artículos de lujo a precios de oferta. Impera allí la mentalidad "yo lo pagué menos que vos".

7 marzo, 2000

La empresa constructora Toll Brothers, de Pennsylvania lleva vendidas 23.000 casas de lujo que cuestan entre US$ 200.000 y US$ 1 millón en 18 Estados de la Unión. Ford Motor Company apenas da abasto con la demanda de autos premium que cuestan entre US$ 36.000 y US$ 45.000. Vende casi 300.000 unidades al año, con una ganancia neta de US$ 3.700 millones, un tercio de los ingresos globales de la compañía en 1998.

Pero, aunque este consumo superfino esté en su apogeo, hay señales de una suerte de esnobismo a la inversa: una mentalidad que se podría resumir con la frase “lo pagué menos que vos”. Según EDK Associates, la quinta parte de la población de Estados Unidos hizo, entre 1990 y 1996, un esfuerzo concertado por bajar su nivel de vida. De toda esa gente, aproximadamente 85% dijo estar satisfecho/a con el resultado.

Comercios como Wal-Mart, Kmart y Target están experimentando importantes aumentos de ventas en todas las categorías del minorismo. Especialmente populares son los productos que transmiten cierto aire de cosa fina pero que se venden a precios de oferta. Kmart -que estuvo al borde de la quiebra- logró su recuperación en parte debido a la introducción de su línea de productos para el hogar Martha Steward, que generó US$ 500 millones en ventas en 1997 y probablemente llegue pronto a los US$ 1.000 millones.

Internet está plagada de sitios de comercio electrónico que invitan a los consumidores a poner el precio que están dispuestos a pagar por pasajes aéreos, habitaciones de hotel, encuentros deportivos y demás, y –justamente por eso-, estas transacciones dejan a los consumidores la sensación de que están consiguiendo productos exclusivos a precios de oportunidad.

El último indicio que destaca importancia que han llegado a tener las ofertas en la actividad minorista es el surgimiento de locales que “liquidan” diamantes. Son “outlets” de la Zale Corporation, de Irving, Texas. La empresa proyecta abrir 200 en Estados Unidos. Las ofertas anuncian rebajas de hasta 40% en anillos de compromiso, solitarios, pendientes, relojes y anillos de casamiento.

La tendencia indica entonces que la fortaleza de la economía estadounidense se traduce en oportunidades, para la clase media, de tener lujo a buen precio y conseguido con dinero o con crédito. Los productores y vendedores deberán vigilar cuidadosamente a los diferentes segmentos de consumidores para asegurarse continuidad en las ventas Sin embargo, los analistas se muestran preocupados ante una posible crisis económica que deje a muchas familias con grandes problemas de tipo financiero.

La empresa constructora Toll Brothers, de Pennsylvania lleva vendidas 23.000 casas de lujo que cuestan entre US$ 200.000 y US$ 1 millón en 18 Estados de la Unión. Ford Motor Company apenas da abasto con la demanda de autos premium que cuestan entre US$ 36.000 y US$ 45.000. Vende casi 300.000 unidades al año, con una ganancia neta de US$ 3.700 millones, un tercio de los ingresos globales de la compañía en 1998.

Pero, aunque este consumo superfino esté en su apogeo, hay señales de una suerte de esnobismo a la inversa: una mentalidad que se podría resumir con la frase “lo pagué menos que vos”. Según EDK Associates, la quinta parte de la población de Estados Unidos hizo, entre 1990 y 1996, un esfuerzo concertado por bajar su nivel de vida. De toda esa gente, aproximadamente 85% dijo estar satisfecho/a con el resultado.

Comercios como Wal-Mart, Kmart y Target están experimentando importantes aumentos de ventas en todas las categorías del minorismo. Especialmente populares son los productos que transmiten cierto aire de cosa fina pero que se venden a precios de oferta. Kmart -que estuvo al borde de la quiebra- logró su recuperación en parte debido a la introducción de su línea de productos para el hogar Martha Steward, que generó US$ 500 millones en ventas en 1997 y probablemente llegue pronto a los US$ 1.000 millones.

Internet está plagada de sitios de comercio electrónico que invitan a los consumidores a poner el precio que están dispuestos a pagar por pasajes aéreos, habitaciones de hotel, encuentros deportivos y demás, y –justamente por eso-, estas transacciones dejan a los consumidores la sensación de que están consiguiendo productos exclusivos a precios de oportunidad.

El último indicio que destaca importancia que han llegado a tener las ofertas en la actividad minorista es el surgimiento de locales que “liquidan” diamantes. Son “outlets” de la Zale Corporation, de Irving, Texas. La empresa proyecta abrir 200 en Estados Unidos. Las ofertas anuncian rebajas de hasta 40% en anillos de compromiso, solitarios, pendientes, relojes y anillos de casamiento.

La tendencia indica entonces que la fortaleza de la economía estadounidense se traduce en oportunidades, para la clase media, de tener lujo a buen precio y conseguido con dinero o con crédito. Los productores y vendedores deberán vigilar cuidadosamente a los diferentes segmentos de consumidores para asegurarse continuidad en las ventas Sin embargo, los analistas se muestran preocupados ante una posible crisis económica que deje a muchas familias con grandes problemas de tipo financiero.

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