Decrece el consumo en 2012

En el informe “Pulso Social 2012” la empresa de investigación y análisis de mercado CCR marca una desaceleración del consumo motivada, en los diferentes segmentos, por un clima de incertidumbre económica y una crisis de representación política.

24 agosto, 2012

<p><em>Por Florencia Pulla</em></p>
<p>En un contexto de crisis econ&oacute;mica global, los esfuerzos de la Argentina para resistir los coletazos internacionales no han servido del todo para mitigar la desaceleraci&oacute;n del consumo, por lo menos en los primeros meses del 2012. As&iacute; lo dice la empresa de an&aacute;lisis de mercado con especial &eacute;nfasis en los negocios, CCR. Presentaron su d&eacute;cimo informe &ldquo;Pulso Social&rdquo;, en el que se intenta indagar, a&ntilde;o tras a&ntilde;o y desde el 2002, el &aacute;nimo de consumo de los argentinos post-crisis.</p>
<p>Las estrategias del p&uacute;blico masivo respecto la desaceleraci&oacute;n del consumo son tres. En primer lugar, se buscan mejoras en el precio final a trav&eacute;s de descuentos o promociones. Esto obliga a una reformulaci&oacute;n de la imagen de precios en determinados canales de distribuci&oacute;n y a un mayor recorrido en busca de mejores precios de base. Esto es bueno para los peque&ntilde;os comercios y no tanto para los hipermercados: la cercan&iacute;a juega a favor porque aumenta la noci&oacute;n de que los precios m&aacute;s baratos no siempre est&aacute;n en estos megacentros de consumo.</p>
<p>La optimizaci&oacute;n del gasto es, entonces, la segunda clave. Gastar menos, s&iacute;, pero tambi&eacute;n mejor. El volumen de compras decrece pero la frecuencia aumenta. Tambi&eacute;n los consumidores eligen, si desean comprar productos premium o de primera l&iacute;nea, hacerlo en tama&ntilde;os m&aacute;s chicos.</p>
<p>Finalmente est&aacute; el ahorro. La tercera estrategia es acotarlo y destinarlo a diferentes objetivos. En el caso del grupo C1, C2 Y C3 el consumo se aboca al placer y la experiencia. Parad&oacute;jicamente, a pesar de tener conciencia de un contexto inflacionario, ese consumidor no est&aacute; adoptando conductas destinadas a su neutralizaci&oacute;n directa: compra lo justo, no estoquea a principio de mes y tampoco ahorra en d&oacute;lares sino que apuesta al peso para darse sus gustos.</p>
<p>De alguna manera lo que se ve en las actitudes es que no hay una resignaci&oacute;n de consumo sino la implementaci&oacute;n de estrategias adaptativas que no se daban en a&ntilde;os anteriores, de mayor estabilidad econ&oacute;mica.</p>
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