Capacitar es inversión, no gasto

Al incorporar la idea de “educación permanente” como ventaja competitiva, las empresas de Cuyo comenzaron a ofrecer a su personal cursos de capacitación con contenidos específicamente preparados según las necesidades de la compañía.

15 febrero, 2001

En los últimos cuatro años, las empresas de Cuyo comenzaron a valorar la capacitación permanente de sus planteles y a considerarla como una ventaja competitiva.

Este cambio de concepto en materia de capacitación de los recursos humanos fue captado e interpretado por consultoras, escuelas de negocios, universidades e institutos privados que, ante la creciente demanda, ofrecen servicios de capacitación intra empresa o in company.

La temática y los conceptos a difundir son acordados con cada una de las empresas de acuerdo con las necesidades específicas de perfeccionamiento.

Para Fabián Hauscarriague, director de capacitación de ITC (Informática y Telecomunicaciones), el interés de las empresas por capacitar a su personal “surgió, sobre todo, de la necesidad. A medida que avanza la tecnología, los problemas ya no se pueden solucionar solamente con un manual”. El directivo advierte que, hasta hace poco, capacitar a los empleados se tomaba como un gasto y no como una inversión.

Algunas empresas comprendieron la importancia del entrenamiento e incluyen en su presupuesto anual los gastos que demanda la capacitación de su personal. Pero hay otras, que lo hacen por una necesidad tecnológica. “Se encuentran con el agua al cuello y tienen que actuar”, señala el hombre de ITC, quien señala que, por lo general, las compañías tampoco consideran a la capacitación como un proceso continuo.

El presidente de Master Consultora, Carlos Caselles, sostiene que la incorporación de nuevos conocimientos y habilidades se transformó en una respuesta eficaz a los actuales desafíos que deben enfrontar las empresas en un ambiente cada vez más complejo y competitivo.

En lo que respecta a Cuyo, advierte que las actitudes frente a la capacitación comenzaron a tener una orientación positiva, como generadora de ventajas competitivas, pero también como fuente de transformación y adaptación de las empresas a las nuevas condiciones del mercado. Por eso, no le resulta extraño que sean los propietarios y directivos de empresas los primeros en demandar capacitación, especialmente en el caso de las empresas familiares y Pymes.

Una de las disciplinas que tuvo mayor penetración en las empresas fue el idioma inglés (ver edición de noviembre de MERCADO CUYO; “Inglés a domicilio”). María Elena Montecino, de New Trends, explica que hasta hace un par de años, 75% de su alumnado tomaba clases en la sede del Instituto y 25% en sus respectivas empresas. Hoy, la relación entre ambas modalidades es casi de 50 y 50.

El boom informático

La informática es, sin duda, un área que requiere capacitación. Fabián Hauscarriague, de ITC, creada en 1986, define estratégicamente a la empresa como “proveedora de soluciones”. Es que ITC se dedica a la venta de licencias y soportes de software y es el centro técnico de educación de Microsoft. Esta designación le permite impartir los cursos oficiales de Microsoft en Cuyo.

En cuanto a la oferta en capacitación, la empresa utiliza dos líneas de trabajo: la de escritorio (cursos de Windows, Word, Excel, Office, Project, PowerPoint) y la de Backoffice (Windows NT y la gama de productos de NT). Estos últimos cursos están destinados a la gente que opera en el sector cómputos, en el mantenimiento de la arquitectura del sistema de una empresa.

Los ejes principales del entrenamiento de ITC son: trabajar con material oficial que envía Microsoft y contar con temarios de los cursos también validados por Microsoft.

En la Argentina hay sólo 17 centros oficiales de Microsoft, que están ubicados en Tucumán, Mendoza, Rosario, Córdoba, La Pampa y el resto en Capital Federal y Buenos Aires. Los instructores de estos centros consiguieron la certificación internacional de la empresa norteamericana Sylvan Prometric, que se encarga de tomar exámenes en todo el mundo.

En el sector de alta tecnología, la empresa de informática tiene requerimientos de hardware hasta el cuarto nivel. Para dictar estos cursos, es preciso tener suficiente equipamiento técnico, algo que, según Hauscarriague, “es difícil de encontrar en las empresas y centros de cómputos locales”.

Con respecto a la capacitación in company; un dato llamativo es que, en 1998, unas siete empresas decidieron que los cursos se realizarían dentro de sus instalaciones. Todas tuvieron que trasladar el equipamiento para montar el aula en la compañía. El esfuerzo parece haber valido la pena ya que 1.470 personas pasaron durante el año por 18 cursos diferentes.

Los esquemas de precios son distintos según se trate de una compañía o de venta directa al público. El curso más solicitado es el de Windows, Word y Excel, que tiene un valor de $ 240 por 40 horas de instrucción. En las compañías, el costo depende de las características del plan y se negocian los valores por volumen de personal. El traslado del equipamiento a las empresas no incrementa demasiado el costo del curso, porque se equipara con el precio por la cantidad de participantes.

Con sello universitario

La política de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo es abrir sus puertas a la comunidad. Con la conducción del decano, Rodolfo Sícoli, la institución implementa desde 1996 cursos de capacitación por los que pasaron 300 ejecutivos y personal de planta de empresas de Mendoza y San Juan, en clases dictados dentro de la universidad o en las sedes de las compañías.

Los temas de capacitación son acordados con cada una de las empresas. “No existe un contenido enlatado”, aclara Sícoli y asegura que los cursos más requeridos son los de evaluación de proyectos, marketing, recursos humanos y administración.

La secretaría de Relaciones Institucionales, a cargo Carlos González Moretti, se encarga de contactar a las empresas y coordinar los cursos cuya carga horaria puede variar de 30 a 200 horas, dependiendo de cada empresa y de cuánto esté dispuesta a invertir. Los costos de los cursos se estipulan de acuerdo con los honorarios de los docentes, quienes cobran lo mismo que por una actividad de postgrado. Para Sícoli, ésta es una forma razonable de costear los cursos.

Capacitación estratégica

En Master Consultora, dirigida por Carlos Caselles, desarrollaron Master Training, porque creen que es necesario conjugar el desarrollo personal y profesional con el de la empresa y contribuir a crear un estilo de gestión y liderazgo que permita aprovechar los conocimientos y capacidades de todos los miembros en beneficio de los objetivos comunes.

En la consultora destacan la importancia de responder con programas a la medida de cada empresa, articularlos con la cultura de la organización y su desarrollo a futuro para producir en ella una “ruptura productiva”, evitando las rupturas improductivas y el gatopardismo (cambiar… para que todo quede igual).

Para ajustar el diagnóstico de demandas de la empresa con el diagnóstico de necesidades, el equipo de profesionales que trabaja en masters se apoya en su experiencia en selección de personal y asesoramiento.

Las proyecciones a futuro de la demanda de capacitación se relacionan con el cambio en la cultura empresaria. “Sin duda”, afirma Caselles, “la ventaja la tendrán los que tomen primero la iniciativa de desarrollar sus empresas incorporándose a la profunda transformación que ha generado la era del conocimiento”.

Los profesionales

Arion Consultora es la división económico-financiera de Net Consulting Group, Asesores Legales y Tributarios, Economistas de Empresa y Auditores, Sistemas y Tecnologías de la Información. Está integrada por un grupo interdisciplinario de profesionales con experiencia profesional y académica, orientada a prestar servicios diferenciales a empresas medianas y grandes. Los socios son: Raúl Mercau, Juan Francisco Esquembre, Inca Mario Sayanca y Alejandro Aznar.

Airon se especializó también en la capacitación empresarial, con cursos que se estructuran según las necesidades específicas de cada organización. Por lo tanto, los contenidos son definidos en forma conjunta con los responsables de cada compañía de manera de lograr “verdaderas soluciones a empresas”. Entre sus clientes se sencuentran la Universidad de Congreso, Fundación de Ciencias Empresariales, IEF Latinoamérica SA, Farras Offset, Consejo para la Acción y Planificación del Desarrollo del Gobierno del Neuquén, Fundación Libertador, Propel Mendoza y Frigoríficos Aconcagua.

Personal Temporario y Capacitación

Manpower Internacional se instaló tres años atrás en forma definitiva en Mendoza. Fernando Podestá, su gerente regional, asegura que la firma es el mayor proveedor global de personal de apoyo, con una red de 2.300 oficinas en 43 países y emplea a algo más de 1.500.000 personas capacitadas con una cartera mundial de 250.000 clientes.

Manpower se dedica a la contratación de personal eventual, tercerización, promociones, servicios industriales y técnicos, servicios administrativos y profesionales y selección y capacitación de personal.

La capacitación que se dicta en la sede de la empresa en Cuyo está orientada al personal que se ubica en distintas empresas. Como parte de la motivación laboral se ofrece capacitación gratuita en computación (Word, Excel, call center, data entry) y en servicios de calidad. En dos años se han capacitado alrededor de 100 personas.

Podestá destaca que la empresa tiene como objetivos de calidad “ofrecer oportunidades de trabajo interesantes compatibles con la capacidad y experiencia de cada empleado y ocuparnos de las nuevas tecnologías y equipar a nuestros empleados con la capacidad de funcionar en un ambiente laboral de cambio continuo”.

La agencia cuenta con un staff de 350 empleados que son ubicados en distintas empresas como personal eventual. Entre sus clientes se encuentran Citibank, La Buenos Aires Seguros, Molinos, Santa Isabel, Chandon, Banco Trasandino, Banco Regional de Cuyo y Bodega Balbi.

Con respecto a las perspectivas de la capacitación in company en Cuyo, Podestá señala que, “por lo general, no hay suficiente vocación de las empresas por pagar la capacitación de su personal, y el perfeccionamiento pasa más por un interés personal del empleado”. Por eso destaca la función de su empresa, que ofrece personal capacitado, “no ya para ocupar un puesto de trabajo específico, sino con habilidades que le permitan adecuarse a la tarea que debe desempeñar en la organización”.

A favor y en contra

Para las directoras de New Trends, Laura Franciosi y María Elena Montecino, los siguientes factores conforman la lista de pro y contra in company.

Ventajas
La temática, intensidad y duración de los cursos se diseñan a medida de las necesidades de las empresas contratantes.

Una vez finalizada la clase, los alumnos están de inmediato en sus puestos de trabajo.
Se genera un ambiente de camaradería entre los alumnos.

Desventajas
Se suspenden clases con relativa facilidad.

Resulta difícil dejar los problemas laborales fuera de la clase.
En casos aislados, se genera competencia malsana entre miembros de la misma empresa.

Roxana Badaloni
MERCADO Cuyo

En los últimos cuatro años, las empresas de Cuyo comenzaron a valorar la capacitación permanente de sus planteles y a considerarla como una ventaja competitiva.

Este cambio de concepto en materia de capacitación de los recursos humanos fue captado e interpretado por consultoras, escuelas de negocios, universidades e institutos privados que, ante la creciente demanda, ofrecen servicios de capacitación intra empresa o in company.

La temática y los conceptos a difundir son acordados con cada una de las empresas de acuerdo con las necesidades específicas de perfeccionamiento.

Para Fabián Hauscarriague, director de capacitación de ITC (Informática y Telecomunicaciones), el interés de las empresas por capacitar a su personal “surgió, sobre todo, de la necesidad. A medida que avanza la tecnología, los problemas ya no se pueden solucionar solamente con un manual”. El directivo advierte que, hasta hace poco, capacitar a los empleados se tomaba como un gasto y no como una inversión.

Algunas empresas comprendieron la importancia del entrenamiento e incluyen en su presupuesto anual los gastos que demanda la capacitación de su personal. Pero hay otras, que lo hacen por una necesidad tecnológica. “Se encuentran con el agua al cuello y tienen que actuar”, señala el hombre de ITC, quien señala que, por lo general, las compañías tampoco consideran a la capacitación como un proceso continuo.

El presidente de Master Consultora, Carlos Caselles, sostiene que la incorporación de nuevos conocimientos y habilidades se transformó en una respuesta eficaz a los actuales desafíos que deben enfrontar las empresas en un ambiente cada vez más complejo y competitivo.

En lo que respecta a Cuyo, advierte que las actitudes frente a la capacitación comenzaron a tener una orientación positiva, como generadora de ventajas competitivas, pero también como fuente de transformación y adaptación de las empresas a las nuevas condiciones del mercado. Por eso, no le resulta extraño que sean los propietarios y directivos de empresas los primeros en demandar capacitación, especialmente en el caso de las empresas familiares y Pymes.

Una de las disciplinas que tuvo mayor penetración en las empresas fue el idioma inglés (ver edición de noviembre de MERCADO CUYO; “Inglés a domicilio”). María Elena Montecino, de New Trends, explica que hasta hace un par de años, 75% de su alumnado tomaba clases en la sede del Instituto y 25% en sus respectivas empresas. Hoy, la relación entre ambas modalidades es casi de 50 y 50.

El boom informático

La informática es, sin duda, un área que requiere capacitación. Fabián Hauscarriague, de ITC, creada en 1986, define estratégicamente a la empresa como “proveedora de soluciones”. Es que ITC se dedica a la venta de licencias y soportes de software y es el centro técnico de educación de Microsoft. Esta designación le permite impartir los cursos oficiales de Microsoft en Cuyo.

En cuanto a la oferta en capacitación, la empresa utiliza dos líneas de trabajo: la de escritorio (cursos de Windows, Word, Excel, Office, Project, PowerPoint) y la de Backoffice (Windows NT y la gama de productos de NT). Estos últimos cursos están destinados a la gente que opera en el sector cómputos, en el mantenimiento de la arquitectura del sistema de una empresa.

Los ejes principales del entrenamiento de ITC son: trabajar con material oficial que envía Microsoft y contar con temarios de los cursos también validados por Microsoft.

En la Argentina hay sólo 17 centros oficiales de Microsoft, que están ubicados en Tucumán, Mendoza, Rosario, Córdoba, La Pampa y el resto en Capital Federal y Buenos Aires. Los instructores de estos centros consiguieron la certificación internacional de la empresa norteamericana Sylvan Prometric, que se encarga de tomar exámenes en todo el mundo.

En el sector de alta tecnología, la empresa de informática tiene requerimientos de hardware hasta el cuarto nivel. Para dictar estos cursos, es preciso tener suficiente equipamiento técnico, algo que, según Hauscarriague, “es difícil de encontrar en las empresas y centros de cómputos locales”.

Con respecto a la capacitación in company; un dato llamativo es que, en 1998, unas siete empresas decidieron que los cursos se realizarían dentro de sus instalaciones. Todas tuvieron que trasladar el equipamiento para montar el aula en la compañía. El esfuerzo parece haber valido la pena ya que 1.470 personas pasaron durante el año por 18 cursos diferentes.

Los esquemas de precios son distintos según se trate de una compañía o de venta directa al público. El curso más solicitado es el de Windows, Word y Excel, que tiene un valor de $ 240 por 40 horas de instrucción. En las compañías, el costo depende de las características del plan y se negocian los valores por volumen de personal. El traslado del equipamiento a las empresas no incrementa demasiado el costo del curso, porque se equipara con el precio por la cantidad de participantes.

Con sello universitario

La política de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo es abrir sus puertas a la comunidad. Con la conducción del decano, Rodolfo Sícoli, la institución implementa desde 1996 cursos de capacitación por los que pasaron 300 ejecutivos y personal de planta de empresas de Mendoza y San Juan, en clases dictados dentro de la universidad o en las sedes de las compañías.

Los temas de capacitación son acordados con cada una de las empresas. “No existe un contenido enlatado”, aclara Sícoli y asegura que los cursos más requeridos son los de evaluación de proyectos, marketing, recursos humanos y administración.

La secretaría de Relaciones Institucionales, a cargo Carlos González Moretti, se encarga de contactar a las empresas y coordinar los cursos cuya carga horaria puede variar de 30 a 200 horas, dependiendo de cada empresa y de cuánto esté dispuesta a invertir. Los costos de los cursos se estipulan de acuerdo con los honorarios de los docentes, quienes cobran lo mismo que por una actividad de postgrado. Para Sícoli, ésta es una forma razonable de costear los cursos.

Capacitación estratégica

En Master Consultora, dirigida por Carlos Caselles, desarrollaron Master Training, porque creen que es necesario conjugar el desarrollo personal y profesional con el de la empresa y contribuir a crear un estilo de gestión y liderazgo que permita aprovechar los conocimientos y capacidades de todos los miembros en beneficio de los objetivos comunes.

En la consultora destacan la importancia de responder con programas a la medida de cada empresa, articularlos con la cultura de la organización y su desarrollo a futuro para producir en ella una “ruptura productiva”, evitando las rupturas improductivas y el gatopardismo (cambiar… para que todo quede igual).

Para ajustar el diagnóstico de demandas de la empresa con el diagnóstico de necesidades, el equipo de profesionales que trabaja en masters se apoya en su experiencia en selección de personal y asesoramiento.

Las proyecciones a futuro de la demanda de capacitación se relacionan con el cambio en la cultura empresaria. “Sin duda”, afirma Caselles, “la ventaja la tendrán los que tomen primero la iniciativa de desarrollar sus empresas incorporándose a la profunda transformación que ha generado la era del conocimiento”.

Los profesionales

Arion Consultora es la división económico-financiera de Net Consulting Group, Asesores Legales y Tributarios, Economistas de Empresa y Auditores, Sistemas y Tecnologías de la Información. Está integrada por un grupo interdisciplinario de profesionales con experiencia profesional y académica, orientada a prestar servicios diferenciales a empresas medianas y grandes. Los socios son: Raúl Mercau, Juan Francisco Esquembre, Inca Mario Sayanca y Alejandro Aznar.

Airon se especializó también en la capacitación empresarial, con cursos que se estructuran según las necesidades específicas de cada organización. Por lo tanto, los contenidos son definidos en forma conjunta con los responsables de cada compañía de manera de lograr “verdaderas soluciones a empresas”. Entre sus clientes se sencuentran la Universidad de Congreso, Fundación de Ciencias Empresariales, IEF Latinoamérica SA, Farras Offset, Consejo para la Acción y Planificación del Desarrollo del Gobierno del Neuquén, Fundación Libertador, Propel Mendoza y Frigoríficos Aconcagua.

Personal Temporario y Capacitación

Manpower Internacional se instaló tres años atrás en forma definitiva en Mendoza. Fernando Podestá, su gerente regional, asegura que la firma es el mayor proveedor global de personal de apoyo, con una red de 2.300 oficinas en 43 países y emplea a algo más de 1.500.000 personas capacitadas con una cartera mundial de 250.000 clientes.

Manpower se dedica a la contratación de personal eventual, tercerización, promociones, servicios industriales y técnicos, servicios administrativos y profesionales y selección y capacitación de personal.

La capacitación que se dicta en la sede de la empresa en Cuyo está orientada al personal que se ubica en distintas empresas. Como parte de la motivación laboral se ofrece capacitación gratuita en computación (Word, Excel, call center, data entry) y en servicios de calidad. En dos años se han capacitado alrededor de 100 personas.

Podestá destaca que la empresa tiene como objetivos de calidad “ofrecer oportunidades de trabajo interesantes compatibles con la capacidad y experiencia de cada empleado y ocuparnos de las nuevas tecnologías y equipar a nuestros empleados con la capacidad de funcionar en un ambiente laboral de cambio continuo”.

La agencia cuenta con un staff de 350 empleados que son ubicados en distintas empresas como personal eventual. Entre sus clientes se encuentran Citibank, La Buenos Aires Seguros, Molinos, Santa Isabel, Chandon, Banco Trasandino, Banco Regional de Cuyo y Bodega Balbi.

Con respecto a las perspectivas de la capacitación in company en Cuyo, Podestá señala que, “por lo general, no hay suficiente vocación de las empresas por pagar la capacitación de su personal, y el perfeccionamiento pasa más por un interés personal del empleado”. Por eso destaca la función de su empresa, que ofrece personal capacitado, “no ya para ocupar un puesto de trabajo específico, sino con habilidades que le permitan adecuarse a la tarea que debe desempeñar en la organización”.

A favor y en contra

Para las directoras de New Trends, Laura Franciosi y María Elena Montecino, los siguientes factores conforman la lista de pro y contra in company.

Ventajas
La temática, intensidad y duración de los cursos se diseñan a medida de las necesidades de las empresas contratantes.

Una vez finalizada la clase, los alumnos están de inmediato en sus puestos de trabajo.
Se genera un ambiente de camaradería entre los alumnos.

Desventajas
Se suspenden clases con relativa facilidad.

Resulta difícil dejar los problemas laborales fuera de la clase.
En casos aislados, se genera competencia malsana entre miembros de la misma empresa.

Roxana Badaloni
MERCADO Cuyo

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