Capacitación al aire libre

A partir de una experiencia vital con la naturaleza, el outdoor training apunta a desencadenar un proceso de aprendizaje que pueda trasladarse al lugar habitual de trabajo.

6 febrero, 2007

Para evitar el fracaso de tediosas conferencias y seminarios, las empresas se vieron obligadas a buscar nuevas metodologías de capacitación y comunicación.

Los pioneros fueron los anglosajones, quienes idearon una metodología de entrenamiento al aire libre, que denominaron outdoor training.

La idea es entrenar al grupo que se capacita en la interpretación de coordenadas, identificación de la dirección correcta, decisión de rumbos, superación de desafíos y obstáculos, diseño de estrategias, y trabajo en equipo.

La puesta en marcha del outdoor training requiere un relevamiento previo de las necesidades de la empresa, para poder adaptar las actividades a esos requerimientos y expectativas.

No obstante, existe un plan maestro general que se divide en varios módulos:

• Ambientación. Se trata de lograr un ambiente propicio para desarrollar el método y alinear las expectativas de los participantes con los de la capacitación. Se trabaja sobre un desafío inicial motivador.

• Bases para construir equipos eficaces. El principal objetivo es comprender la necesidad de trabajar en equipo y definir y conocer los factores que influyen.

Los ejercicios de supervivencia y búsqueda, que implican resolución de problemas, son las actividades ideales para mostrar las fases del trabajo en equipo, definir y asignar roles, detectar fallas, analizar los factores de un equipo eficaz y eficiente, y las reglas de funcionamiento del equipo.

• Preparación individual para el trabajo en equipo. La idea es despertar la disposición personal para unirse a sus pares en la consecución de objetivos compartidos.

Para ello se instruye a los participantes en las técnicas básicas de montañismo, realización de actividades individuales que influyen en el resultado del equipo, necesidad de plantearse objetivos, visualizar oportunidades y disposición personal al aprendizaje y al cambio.

• Fases del trabajo en equipo. Se encaran cuatro desafíos para desarrollar las etapas de organización y producción.

En camino oculto, cada equipo debe descubrir y transitar un itinerario utilizando las técnicas de navegación terrestre aprendidas, resolviendo los imprevistos que surjan o situaciones conflictivas provocadas.

El ejercicio de rescatar al herido consiste en trasladar la camilla con el herido (un muñeco de 60 kilos) siguiendo un itinerario con grandes obstáculos del terreno, aplicando las técnicas específicas del rescate en montaña.

Luego, los integrantes del equipo se trasladan a la cima de una roca para enfrentar el precipicio, colgados de cuerdas.

El fuego sagrado es el último desafío: consiste en cruzar un río rápido de montaña, para preparar una pila de leña que se debe encender con medios limitados y respetando determinadas pautas.

• Procesamiento de la experiencia. Se consignan los aprendizajes más significativos desde el punto de vista personal y de lo aprendido por el equipo para enfrentar los desafíos.

• Reflexiones a la luz del fogón. Síntesis del trabajo que permite conceptualizar la experiencia vivida durante el training, reconocer las oportunidades personales para mejorar la participación en equipos, establecer las relaciones entre lo vivido y la aplicación en la realidad cotidiana.

Para evitar el fracaso de tediosas conferencias y seminarios, las empresas se vieron obligadas a buscar nuevas metodologías de capacitación y comunicación.

Los pioneros fueron los anglosajones, quienes idearon una metodología de entrenamiento al aire libre, que denominaron outdoor training.

La idea es entrenar al grupo que se capacita en la interpretación de coordenadas, identificación de la dirección correcta, decisión de rumbos, superación de desafíos y obstáculos, diseño de estrategias, y trabajo en equipo.

La puesta en marcha del outdoor training requiere un relevamiento previo de las necesidades de la empresa, para poder adaptar las actividades a esos requerimientos y expectativas.

No obstante, existe un plan maestro general que se divide en varios módulos:

• Ambientación. Se trata de lograr un ambiente propicio para desarrollar el método y alinear las expectativas de los participantes con los de la capacitación. Se trabaja sobre un desafío inicial motivador.

• Bases para construir equipos eficaces. El principal objetivo es comprender la necesidad de trabajar en equipo y definir y conocer los factores que influyen.

Los ejercicios de supervivencia y búsqueda, que implican resolución de problemas, son las actividades ideales para mostrar las fases del trabajo en equipo, definir y asignar roles, detectar fallas, analizar los factores de un equipo eficaz y eficiente, y las reglas de funcionamiento del equipo.

• Preparación individual para el trabajo en equipo. La idea es despertar la disposición personal para unirse a sus pares en la consecución de objetivos compartidos.

Para ello se instruye a los participantes en las técnicas básicas de montañismo, realización de actividades individuales que influyen en el resultado del equipo, necesidad de plantearse objetivos, visualizar oportunidades y disposición personal al aprendizaje y al cambio.

• Fases del trabajo en equipo. Se encaran cuatro desafíos para desarrollar las etapas de organización y producción.

En camino oculto, cada equipo debe descubrir y transitar un itinerario utilizando las técnicas de navegación terrestre aprendidas, resolviendo los imprevistos que surjan o situaciones conflictivas provocadas.

El ejercicio de rescatar al herido consiste en trasladar la camilla con el herido (un muñeco de 60 kilos) siguiendo un itinerario con grandes obstáculos del terreno, aplicando las técnicas específicas del rescate en montaña.

Luego, los integrantes del equipo se trasladan a la cima de una roca para enfrentar el precipicio, colgados de cuerdas.

El fuego sagrado es el último desafío: consiste en cruzar un río rápido de montaña, para preparar una pila de leña que se debe encender con medios limitados y respetando determinadas pautas.

• Procesamiento de la experiencia. Se consignan los aprendizajes más significativos desde el punto de vista personal y de lo aprendido por el equipo para enfrentar los desafíos.

• Reflexiones a la luz del fogón. Síntesis del trabajo que permite conceptualizar la experiencia vivida durante el training, reconocer las oportunidades personales para mejorar la participación en equipos, establecer las relaciones entre lo vivido y la aplicación en la realidad cotidiana.

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