Arquitectos de la nueva economía

En la economía digital, cualquiera sea el área actual de actividad de su empresa, Internet y las tecnologías de la información transformarán la naturaleza y la amplitud de su negocio.

19 octubre, 2000

Por Luis Francisco Lima*

Están apareciendo nuevos modelos de negocios y nuevas posibilidades empresariales, esto hace que la infraestructura de tecnología de la información de las empresas cobre una importancia que nunca antes tuvo.

En las empresas que están transformándose para aprovechar las oportunidades de negocios que se presentan en la nueva economía, así como en las organizaciones que nacieron a partir de las oportunidades que genera la llamada economía digital, el e-business está provocando cambios profundos en el significado del capital, en el ritmo de los proyectos de innovación tecnológica y, sobre todo, en la percepción del papel del área de tecnología de información de las empresas.

Cambio en el significado del valor: en la economía tradicional el valor residía en los recursos tangibles como el capital, las propiedades, los stocks, equipamientos e instalaciones fabriles.

En la economía digital, el valor reside en los recursos intangibles como el capital intelectual, la capacidad de crear una red de valor agregado y la imagen de marca.

El tiempo y la velocidad están transformándose en direccionadores de muchos negocios.

En la economía tradicional los proyectos eran estructurados a largo plazo y los ciclos de aprobación demandaban mucho tiempo, sobre todo en los nuevos proyectos.

Esto frecuentemente impedía que las empresas aprovechasen las oportunidades emergentes de mercado.

Con los cambios que introdujo Internet los proyectos son de corta duración, con poca o ninguna estructura.

Como el tiempo de entrada al mercado es considerado una ventaja competitiva, los ciclos de aprobación de los proyectos son cada vez más cortos y orientados.

Cambio en el foco de los proyectos: en la economía tradicional los proyectos de tecnología de la información estaban orientados a la integración interna de las operaciones.

El objetivo era la optimización y el aumento de eficiencia de las operaciones y procesos. Los indicadores usualmente utilizados eran el retorno sobre la inversión con énfasis en la reducción de stocks, de personal, de recursos utilizados y también en la agilidad en el control.

En la economía digital los proyectos están orientados a la integración externa de la organización, en todos los estabones de su cadena de valor; el nuevo foco es la implementación de la estrategia competitiva que posibilita a la empresa la realización de negocios que aún no estaban a su alcance.

Los indicadores de desempeño son definidos por el business plan y el foco está puesto en la reducción de los gastos –la productividad sigue manteniendo su importancia– en el aumento de los ingresos y en la penetración en nuevos mercados.

En su conjunto estas transformaciones exigen una nueva percepción sobre el papel de la tecnología de la información en las empresas. La tecnología no puede ser vista solamente como un instrumento para la reducción de costos.

Actualmente pasa a ser un factor estratégico para que las empresas puedan desarrollar con éxito nuevas oportunidades de negocios.

Los nuevos desafíos exigen también cambios en el área de tecnología informática y en su interacción con el resto de la organización.

En la antigua estructura organizacional los colaboradores eran atraídos por las organizaciones por los planes de crecimiento profesional a los que podían acceder, en donde la permanencia y la acumulación de experiencia dentro de la empresa a lo largo del tiempo eran fundamentales. En la economía digital, las personas son atraídas por proyectos cada vez más desafiantes.

El aprendizaje es constante, la experiencia continúa siendo importante pero la creatividad pasa a jugar un rol fundamental.

Para que las empresas puedan adaptarse a las demandas impuestas por la economía digital, es preciso que analicen los siguientes temas de manera profunda.

En primer término, es necesario cambiar el perfil del profesional del sector de tecnología informática.

Desde su rol está siendo cada vez más requerido por las organizaciones, pero desde un punto de vista estratégico. Este profesional no puede ser visto sólo como un programador o un analista de sistemas, debe ser tomado como una analista de negocios y como un sintetizador de competencias clave.

Como segundo paso, es preciso aumentar la flexibilidad en todos los niveles de la organización, desde las estructuras hasta los procesos, buscando la reducción de la burocracia, una documentación ágil y el logro de los resultados finales planificados.

El tercer punto a tener en cuenta es la necesidad de adquirir nuevas capacidades y habilidades en marketing, creatividad, estrategia, relaciones interpersonales en todos los niveles de la organización.

Finalmente, es importante no descuidar los sistemas tradicionales en operación. Es indudable que Internet permite aumentar las ventas y facilita la integración de las cadenas productivas, pero es importante recordar que en este escenario más que nunca es fundamental producir a bajo costo y entregar los productos y servicios a los clientes con calidad creciente.

* El autor es director general del Grupo ASSA Brasil. Este artículo fue publicado por ASSA News, la revista institucional de dicha compañía.

Por Luis Francisco Lima*

Están apareciendo nuevos modelos de negocios y nuevas posibilidades empresariales, esto hace que la infraestructura de tecnología de la información de las empresas cobre una importancia que nunca antes tuvo.

En las empresas que están transformándose para aprovechar las oportunidades de negocios que se presentan en la nueva economía, así como en las organizaciones que nacieron a partir de las oportunidades que genera la llamada economía digital, el e-business está provocando cambios profundos en el significado del capital, en el ritmo de los proyectos de innovación tecnológica y, sobre todo, en la percepción del papel del área de tecnología de información de las empresas.

Cambio en el significado del valor: en la economía tradicional el valor residía en los recursos tangibles como el capital, las propiedades, los stocks, equipamientos e instalaciones fabriles.

En la economía digital, el valor reside en los recursos intangibles como el capital intelectual, la capacidad de crear una red de valor agregado y la imagen de marca.

El tiempo y la velocidad están transformándose en direccionadores de muchos negocios.

En la economía tradicional los proyectos eran estructurados a largo plazo y los ciclos de aprobación demandaban mucho tiempo, sobre todo en los nuevos proyectos.

Esto frecuentemente impedía que las empresas aprovechasen las oportunidades emergentes de mercado.

Con los cambios que introdujo Internet los proyectos son de corta duración, con poca o ninguna estructura.

Como el tiempo de entrada al mercado es considerado una ventaja competitiva, los ciclos de aprobación de los proyectos son cada vez más cortos y orientados.

Cambio en el foco de los proyectos: en la economía tradicional los proyectos de tecnología de la información estaban orientados a la integración interna de las operaciones.

El objetivo era la optimización y el aumento de eficiencia de las operaciones y procesos. Los indicadores usualmente utilizados eran el retorno sobre la inversión con énfasis en la reducción de stocks, de personal, de recursos utilizados y también en la agilidad en el control.

En la economía digital los proyectos están orientados a la integración externa de la organización, en todos los estabones de su cadena de valor; el nuevo foco es la implementación de la estrategia competitiva que posibilita a la empresa la realización de negocios que aún no estaban a su alcance.

Los indicadores de desempeño son definidos por el business plan y el foco está puesto en la reducción de los gastos –la productividad sigue manteniendo su importancia– en el aumento de los ingresos y en la penetración en nuevos mercados.

En su conjunto estas transformaciones exigen una nueva percepción sobre el papel de la tecnología de la información en las empresas. La tecnología no puede ser vista solamente como un instrumento para la reducción de costos.

Actualmente pasa a ser un factor estratégico para que las empresas puedan desarrollar con éxito nuevas oportunidades de negocios.

Los nuevos desafíos exigen también cambios en el área de tecnología informática y en su interacción con el resto de la organización.

En la antigua estructura organizacional los colaboradores eran atraídos por las organizaciones por los planes de crecimiento profesional a los que podían acceder, en donde la permanencia y la acumulación de experiencia dentro de la empresa a lo largo del tiempo eran fundamentales. En la economía digital, las personas son atraídas por proyectos cada vez más desafiantes.

El aprendizaje es constante, la experiencia continúa siendo importante pero la creatividad pasa a jugar un rol fundamental.

Para que las empresas puedan adaptarse a las demandas impuestas por la economía digital, es preciso que analicen los siguientes temas de manera profunda.

En primer término, es necesario cambiar el perfil del profesional del sector de tecnología informática.

Desde su rol está siendo cada vez más requerido por las organizaciones, pero desde un punto de vista estratégico. Este profesional no puede ser visto sólo como un programador o un analista de sistemas, debe ser tomado como una analista de negocios y como un sintetizador de competencias clave.

Como segundo paso, es preciso aumentar la flexibilidad en todos los niveles de la organización, desde las estructuras hasta los procesos, buscando la reducción de la burocracia, una documentación ágil y el logro de los resultados finales planificados.

El tercer punto a tener en cuenta es la necesidad de adquirir nuevas capacidades y habilidades en marketing, creatividad, estrategia, relaciones interpersonales en todos los niveles de la organización.

Finalmente, es importante no descuidar los sistemas tradicionales en operación. Es indudable que Internet permite aumentar las ventas y facilita la integración de las cadenas productivas, pero es importante recordar que en este escenario más que nunca es fundamental producir a bajo costo y entregar los productos y servicios a los clientes con calidad creciente.

* El autor es director general del Grupo ASSA Brasil. Este artículo fue publicado por ASSA News, la revista institucional de dicha compañía.

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