Adiós a la gerencia vertical

La búsqueda de respuestas dentro de la empresa es una buena opción para un gigante de productos electrónicos: ahorra millones y capacita a gerentes para desarrollar un pensamiento crítico. Con nuevos métodos para resolver problemas, las empresas reestruct

26 diciembre, 2001

En los próximos años, gerentes de niveles medio y senior recibirán formación mediante una serie de actividades no tradicionales, autoevaluación on line y estudios de casos de la vida real.

Estos cursos apuntarán al desarrollo de “habilidades blandas” como pensamiento intuitivo, creatividad y armado de equipos.

Si bien Siemens, gigante alemán de productos electrónicos valuado en US$ 65.000 millones, fabrica 12 millones de teléfonos celulares por año, descubrió que el uso propio de los servicios inalámbricos se hallaba estancado en una maraña de equipos anticuados y múltiples proveedores de servicios, lo cual implicaba a la empresa un costo de más de US$ 4 millones al año.

En el pasado, la empresa hubiera contratado el servicio de consultores bien remunerados para que estudiaran el problema y proporcionaran soluciones. Hoy, sin embargo, recurre al programa interno de capacitación corporativa de la empresa: la Universidad de Siemens.

Siemens ahorra millones

Fue la oportunidad perfecta para que analistas e ingenieros de distintas divisiones actuaran como estudiantes de MBA. Un grupo de gerentes de niveles medios, que no pertenecía a la unidad que sufría el problema, se reunió, utilizó el dilema telefónico de la empresa como estudio de caso, analizó la situación y recomendó soluciones, de las cuales algunas resultaron muy buenas. En consecuencia, cayeron los costos de los teléfonos celulares. Tal vez Siemens sea la única compañía en la que descubrir métodos poco eficientes como ejercicio de capacitación sea una actividad beneficiosa para la empresa.

El programa también fomenta la cooperación y comunicación interdisciplinaria entre gerentes. Y mejora las habilidades de razonamiento de los participantes y los poderes de persuasión dado que las personas que analizan el problema deben convencer a los gerentes de la división en problemas de que la solución que proponen es buena.

A través de este programa, Siemens espera alentar a los gerentes a pensar con detenimiento, trabajar en equipo con personas de origen y formación diferentes y, además, aprender a compartir recursos e ideas con el propósito de alcanzar un objetivo común. Ese es el objetivo de una cantidad creciente de cursos de capacitación y materiales no tradicionales.

Clásicos infantiles

El libro de Steven Covey, The Seven Habits of Highly Effective People, se convirtió en una suerte de manual de base para obtener excelentes resultados. Desde entonces, los libros de negocios han dado un giro hacia lo no tradicional o juvenil, por así decirlo. No es tan alocado el que se utilicen libros infantiles para plantear una idea acerca de estilos alternativos de gerenciamiento. En el ámbito laboral del mañana, se valorarán más las habilidades como la creatividad, la comunicación y la intuición que las capacidades técnicas. Por eso, las clases que dictan los grupos teatrales de improvisación del Second City de Chicago suman cada vez más adeptos y cientos de empresas obligan a sus ejecutivos senior a tomar clases de cocina, cursos de supervivencia y actividades al aire libre.

El antiguo gerenciamiento jerárquico y vertical ya no funciona en una economía global que se desliza a la velocidad de Internet. La creciente popularidad de las universidades corporativas pone de manifiesto un abismo cada vez más pronunciado entre las escuelas de negocios y las necesidades de la empresa global de la actualidad. Los cursos de temas específicos se enseñan con mayor efectividad por Internet, porque los estudiantes progresan a su propio ritmo. Y las habilidades “blandas” se enseñan con mayor facilidad en ámbitos menos estructurados como los mencionados anteriormente.

En los próximos años, gerentes de niveles medio y senior recibirán formación mediante una serie de actividades no tradicionales, autoevaluación on line y estudios de casos de la vida real.

Estos cursos apuntarán al desarrollo de “habilidades blandas” como pensamiento intuitivo, creatividad y armado de equipos.

Si bien Siemens, gigante alemán de productos electrónicos valuado en US$ 65.000 millones, fabrica 12 millones de teléfonos celulares por año, descubrió que el uso propio de los servicios inalámbricos se hallaba estancado en una maraña de equipos anticuados y múltiples proveedores de servicios, lo cual implicaba a la empresa un costo de más de US$ 4 millones al año.

En el pasado, la empresa hubiera contratado el servicio de consultores bien remunerados para que estudiaran el problema y proporcionaran soluciones. Hoy, sin embargo, recurre al programa interno de capacitación corporativa de la empresa: la Universidad de Siemens.

Siemens ahorra millones

Fue la oportunidad perfecta para que analistas e ingenieros de distintas divisiones actuaran como estudiantes de MBA. Un grupo de gerentes de niveles medios, que no pertenecía a la unidad que sufría el problema, se reunió, utilizó el dilema telefónico de la empresa como estudio de caso, analizó la situación y recomendó soluciones, de las cuales algunas resultaron muy buenas. En consecuencia, cayeron los costos de los teléfonos celulares. Tal vez Siemens sea la única compañía en la que descubrir métodos poco eficientes como ejercicio de capacitación sea una actividad beneficiosa para la empresa.

El programa también fomenta la cooperación y comunicación interdisciplinaria entre gerentes. Y mejora las habilidades de razonamiento de los participantes y los poderes de persuasión dado que las personas que analizan el problema deben convencer a los gerentes de la división en problemas de que la solución que proponen es buena.

A través de este programa, Siemens espera alentar a los gerentes a pensar con detenimiento, trabajar en equipo con personas de origen y formación diferentes y, además, aprender a compartir recursos e ideas con el propósito de alcanzar un objetivo común. Ese es el objetivo de una cantidad creciente de cursos de capacitación y materiales no tradicionales.

Clásicos infantiles

El libro de Steven Covey, The Seven Habits of Highly Effective People, se convirtió en una suerte de manual de base para obtener excelentes resultados. Desde entonces, los libros de negocios han dado un giro hacia lo no tradicional o juvenil, por así decirlo. No es tan alocado el que se utilicen libros infantiles para plantear una idea acerca de estilos alternativos de gerenciamiento. En el ámbito laboral del mañana, se valorarán más las habilidades como la creatividad, la comunicación y la intuición que las capacidades técnicas. Por eso, las clases que dictan los grupos teatrales de improvisación del Second City de Chicago suman cada vez más adeptos y cientos de empresas obligan a sus ejecutivos senior a tomar clases de cocina, cursos de supervivencia y actividades al aire libre.

El antiguo gerenciamiento jerárquico y vertical ya no funciona en una economía global que se desliza a la velocidad de Internet. La creciente popularidad de las universidades corporativas pone de manifiesto un abismo cada vez más pronunciado entre las escuelas de negocios y las necesidades de la empresa global de la actualidad. Los cursos de temas específicos se enseñan con mayor efectividad por Internet, porque los estudiantes progresan a su propio ritmo. Y las habilidades “blandas” se enseñan con mayor facilidad en ámbitos menos estructurados como los mencionados anteriormente.

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