miércoles, 11 de diciembre de 2024

Diplomacia privada, confianza y reputación

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Tras la crisis sistémica de 2007/9, muchas empresas debieron reconstruir confianza, relaciones y hasta su reputación. El experto en relaciones públicas Richard Edelman, llama a ese conjunto “diplomacia para el sector privado”.

<p>Por Patricio Cavalli</p>
<p><img src="../../../../mercado/ro/imagenes/foto_nota_1104_16_1.jpg" alt="" /></p>
<p>En enero pasado, Edelman fue seleccionada como la agencia global de relaciones p&uacute;blicas de la &uacute;ltima d&eacute;cada. El ranking se realiz&oacute; entre compa&ntilde;&iacute;as de publicidad y de relaciones p&uacute;blicas. Edelman factura US$ 186 millones.<br />
Pero las ideas de Richard Edelman provienen de investigaciones de su propia firma, Edelman Trust Barometer (ETB). Hace poco, su equipo condujo estudios sobre niveles de fiabilidad en compa&ntilde;&iacute;as alrededor del mundo. En Nueva York, Riker Kirkland &ndash;director editorial de McKinsey&ndash; habl&oacute; de esos temas con el ejecutivo. <br />
&ldquo;Creo que las nuevas reglas de juego implican grados m&aacute;s amplios de expectativas empresarias. El viejo modelo de Milton Friedman &ndash;&ldquo;la mejor muestra de responsabilidad social de una compa&ntilde;&iacute;a es hacer dinero&rdquo;&ndash; roza solo una parte del problema. Igual sucede con los intereses de los accionistas&rdquo;.<br />
Por el contrario, &ldquo;el sector privado debe hoy ofrecer productos o servicios aptos para generar utilidades pero, tambi&eacute;n, buenos para la sociedad. Esto lleva a dos temas que las empresas deber&iacute;an tener en cuenta. Uno es el concepto de diplomacia en el sector privado y concibe crecientes interacciones con organismos no gubernamentales, comunidades y hasta sindicatos. &iquest;Para qu&eacute;? Para influir en el sector p&uacute;blico proponiendo o reformando esquemas regulatorios en beneficio de todos&rdquo;.</p>
<p><strong>Cuesti&oacute;n de responsabilidades</strong><br />
Yendo m&aacute;s lejos, empero, Edelman alude a una responsabilidad social mutua. En otras palabras, se halla convencido de que &ldquo;la gente est&aacute; dispuesta a pagar un poco m&aacute;s por productos o servicios de firmas con antecedentes &eacute;ticamente sanos&rdquo;.<br />
Como contrapartida, &ldquo;el p&uacute;blico quiere estar seguro de que las empresas a quienes compran, tienen apropiadas cadenas proveedoras y procedimientos adecuados en materia ambiental. Es una v&iacute;a a doble mano&rdquo;. <br />
A juicio de este especialista en RR.PP., &ldquo;mir&aacute;ndola bien, la diplomacia del sector privado presupone un papel muy diferente de los negocios en la sociedad. De hecho, nos movemos en ese contexto y desempe&ntilde;amos diferentes papeles seg&uacute;n nuestros intereses. Esto se transluce aun en el curso de una conversaci&oacute;n o una transacci&oacute;n que exige transparencia. Lo mismo sucede en cualquier campa&ntilde;a electoral. <br />
Eso se nota en otro fen&oacute;meno, apunta Edelman: &ldquo;la convergencia entre marca y reputaci&oacute;n. Antes, la imagen Procter&amp;Gamble se fragmentaba f&aacute;cilmente en Head&amp;Shoulders u otras marcas. Hoy el consumidor debe discriminar entre PepsiCo, Frito Lay y otras subsidiarias no tan f&aacute;ciles de desglosar. Este universo exige historias y perfiles coherentes m&aacute;s una imagen o reputaci&oacute;n que cubra conjuntos muy diversos&rdquo;.</p>
<p><img src="../../../../mercado/ro/imagenes/foto_nota_1104_16_2.jpg" alt="" /><br />
Richard Edelman</p>
<p><strong>Simbiosis</strong><br />
Esos factores representan una simbiosis de acci&oacute;n y comunicaci&oacute;n, esencial para todo compromiso ante el p&uacute;blico. &ldquo;Es posible ser gran comunicador &ndash;subraya el analista&ndash; pero, si el marco de acci&oacute;n no es el apropiado, no hay posibilidad alguna de &lsquo;vender&rsquo; un producto, un servicio o una propuesta&rdquo;.<br />
Pero, en este punto, el experto pasa a otra cosa que estima relevante en materia de comunicaci&oacute;n y es &ldquo;la idea de una conversaci&oacute;n sin soluci&oacute;n de continuidad entre tres o cuatro interlocutores. En general, los profesionales en RR.PP. hemos crecido acostumbrados a hablar con el <em>Wall Street Journal</em> o <em>Fortune</em>, pero no participamos en las &lsquo;hiperconversaciones&rsquo; que van por Twitter o Facebook&rdquo;.<br />
Por otra parte, Edelman cree que &ldquo;debemos comprometernos a que cada empresa cliente se convierta en una central de medios, en el sentido de imponer contenidos propios y apuntar con ellos a la gente. Ello involucra, de m&iacute;nima, un sitio para conversaciones capaz de desplegar lo bueno, lo malo y lo feo. Esto est&aacute; bien, porque al menos habr&aacute; discusiones&rdquo;.<br />
Esos planteos remiten a la noci&oacute;n de &ldquo;la diplomacia como un ejercicio desordenado, a medias interno y a medias externo, que, en &uacute;ltimo t&eacute;rmino, lleva a una pol&iacute;tica. El medio empresario no est&aacute; habituado a eso. Antes era cuesti&oacute;n de cen&aacute;culos, tratos furtivos con Gobiernos, etc., pero creo que esos mecanismos ya no funcionan en las econom&iacute;as centrales&rdquo;.</p>
<p><strong>Otro mundo</strong><br />
Edelman propugna un mundo democr&aacute;tico y descentralizado, al menos en Occidente. De nuevo, esto es ex&oacute;tico para el sector privado estadounidense. Sin embargo, &ldquo;nuestra meta debe ser lograr debates bien informados, sin decir al otro que tenemos los conocimientos y los empresarios no. Nadie lo admitir&iacute;a, claro&rdquo;. <br />
Todo aquel con experiencia en una compa&ntilde;&iacute;a o sus productos &ldquo;tendr&aacute; puntos de vista propios y hemos de valuarlos. Entonces: &iquest;Qui&eacute;nes influyen? &iquest;Qui&eacute;nes amplifican mensajes? Algunos, y esto me parece fundamental, no vienen de una universidad, pero son influyentes natos, aun en contextos no comerciales&rdquo;. <br />
El experto conoce una californiana que es diab&eacute;tica cuyo <em>blog</em> lo leen diariamente unas 30.000 personas. &ldquo;La mujer es una obsesiva. Solo habla de su mal cr&oacute;nico y su estado. Todo tipo de diab&eacute;ticos discuten con ella su condici&oacute;n y la han convertido en una fuente seria del tema &ndash;solo le falta recetar medicamentos&ndash;, porque vivimos una dispersi&oacute;n de autoridad profesional causada por las redes sociales&rdquo;.<br />
Esto obliga a &ldquo;actuar r&aacute;pido para que el p&uacute;blico reconozca la diferencia dial&eacute;ctica entre control y credibilidad. No digo que vayamos a comunicaciones totalmente abiertas, donde toda una compa&ntilde;&iacute;a quede al descubierto, como la se&ntilde;ora diab&eacute;tica. No. Pero al menos ha de explicarse por qu&eacute; uno marcha, ad&oacute;nde va y cu&aacute;l es su visi&oacute;n de largo plazo. Esto permitir&aacute; a otros contribuir de buen grado a los procesos decisorios y sus resultados finales&rdquo;.</p>
<p><strong>Creer no es tan f&aacute;cil</strong><br />
Resulta que hoy una persona necesita escuchar, ver o leer algo cinco veces, como revela el ECB, ante de creerlo. Hace cuatro a&ntilde;os, bastaban dos veces. Por ende, en este marco de desconfianza, es preciso saber algo de varias fuentes &ndash;peri&oacute;dicos, revistas, radio, televisi&oacute;n, Twitter, colegas&ndash; antes de darle cr&eacute;dito. Todo esto se acumula hasta tornarse cre&iacute;ble, vale decir dato de la realidad. <br />
Edelman recuerda &ldquo;haber crecido mirando a Walter Cronkite, que cerraba cada noticiero por CBS diciendo &lsquo;muy bien, as&iacute; son las cosas&rsquo; <em>(well, that&rsquo;s the way it is). </em>Gracias a &eacute;l, al programa vespertino lo segu&iacute;a un tercio m&aacute;s de audiencia que al de mediod&iacute;a. El conductor, claro, era un influyente muy ducho, profesional y fiable&rdquo;.<br />
La psic&oacute;loga social Linda Stone &ldquo;suele aludir con frecuencia a las personas proclives a la atenci&oacute;n parcial, o sea a los adolescentes. Pero todos vivimos en un mundo con esa caracter&iacute;stica. Ergo, no es una sociedad movida por la autoridad, sino por la experiencia. Por cierto, uno de nuestros clientes ha empezado a sugerir el desplazamiento de una econom&iacute;a guiada por la informaci&oacute;n a una econom&iacute;a colaborativa, donde la gente comparta datos v&iacute;a redes sociales. A su criterio, ser&aacute; beneficiosa para todos&rdquo;.</p>
<p><strong>Reputaci&oacute;n</strong><br />
Tras la crisis de 2007/9, &ldquo;es clave &ndash;recalca este veterano especialista en RR.PP.&ndash; recobrar reputaci&oacute;n en el sector financiero a ambas orillas del Atl&aacute;ntico. Pero, ahora, no se trata de negocios o especulaciones, sino del bien com&uacute;n, concepto demasiado abstracto para Wall Street&rdquo;. <br />
Por ejemplo, una agencia de calificaciones &ldquo;ya no puede limitarse a evaluar riesgos crediticios privados o soberanos. En el nuevo contexto se trata de obras de infraestructura, industrias y otros est&iacute;mulos en beneficio de la sociedad, no solo de los financistas&rdquo;. <br />
Edelman, entonces, se pregunta si &ldquo;nuestro p&uacute;blico se limita a la banca o la bolsa. No. Se trata &ndash;afirma&ndash; de una clientela mucho m&aacute;s amplia: compa&ntilde;&iacute;as, comunidades, pa&iacute;ses perif&eacute;ricos con ambiciones, la sociedad en general&rdquo;. <br />
El creador y director ejecutivo del ETB, no obstante, se declara optimista. Mencionando investigaciones propias, se&ntilde;ala que la reputaci&oacute;n de la tecnolog&iacute;a casi no fue afectada por la crisis sist&eacute;mica, como tampoco las econom&iacute;as heterodoxas de Asia oriental y meridional, sus bancos y empresas. Al mismo tiempo, la imagen de ciertas mutinacionales no financieras &ndash;P&amp;G, Johnson &amp; Johnson, Univeler&ndash; tambi&eacute;n sali&oacute; indemne.</p>
<p><br />
Allan McCrea, de Edelman Argentina<br />
<br />
<strong>&ldquo;La telefon&iacute;a m&oacute;vil es el futuro del 2.0&rdquo;</strong></p>
<p>Tendencias, avances y usos de la <em>Web</em> 2.0 en los medios, empresas y el mercado de relaciones p&uacute;blicas. Muchas firmas latinoamericanas se encuentran ante el desaf&iacute;o de ser parte de este proceso evolutivo medi&aacute;tico sin precedentes. Ven la necesidad de pertenecer, pero se enfrentan a un mayor nivel de dificultad si no cuentan con un sistema b&aacute;sico de comunicaciones.</p>
<p><img src="../../../../mercado/ro/imagenes/foto_nota_1104_16_3.jpg" alt="" /><br />
Allan McCrea</p>
<p>El punto de vista de Allan McCrea Steele, presidente y CEO Edelman Argentina, es que las personas ya se encuentran hablado de las marcas en Internet, le guste o no a las empresas. Las tendencias afectar&aacute;n de manera positiva o negativa a las marcas seg&uacute;n su din&aacute;mica para adaptarse a los cambios y la lectura/ aplicaci&oacute;n que las empresas hagan de estas nuevas tendencias. <br />
&nbsp;<br />
<strong>&ndash;&iquest;Cu&aacute;les son las principales tendencias que ve en el uso de la <em>Web</em> 2.0?</strong><br />
&ndash;La importancia est&aacute; en saber identificar las tendencias sociales y los avances de las tecnolog&iacute;as a escala mundial. Como empresas, para trabajar proactivamente, es necesario encontrar esas olas que est&aacute;n renovando las formas de pensar, actuar y comprar de las personas. <br />
El futuro plantea el cuidado a tener al utilizar la informaci&oacute;n que las personas generan en Internet. Para las empresas significar&aacute; tomar decisiones m&aacute;s inteligentes en este aspecto y responder a las demandas de los consumidores.</p>
<p><strong>Tecnolog&iacute;a digital y marcas<br />
&ndash;&iquest;Cu&aacute;les de esas tendencias cree que son las que m&aacute;s afectan a las marcas?</strong><br />
&ndash;Las personas ya se encuentran hablando de las marcas en Internet, le guste o no a las empresas. <br />
Esta voluntad se da gradualmente en cada faceta de una organizaci&oacute;n, obligando a realizar cambios en descripciones de trabajo, exigencias y habilidades.<br />
Escuchar en &ldquo;tiempo real&rdquo; a los grupos sobre temas sociales, herramientas y redes har&aacute; que el significado de los datos se convierta en cada vez m&aacute;s esencial para permitir que una organizaci&oacute;n pueda mantenerse informada, mientras que internamente mejorar&aacute; el entendimiento de c&oacute;mo sus propios empleados comparten informaci&oacute;n. <br />
&nbsp;<br />
<strong>&ndash;&iquest;Cu&aacute;les son las herramientas que pueden aportar al desarrollo de las marcas?</strong><br />
&ndash;En los &uacute;ltimos dos a&ntilde;os, las empresas se han reforzado reduciendo los gastos fijos. Pero hay otra amenaza: muchas organizaciones se enfrentan a lo que probablemente seguir&aacute; siendo un ciclo de recesi&oacute;n-interrupci&oacute;n. <br />
Frente a este tema, la primera opci&oacute;n de las compa&ntilde;&iacute;as no deber&iacute;a ser una herramienta sino una acci&oacute;n, que es escuchar. Las marcas deben escuchar siempre a sus consumidores y no consumidores antes de realizar cualquier aporte.</p>
<p><strong>Inversi&oacute;n y mundo m&oacute;vil&nbsp;<br />
&ndash;Se habla mucho sobre la movilidad y la telefon&iacute;a m&oacute;vil como el futuro de la <em>Web</em> 2.0. &iquest;Cu&aacute;l es su opini&oacute;n?</strong><br />
&ndash;Sin dudas los h&aacute;bitos siguen evolucionando, los v&iacute;nculos sociales que tenemos <em>online</em> est&aacute;n migrando r&aacute;pidamente del monitor de la computadora a las pantallas de los celulares y <em>netbooks</em>. <br />
El m&oacute;vil claramente es la brillante estrella de esta evoluci&oacute;n. El deseo de acceder a la vanguardia est&aacute; acelerando las ventas de los <em>smartphones</em>. De acuerdo a Pyramid Research, subieron 16% las ventas de <em>smartphones</em> en 2009 y se espera un aumento de 37% para 2014.<br />
El panorama actual nos est&aacute; llevando a utilizar Twitter o Facebook a trav&eacute;s de nuestros tel&eacute;fonos m&oacute;viles y eso marca claramente que la telefon&iacute;a m&oacute;vil es el futuro del 2.0.<br />
Inclusive los periodistas est&aacute;n comenzando sus d&iacute;as con medios de comunicaci&oacute;n social. Un estudio de Mashable sobre h&aacute;bitos de medios sociales de los periodistas encontr&oacute; que los profesionales utilizan los medios sociales como &ldquo;un agregado de noticias personales&rdquo;.&nbsp;</p>
<p><strong>&ndash;&iquest;Las empresas y marcas invierten y hacen lo suficiente para enfrentar y aprovechar estas nuevas tecnolog&iacute;as?</strong><br />
&ndash;Es grande el grupo de empresas, m&aacute;s si nos enfocamos en las firmas latinoamericanas, que no est&aacute;n preparadas para participar de la conversaci&oacute;n <em>online</em>. Entre otros factores, no tienen a&uacute;n funciones formales de comunicaci&oacute;n, solo las limitan a momentos ocasionales e informales cuando en realidad Internet se trata de conversaciones y compartir. Tienen dudas sobre exponer su compa&ntilde;&iacute;a o su marca, cuando la realidad es que la conversaci&oacute;n ya se est&aacute; dando. <br />
Estas compa&ntilde;&iacute;as se encuentran ante el desaf&iacute;o de ser parte de este proceso evolutivo medi&aacute;tico sin precedentes. Ven la necesidad de pertenecer pero se enfrentan a un mayor nivel de dificultad si no cuentan con un sistema b&aacute;sico de comunicaciones. <br />
El sector de consumo masivo ha crecido en experiencia gracias a su amplio nivel de inversi&oacute;n y movimiento constante. Lo siguen el campo de entretenimiento y la tecnolog&iacute;a. Queda por conocer m&aacute;s en los &aacute;mbitos como deportes, educaci&oacute;n, turismo, que todav&iacute;a mantienen un lugar muy conservador.</p>

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